Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, tiene un problema: el estancamiento de los ingresos / Foto: Pablo Moreno
Fría se ha quedado la cotización de Enagás, tras hacerse públicos los resultados del primer trimestre de este año. Es más, cae (poco es verdad) un 0,5% hasta los 13,8 euros.
Respecto a los máximos alcanzados en junio de 2023 (18,2 euros), se ha dejado por el camino casi cinco euros por título.
En lo que va de año, baja más de un 10% al mismo tiempo que su capitalización bursátil cae hasta los 3.633 millones, desde de los casi 4.000 con los que cerró 2023.
Vamos con las cuentas presentadas este martes.
La compañía transportista de gas y gestora del sistema gasista español ha alcanzado un beneficio neto de 65,3 millones de euros en los tres primeros meses de este año, un 19,5% más que en el mismo periodo de 2023.
Los ingresos alcanzaron los 220,5 millones de euros entre enero y marzo, cifra en línea con la del primer trimestre de 2023 cuando se situaron en los 220,6 millones
Ha logrado un Ebitda de 178,3 millones de euros en los tres primeros meses de este año, un 2,7% más respecto al mismo periodo del año anterior. “Se trata del primer crecimiento del resultado operativo”, señalan los expertos, “desde que entró en vigor el marco regulatorio 2021-2026, que supuso un recorte de los peajes que cobra Enagás por sus redes”.
Los ingresos alcanzaron los 220,5 millones de euros entre enero y marzo, cifra en línea con la del primer trimestre de 2023 cuando se situaron en los 220,6 millones.
Y aunque no es comparable, por el periodo de tiempo analizado, lo cierto es que Enagás sigue sin conseguir impulsar los ingresos en los últimos años, al mismo tiempo que el beneficio neto (sin tener en cuenta lo reportado este primer trimestre que, dicen los analistas que siguen el valor, será una excepción) lleva cayendo desde 2019 cuando se situó en los 422 millones.
Por ejemplo, y respecto a la facturación (ingresos totales) a cierre de 2023 descendía un 5,2% respecto a 2022, de los 970,3 millones a los 919,6 a cierre de 2023, (en línea con lo ocurrido entre 2020 y 2021).
Y estos menores ingresos golpearon su beneficio neto de 2023, que se redujo respecto al 2022 en un 8,8% hasta los 342,5 millones.
Pero volviendo a los resultados de este primer trimestre, otro de los ratios a tener en cuenta es la deuda neta se ha mantenido estable en 3.342 millones de euros; y el ratio deuda neta/ebitda también se ha mantenido en 4,3 veces. Sin embargo, su coste financiero ha repuntado hasta el 2,8% desde el 2,6%, aunque Enagás destaca que "más del 80%" se mantiene a tipo fijo “lo que permite mitigar el impacto de la volatilidad de los tipos de interés”, según la propia compañía.
Respecto al dividendo, recuerden que Enagás es la estrella en lo que se refiere a la retribución al accionista, la empresa señala que "el dividendo correspondiente al ejercicio 2023 se mantiene como estaba previsto en 1,74 euros por acción y terminará de abonarse en el mes de julio con 1,044 euros por acción, tras el primer pago ya efectuado en diciembre".
La deuda neta se ha mantenido estable en 3.342 millones de euros; y el ratio deuda neta/ebitda también se ha mantenido en 4,3 veces. Sin embargo, su coste financiero ha repuntado hasta el 2,8% desde el 2,6%
Sin embargo, según anunció el año pasado, y dentro de su plan estratégico, el dividendo se reduciría 1 euro por acción desde los 1,74 actuales, reducción prevista hasta 2026.
“Una reducción del 43% para el período 2024-2026 debido a que Enagás se enfrenta a un entorno complejo para incrementar sus beneficios debido a la reducción de las ganancias reguladas en España y a la lenta recuperación de su cartera internacional”, señala Joaquín Robles, analista de XTB.
En la misma línea se manifiestan desde Bankinter. “El primer trimestre será el mejor del año y los impactos positivos se irán diluyendo a lo largo del ejercicio" ya que…"la base de activos regulados caerá en el año ante la falta de inversiones en la red de transporte de gas y resultará en menores ingresos". Todo esto unido a que "las filiales internacionales reducirán su aportación a los resultados del grupo en 2024…”.
Bankinter recorta su consejo sobre el valor hasta ‘vender’ ya que no aprecia catalizadores claro “en el corto plazo".
Desde XTB explican que Enagás está buscando invertir en infraestructura de hidrógeno para compensar la disminución de la demanda de gas “una estrategia positiva a largo plazo, pero se necesita claridad regulatoria”.
En este sentido, Bankinter observa que "el apoyo al hidrógeno verde por la Comisión Europea supone una oportunidad de crecimiento a futuro para el grupo, pero lo más probable es que veamos retrasos en su puesta en marcha, en un momento en el que todos los estados miembros tienen que realizar importantes esfuerzos fiscales".
Enagás reducirá un 43% su dividendo para el período 2024-2026 debido a que se enfrenta a un entorno complejo para incrementar sus beneficios
Añaden, además, que "todavía no hay claridad sobre la regulación a la que estarán sujetas estas inversiones en hidrógeno verde, lo que genera incertidumbre".
Desde Hispanidad, se ha insistido en que el desarrollo del hidrógeno renovable a gran escala es viable. Otra cosa es la rentabilidad, y, en este sentido, el hidrógeno verde no es viable, y todo indica que no lo será en mucho tiempo.
José Bogas, CEO de Endesa, ha reconocido que el hidrógeno verde “tiene un presente incierto y un futuro prometedor, pero hoy su coste es absolutamente inviable”; en la misma línea que la comisaria europea de Energía, Kadri Simson para la que “el coste del hidrógeno verde aún no es competitivo”.
Además, Enagás celebró su Junta General de Accionistas hace poco más de un mes, donde el socialista Arturo Gonzalo consolidó la empresa más 'roja' del IBEX: se renovó a Pepiño, Montilla y Gallego como consejeros, todos ellos grandes expertos en energía.