Sede de Grifols, en Sant Cugat del Vallès, en Barcelona
Grifols vuelva a desplomarse en Bolsa. A mes y medio escaso de que finalice 2024, año que ha marcado un punto de inflexión para compañía de hemoderivados, sus acciones han llegado a caer hoy un 5%; se deja en lo que va de año un 27%; se aleja de los máximos alcanzados el 14 de noviembre de los últimos seis meses (11,30 euros) y cotiza en los 10,76.
Capitaliza por 4.740 millones respecto a los 6.585 con los que cerró 2023.
¿Qué ha pasado para que los inversores castiguen hoy al valor? Pues que existe la posibilidad de que el fondo Brookfield valore la compañía por un precio inferior a lo previsto.
Es el epicentro sobre el que gira buena parte de la estrategia del fondo canadiense como ya contamos en Hispanidad. Los expertos consultados el mismo día que se conoció la intención de Brookfield de lanzar una OPA y teniendo en cuenta que la familia Grifols es la que ha negociado con el fondo (van de la mano en la operación), y controla un 30% del capital, “para convencer al 70% restante, penalizado por todo lo que ha ocurrido en los últimos meses, tendrían que poner sobre la mesa una prima muy elevada. Única posibilidad si realmente Brookfield está interesado”.
Brandes Investment Partners, fondo estadounidense de asesoría de inversiones, ha aumentado su participación hasta el 13,47% en la clase ‘B’ de Grifols que cotiza en el Mercado Continuo
En ese momento, hablábamos de 16 euros por título, una opción que se ha desinflado según ha pasado el tiempo y los acontecimientos, sobre todo porque Brookfield “pretende sacar del mercado a Grifols a precio de derribo”.
No obstante, hay que recordar que Brookflield no sólo tiene que hacer frente a esa OPA de exclusión sino asumir la deuda de la compañía que supera los 9.000 millones de euros.
Y si sumamos lo que podría tener que desembolsar a los accionistas, que oscila entre los 4.500 y los 6.000 millones, dependiendo, claro está, de la oferta, estaríamos hablando de un importe que podría superar los 15.000 millones.
Así que se trata de una cantidad considerable.
La horquilla que baraja el mercado oscila entre los 10 y 11 por acción, en el mejor de los casos.
Pero, los minoritarios no se van a conformar con menos de 11 euros, sobre todo tras la decisión de aumentar su peso en la compañía de Brandes Investment Partners, fondo estadounidense de asesoría de inversiones, hasta el 13,47% en la clase ‘B’ de Grifols que cotiza en el mercado continuo.
Brandes tiene participación en la catalana desde 2023 y pocas jornadas después de la ofensiva de Gotham City, el 8 de enero, decidió aumentarla hasta superar el 10%.
Una parte sustancial del paquete que controla este fondo fue adquirido a un precio mayor al que ahora cotizan los títulos que hoy lo hacen en los 8 euros.
No hemos podido confirmar si los estatutos de Grifols contemplan la posibilidad de que por las acciones de clase A (Ibex 35) y por las de clase B se paguen distintos precios.
En caso de que no fuera así, la intención de Brookfield es forzar un cambio en los estatutos. Se especula, incluso, con que podría condicionar toda la operación a esa modificación.
Su intención es pagar entre 11 y 12 euros por las acciones de clase A y entre 10 y 11 euros por las de clase B, como ya hemos mencionado, algo que tienen que aceptar, claro está, los inversores ‘B’ que parecen no estar por la labor.
Brookfield baraja pagar entre 11 y 12 euros por las acciones de clase A y entre 10 y 11 euros por las de clase B algo que tienen que aceptar, claro está, los inversores ‘B’, que parecen no estar por la labor
Las acciones B del laboratorio catalán no tienen derecho de voto y eso supone que cotizan un descuento superior, normalmente, al euro y medio por título respecto a las de clase A.
Por tanto, todo parece indicar que Brandes no piensa dar el “sí” a Brookfield si éste no ‘suelta’ al menos 11 euros por título.
Porque Brandes se defiende solo en esta contienda, pero ¿quién defiende al común de los minoritarios? Pues… ellos mismos, huérfanos de la CNMV, que en esta ocasión se suben al carro del fondo estadounidense, para pelear.
La estrategia de Brandes, como fondo oportunista, ha sido aumentar posiciones a la espera de que se lance la OPA pero, claro, esto tiene también un riesgo y es que, las acciones pueden caer, tal y como ha ocurrido hoy.
Volviendo a la deuda de Grifols, el factor que ha desencadenado todos sus males, Brookfield parace tener atada la operación para refinanciar el pasivo por 11.000 millones, con Banco Santander y Deutsche Bank.
El 8 enero, justo el día antes de que el fondo bajista Gotham City Research iniciara su ofensiva, Grifols cotizaba en los 14,22 euros. Capitalizaba, en ese momento, por 9.589 millones.