Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo y CEO de Grifols
El Ibex 35 ha cerrado la sesión de miércoles 18 de octubre con caídas del 0,94% hasta los 9.211 puntos. Caídas también para Grifols del 2,6% hasta los 11,30 euros.
La deuda atenaza a Grifols, multinacional española especializada en el sector farmacéutico y hospitalario que desarrolla medicamentos derivados del plasma y otras soluciones biotecnológicas.
Y esto pesa sobre la cotización de la compañía cuyos títulos caen un 13% en el último mes, y apenas suben un 1% en lo que llevamos de año.
Hablamos de un pasivo que asciende a 9.300 milones de euros y que se explica, fundamentalmente, por los problemas industriales que supuso la reducción de la obtención de plasma, (materia prima fundamental para el desarrollo de su negocio), durante la pandemia, y por la compra de su rival alemana Biotest, una megaoperación que Grifols cerró en abril de 2022, por un valor estimado de 1.100 millones de euros
Todo esto, en un entorno de elevados tipos, hace que las dudas se extiendan entre los inversores que quieren saber si la empresa será capaz de reducir su elevado apalancamiento.
Dudas que asaltan también a los fondos que controlan parte del capital de la compañía que, dicen…fueron los primeros en ‘aplaudir’ la salida del histórico Victor Grifols, en octubre del año pasado, que fue sustituido por Steven F. Mayer, como presidente ejecutivo, el primero fuera de la familia catalana.
El objetivo de Grifols es reducir su endeudamiento desde el ratio de 6,8 veces el ebitda actual, hasta cuatro veces a finales de 2024
La compañía eligió a Mayer, que dejó el cargo cuatro meses después por “motivos personales”, para dar un giro al rumbo de la empresa, penalizada en Bolsa desde el inicio de la pandemia de Covid-19. La llegada de Mayer, financiero experto en capital riesgo, buscaba armar una estrategia para reducir deuda y ganar atractivo en los mercados.
Solo con echar un vistazo a la capitalización de la compañía, nos hacemos idea del serio problema que tiene Grifols: en 2019 era de 13.390 millones de euros; en 2020, y tras estallar la crisis sanitaria, se redujo hasta los 10.170 millones, desde entonces, y hasta hoy 17 de octubre, se ha desplomado hasta los 4.945 millones.
Así que, Thomas Glanzmann, que sustituyó a Mayer en la presidencia en marzo pasado, lo hizo consciente de que tenía una difícil tarea por delante. Consejero de la compañía desde 2006 y vicepresidente del consejo desde 2017, tiene un perfil ligado mercado farmacéutico ya que ha desarrollado prácticamente toda su carrera profesional vinculado a la industria del plasma.
Señalan los expertos que desde que llegara al cargo, Glanzmann ha dado un vuelco a la comunicación que mantenía la empresa, comunicación de mínimos con el mercado. Es decir, que los denominados roadshows son habituales en su agenda hasta tal punto que los encuentros con inversores superan ampliamente hasta el momento la centena.
Grifols ha realizado un ajuste de plantilla de 2.200 trabajadores y prevé desinvertir en negocios, concretamente, desprenderse de una parte de su participación en la china Shanghai RAAS
En estos encuentros, el presidente se afana en explicar que el año que viene la multinacional conseguirá recuperar su rentabilidad previa a la pandemia del Covid y que el objetivo de Grifols es reducir su endeudamiento desde el ratio de 6,8 veces el ebitda actual, hasta cuatro veces a finales de 2024. Mientras, ha puesto en marcha medidas de ahorro, ha realizado un ajuste de plantilla de 2.200 trabajadores y prevé desinvertir en negocios, concretamente, desprenderse de una parte de su participación en la china Shanghai RAAS
De momento, el ajuste de plantilla le ha supuesto un coste a la compañía de 140 millones de euros que han lastrado sus resultados, al cierre del primer semestre, con pérdidas de 56 millones de euros. Aun así, sus ingresos han mejorado un 14,8%, hasta los 3.225 millones, y ha elevado sus previsiones de ingresos para 2023 hasta el 10-12 %
Glanzmann, que ha definido los resultados como buenos, ha dicho que han superado las previsiones, lo que, según él, muestra que el plan de transformación “está dando sus frutos…”
Pero, la llegada de Glazmann ha supuesto una pérdida de poder para la familia Grifols ya que, al de presidente, suma el cargo de consejero delegado de la compañía
Ya no hay dos CEOs, como era habitual, porque Víctor Grifols Deu y su tío Raimon Grifols Roura, son ahora director de Operaciones y director general corporativo, respectivamente.
En un entorno de elevados tipos, hace que las dudas se extiendan entre los inversores que quieren saber si la empresa será capaz de reducir su elevado apalancamiento.
Lo que si conserva la familia es su puesto como principal accionista con el 31,11% del capital de la empresa que fundó Víctor Grifols Lucas junto a su padre, José Antonio Grifols Roig, y a sus dos hermanos, Josefa y José Antonio, en noviembre de 1940.
La participación de los Grifols se divide en cuatro sociedades y, atención, sólo una de ellas tiene su sede en España, tal y como contamos en Hispanidad. Se trata de Deria (9,195%), propiedad de los cinco hermanos de la rama Grifols Roura (Víctor, Núria, Raimon, Albert y Enric).
Fuera ya de territorio español, el holding Scranton Enterprises, con sede en Países Bajos, que pertenece a directivos y accionistas de la compañía (entre ellos, Ramón Riera Roca, Tomás Dagá Gelabert, Víctor Grifols Roura y su primo Juan Ignacio Twose Roura), con el 8,672%.
Le sigue, con el 7,089% del capital, la sociedad Ponder Trade, que se fusionó con Thorthol Holdings, domiciliada en Países Bajos-, propiedad de la rama Grifols Gras (José Antonio, Santiago y Montserrat, primos de los Grifols Roura).
La llegada de Glazmann ha supuesto una pérdida de poder para la familia Grifols ya que, al de presidente, Glazmann suma el cargo de consejero delegado
Y, por último, está la matriarca de los Grifols Roura, Nuria Roura, viuda de Víctor Grifols Lucas, que dejó de ostentar de manera indirecta a través de Rodellar Amsterdam Holding el 6,154%, pasando a tenerlo de forma directa dicha sociedad, con sede en Países Bajos.
Tras la familia catalana, en el accionariado de la compañía se encuentran varios fondos de inversión: Capital Research and Management Company (5,659%); BlackRock, el colonizador del Ibex, (4,142%); y Europacific Growth Fund (3,033%).