El Grupo Villar Mir ha metido al enemigo en casa, finalmente. Es la última noticia publicada hoy en los medios sobre la saga familiar y sus empresas, que cada vez son menos, todo hay que decirlo.

Según El Economista, la familia Villar Mir ha acordado la entrada del fondo Tyrus en el capital de Grupo Villar Mir con la ‘cesión’ del 8,5% del capital del holding familiar a Tyrus Capital.

La operación tiene como objetivo hacer frente a la deuda del grupo en la que Tyrus tiene un peso predominante.

Launium Corp (Juan Villar-Mir), Panarea Capital (Silvia Villar-Mir) y Positano Inversiones (Álvaro Villar-Mir) recortan sus posiciones del 33,3% al 30,5%.

Fue en 2015 cuando Tyrus entró la vida empresarial de los Villar Mir como principal acreedor, tras la ampliación de capital realizada por la constructora OHL, y no ha hecho más que reforzar su posición.

El peso de la deuda ha ido descomponiendo el grupo que, entre otras cosas, tuvo importantes participaciones en Abertis y en Colonial, además de ser propietario de la química Fertiberia, vendida por 200 millones al fondo Tritón para saldar algunas cuentas pendientes con Tyrus.

¿Qué hacen los fondos buitre, cuyo ejemplo más claro y directo es Tyrus pero también Apollo, por ejemplo? Pues, compran la deuda de las empresas a sus acreedores (principalmente bancos). Una vez adquirida, revisan las condiciones, (generalmente las recrudecen y pasan a ser draconianas), y buscan quedarse con parte de la compañía para, después, venderla al mejor postor.

El peso de la deuda  ha ido descomponiendo el grupo que, entre otras cosas, tuvo importantes participaciones en Abertis y en Colonial, además de ser propietario de la química Fertiberia, vendida por 200 millones al fondo Tritón  para saldar algunas cuentas pendientes con Tyrus

Es decir, un negocio redondo…el de comprar deuda a precios de derribo.

Conclusión, que los herederos de Juan Miguel Villar Mir (Juan, Silvia y Álvaro), están dilapidando la herencia de su padre.

Del primero, Juan, el fundador siempre dijo que iba a ser su sucesor. Su propio padre se mostraba orgulloso, siempre que tenía ocasión, ante los periodistas y le apuntaba como el heredero del mega imperio que había montado del que, dicen, era la ‘envidia’ del mismísimo Emilio Botín.

Los dos eran originarios de Santander, y presumían de ello.

Hoy el grupo controla casi la mitad de Ferroglobe, la matriz de la minera Ferroatlántica, y algunos negocios de energía a través de VM Energía o de Energya VM

En concreto, y sobre la inmobiliaria, recordar que, en 2021, el fondo de inversión Incus Capital se hizo con el 50% de Torre Caleido en manos de Promociones y Propiedades Inmobiliarias Espacio (Priesa), tras ejecutar un préstamo que la filial inmobiliaria de la familia Villar Mir tenía pendiente con Arbor Investments, sociedad cuyo propietario era Incus.

Antes, antes se produjo la venta por 558 millones de euros de Torre Espacio al empresario filipino Andrew Tan de la torre Espacio, rebautizada como torre Emperador.

Lo último, que Aedas Homes ha comprado a los Villar Mir, por unos 50 millones de euros, la so­ciedad Priesa, propietaria de Inmobiliaria Espacio.

Respecto a Ferroglobe, es fruto de la fusión entre la española FerroAtlántica, filial del Grupo Villar Mir dedicada a la producción de silicio metal, y la compañía norteamericana Globe, que se produjo en 2015.

Globe Specialty Metals, que cotiza en el Nasdaq, era en ese momento, y lo sigue siendo, uno de los mayores productores del mundo de silicio metal.

El máximo directivo de Ferrobloge es Javier López Madrid, el marido de Silvia Villar Mir, que ha ocupado portadas en los medios y no precisamente con buenas noticias.

Por ejemplo, el pasado 1 de abril, la Audiencia Nacional anulaba el archivo de la investigación a López Madrid por la supuesta contratación del excomisario José Manuel Villarejo para hostigar a la dermatóloga Elisa Pinto, y ha enviado a ambos a juicio por un delito de cohecho por el que la Fiscalía solicita 13 años y dos meses de prisión para los dos.

La dermatóloga madrileña había reconocido a Villarejo como autor de agresión (apuñalamiento) que sufrió en 2014, realizado presuntamente por encargo de López Madrid.

Pero, es más, López Madrid fue detenido en 2017, en el marco de la operación Lezo, vinculada al ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por la que ingresó en prisión.

Así que no es de extrañar que, con este currículum, la todopoderosa Sec estadounidense, el equivalente a la CNMV española, haya pedido cuentas, al parecer, en un par de ocasiones, a Ferroglobe, respecto al ‘comportamiento’ de López Madrid.

El máximo directivo de Ferrobloge es Javier López Madrid, el marido de Silvia Villar Mir, que ha ocupado portadas en los medios y no precisamente con buenas noticias.

La punta de lanza del Grupo Villar Mir, fue la constructora OHL cuando estaba en manos de su fundador.

Va camino de cumplirse cinco años desde que los Amodio, (Luis Mauricio) se dieron a conocer en España en 2020 (mes de mayo) cuando compraron un 16% del capital de OHL a Juan Miguel Villar Mir. En 2021 subieron su posición hasta rozar el actual 26% y rebautizaron a la constructora como OHLA…que también tiene lo suyo, tal como hemos contado, (y seguimos contando) en Hispanidad.

En marzo de 2023, Juan Miguel Villar Mir completó su salida con el traspaso de la participación que aun tenía en OHLA, de poco más del 7%. Y ¿a quién se la traspasó? Pues a Tyrus.

Finalmente, la Junta de Accionistas del 22 de octubre de 2024, acordó la salida de los consejeros independientes que procedían de la etapa en la que Juan Miguel Villar Mir era propietario de la empresa.

Tras el fallecimiento, a comienzos julio de 2024, de Villar Mir a los 92 años, el grupo lo dirigen Juan Villar Mir de Fuentes, y su yerno, Javier López Madrid, presidente ejecutivo Ferroglobe.