Sede de Grifols, en Sant Cugat del Vallès, en Barcelona
Es habitual que Grifols sea uno de los protagonistas del mercado…para bien o para mal. Hoy ha comenzado la sesión en positivo porque sus títulos han llegado a subir un 11% hasta tocar los 9,8 euros por acción
Es una cotizada que genera muchas expectativas, mucha incertidumbre pero…, ¡qué bien le ha sentado el último mensaje que ha lanzado al mercado!... que puede terner trampa.
La colocación 1.300 millones de euros de bonos garantizados al 7,125% con vencimiento en mayo de 2030. El cupón es inferior al 7,5% de los bonos que emitió en abril de este mismo año.
La compañía explica que amortizará el importe que falta (343 millones de euros) de los bonos senior garantizados de Grifols con vencimiento en febrero de 2025 y liquidará la línea de crédito revolving cuyo vencimiento se ha ampliado a mayo de 2027 “tras negociar con los bancos acreedores”.
Grifols ha encontrado un aliado porque el anuncio de la colocación de deuda ha coincidido con la decisión de S&P de mejorar la calificación crediticia de Grifols a 'B+' desde 'B'
“La verdad es que en los momentos tan difíciles que está viviendo la compañía, conseguir lanzar una emisión de 1.300 millones que traslada los grandes vencimientos de deuda a tres años vista, hasta 2027, es importante”, señalan fuentes del mercado. “No hay que negar que el tipo pagado es alto porque está por encima del 7% pero da un respiro a la empresa para abordar otros problemas que tiene que solucionar de cara a su crecimiento. Para lo que nos tiene acostumbrados, ha sido la noticia más importante que ha dado en el año”.
De hecho, una de las grandes dudas que acechaba a la cotizada cuando Brookfiled decidió retirar la OPA era cómo iba a gestionar toda la deuda que tenía en vencimiento.
Es cierto que puede suponer un antes y un después, o también una patada hacia adelante. “La empresa tenía que afrontar el vencimiento de su deuda de 2025, por lo que estaba obligada a emitir nueva deuda. Con esta emisión Grifols compra algo de tiempo para fortalecer su gobierno corporativo y tratar de mejorar la generación de caja, aunque el pago de intereses que afronta será mayor que el que estaba realizando. Esto significa que, si no consigue mejorar la generación de caja, podría enfrentar problemas aún mayores en el medio-largo plazo, a pesar de que no tiene vencimientos relevantes hasta el 2027”, opina Javier Cabrera, analista de mercados.
Es cierto que el tipo pagado en la colocación de esos 1.300 millones es alto porque está por encima del 7%, pero da un respiro a la empresa para abordar otros problemas que tiene que solucionar de cara a su crecimiento
¿Los accionistas pueden estar o no más tranquilos? Pues depende porque una vez descubiertos todos los entresijos de la empresa de hemoderivados, las alarmas pueden saltar en cualquier momento.
“Desde nuestro punto de vista”, añade Cabrera, “Grifols sigue siendo una inversión arriesgada y nos parece que el binomio rentabilidad-riesgo que puede llegar a ofrecer es inferior a otras compañías. Dicho esto, las acciones podrían tener un mejor desempeño que en este 2024 si consigue mantener el ritmo de los últimos resultados presentados”.
No debemos olvidar que, el pasado mes de junio, la farmacéutica ampliaba en 300 millones de euros su emisión privada de bonos garantizados que cerró en 30 de abril de 2024 por importe de 1.000 millones de euros, al 7,5%, vencimiento en mayo de 2030.
Con esos 1.000 millones, Grifols amortizó los bonos con vencimiento en mayo de 2025.
Una de las grandes dudas que acechaba a la cotizada, cuando Brookfield decidió retirar la OPA, era cómo iba a gestionar toda la deuda que tenía en vencimiento
“Con estas transacciones concluirán las acciones de Grifols para reducir significativamente su apalancamiento, gestionar de manera proactiva todos sus vencimientos, fortalecer su liquidez…”, explica en nota de prensa la compañía mientras su recién incorporado director financiero Rahul Srinivasan señala: "Este importante paso, neutro desde el punto de vista del apalancamiento y que cuenta con el apoyo de inversores de alta calidad y bancos globales, nos permite concluir el proceso de mejora del balance de Grifols, allanando el camino para una posible reevaluación significativa de Grifols”.
Neutro, neutro…va a ser que no. Tiene que afrontar el pago de intereses, que no es moco de pavo, y el vencimiento en 2030.
Por cierto, Grifols ha encontrado un aliado porque el anuncio de la colocación de deuda ha coincidido con la decisión de S&P de mejorar la calificación crediticia de Grifols a 'B+' desde 'B', al considerar que la compañía española está "en camino" de superar su escenario base anterior, gracias a un "sólido" desempeño operativo”.