Vamos a echar un vistazo a la evolución en Bolsa de Mapfre en lo que va de año. Sus títulos suman un 11% en estos siete meses hasta los 2,17 euros, lo que ha supuesto situar su capitalización bursátil en los 6.651 millones de euros desde los 5.983 con los que cerró 2023.  

Tocó mínimos de 1,77 el 18 de julio del año pasado y máximos de los últimos 12 meses el 4 de abril, cuando alcanzó los 2,38 euros.

Desde Barclays, por ejemplo, consideran que la acción ya no tiene recorrido, y aunque mejoran su precio objetivo, esta nueva valoración es un 4% menor respecto al precio que tienen a día de hoy sus acciones.

Sin embargo, el consenso del mercado que recoge Reuters recomienda mantener con estimación de 2,53 euros que supone un potencial alcista del 12,3% frente a los niveles actuales.

Pero, de lo que está pendiente en estos momentos el mercado es de los resultados del primer semestre que presentará el próximo 26 de julio. “Se espera continuidad en la evolución del crecimiento en primas, así como una mejora de la siniestralidad en el ramo Autos”, señala Nuria Álvarez analista de Renta 4.

Mapfre presenta resultados el próximo 26 de julio. “Se espera continuidad en la evolución del crecimiento en primas, así como una mejora de la siniestralidad en el ramo Autos”, señala los expertos

“Estacionalmente”, añade, “es un trimestre más débil que el primero en generación de primas, pero estimamos un crecimiento del 7% en No Vida y algo de debilidad en las primas de Vida con un descenso del 3% frente al 1% positivo del consenso”.

Recordar que, en el primer trimestre, las primas crecieron 4,6% hasta 8.143 millones.  Eso sí, las primas en España cayeron ligeramente, un 0,8%, y no superaron los 3.228 millones. El beneficio aumentó en un 69,5% hasta los 216,3 millones de euros, pero Mapfre sigue teniendo un talón de Aquiles preocupante: el negocio de autos es el principal foco de atención para la compañía, ya que sigue arrojando pérdidas: concretamente unos 16 millones de euros, por el aumento de la siniestralidad, unida al aumento de los costes.

No obstante, Fernando Mata, director financiero, no pierde la esperanza: “Lo lógico es que a lo largo de 2024 ese ramo esté en positivo”, afirmaba durante la presentación de las cuentas del primer trimestre para añadir que no quieren cometer el error de la crisis anterior, en la que perdieron 700.000 pólizas. “Ahora hemos restado 100.000 de un total de 6,1 millones, es decir un 1,5%".

“La aseguradora se encuentra en un momento complicado”, explica Javier Cabrera, analista de mercados, “ya que, uno de sus principales segmentos, el seguro de autos, se ve involucrado en una alta competencia y aumento de costes. En concreto, la ratio combinada (que suma los costes del seguro y la siniestralidad) está por encima del 100% en España, lo que supone que la empresa pierde dinero en este ramo”.

Mapfre fracasó con su apuesta por los planes de pensiones. Bien es cierto que la fiscalidad no ha estado de su lado, porque la reforma del Gobierno de Sánchez ha acabado con las expectativas del sector

Y aunque esto no es algo que afecte particularmente a Mapfre sino a todo el sector, “la compañía está concentrada en mejorar un ramo que no parece que vaya a ser el más puntero en los próximos años, debido a la baja demanda de automóviles a nivel mundial. Además, la inflación ha impactado en el coste de la mano de obra y las piezas de automoción, por lo que el problema viene por varios frentes”. 

Tal es así, que Mapfre está aplicando fórmulas para retener a sus clientes de automóviles. Fórmulas como una moderación de los precios, aquí en España, para aquellos asegurados que tienen suscritas otras pólizas y así premiar su fidelidad.

Aun así, la compañía seguirá subiendo el precio de los seguros de coches para hacer frente a un aumento de los costes, estimado entre el 3,5% y el 5% debido, principalmente, a los talleres, a los recambios, y a las subidas salariales.

La CEO de Mapfre España, Elena Sanz, insistía recientemente en que la inflación, la escasez de microchips y el embudo que se generó en el mercado automovilístico sigue teniendo sus consecuencias a día de hoy y esto explica que las aseguradoras se han visto obligadas a encarecer sus primas. “Todas las entidades, lo digan o no lo digan, están subiendo los precios”.

“No obstante”, apunta Javier Cabrera, “Mapfre está centrada también, en reducir costes en otros ramos, como el de salud. De esta manera, podrá compensar la situación del ramo de auto y mejorar otras líneas de negocio como el segmento de vida-ahorro, que ha crecido con mucha fuerza al calor de productos garantizados frente a una oferta bancaria mucho menos competitiva. Sin embargo, con la bajada de tipos están pierden atractivo y deberán seguir innovando para mantener ese crecimiento”. 

En autos, en concreto, la ratio combinada (que suma los costes del seguro y la siniestralidad) está por encima del 100% en España, lo que supone que la empresa pierde dinero

No debemos olvidar que Antonio Huertas llegó a la compañía, hace 12 años, con la intención de diversificar el negocio en tres frentes concretos: ahorro, a través de la promoción de planes de pensiones; salud, y también gestión de activos.

En ninguno de los tres ha cumplido objetivos. Fracasó con su apuesta por los planes de pensiones. Bien es cierto que la fiscalidad no ha estado de su lado. El gobierno de Mariano Rajoy no incentivó estos productos tal y como se esperaba y como se había comprometido. Pero…la puntilla definitiva ha sido la reforma del Gobierno de Sánchez que ha acabado con las expectativas del sector.

En salud, Huertas ha cerrado operaciones corporativas menores que no han terminado de funcionar. “No ha encontrado su Adeslas”, señalan las fuentes consultadas en relación a la exitosa compra de esta aseguradora por parte de Mutua Madrileña

Y gestión de activos, más de lo mismo. Mapfre sigue anclada y estancada en el 20% de Abante, es decir, en una participación minoritaria que no le da derecho a nada, mientras Mutua, por ejemplo, ha reforzado su posición en gestión patrimonial con la fusión de Alantra Wealth Management y Orienta Capital en una compañía participada en un 85% por Grupo Mutua y en un 15% por ejecutivos de las fusionadas.