Francisco Reynés, presidente y CEO de Naturgy / Foto: Pablo Moreno
Sin embargo, hoy, el mercado penalizaba la cotización de Naturgy, con caídas superiores al 2%, tras conocerse que el Gobierno ha dado el visto bueno a la entrada de BlackRock en el capital de la compañía…de manera indirecta, eso sí, porque, el todo poderoso fondo dirigido por Larry Fink, compró en enero de este año la gestora Gip por más de 11.300 millones de euros. Y Gip, fundada en Nueva York en 2006 y que controla el 20,6% de Naturgy desde 2016, es junto a Criteria (La Caixa) y el fondo CVC, uno de los tres mayores accionistas del grupo que preside Francisco Reynés.
Así que, conviene dejar claro que, BlackRock (Larry Fink) ha comprado Gip, pero Gip sigue teniendo presencia en el capital de Naturgy por lo que, la situación, en cuanto a la estructura accionarial es la misma y…”especialmente complicada”, señala Javier Cabrera, analista de mercados, “teniendo en cuenta que tanto CVC como Gip siguen empeñados en salir de la compañía”. Entre ambos sumarán el 40% del capital.
Un propósito que ha marcado la trayectoria bursátil de la energética en los últimos meses, y que provocaba el desplome de sus acciones, hasta mínimos anuales, el pasado 10 de junio, al pasar sus títulos de los 24,86 euros hasta los 20,82.
Cuatro euros se dejaba la cotizada en menos de 24 horas tras fracasar las negociaciones entre Critera y Taqa (Abu Dabi).
Gip, fundada en Nueva York en 2006 y que controla el 20,6% de Naturgy desde 2016, es junto a Criteria (La Caixa) y el fondo CVC, uno de los tres mayores accionistas del grupo que preside Francisco Reynés
Eso sí, Naturgy remonta, lo hace en los últimos seis meses, con una subida del 14,3%. Pero si miramos su trayectoria en lo que va de año, se deja casi un 15%.
CVC Capital Partners, fondo británico, está en Naturgy desde 2018, y desde hace tiempo busca compradores, activamente, para vender su participación valorada por encima de los 5.000 millones de euros.
Recordar que, tal y contamos en Hispanidad, CVC siempre ha estado empeñado en recortar los poderes de Reynés que concentra los cargos de presidente ejecutivo y consejero delegado, y en dejar claro, (fuera oportuno o no), que es uno de los tres mayores accionistas de la compañía.
Fue precisamente este fondo, que dirige en España Javier de Jaime, y que controla el 20% de la energética, el que llevó al límite la negociación con Taqa y Criteria Caixa (ésta última con el 27,6% del capital, y máximo inversor), para lanzar una OPA sobre la compañía. En contra de la opción de Abu Sabi figuraba el tercer fondo, IFM, el más alejado de Criteria.
Naturgy sigue afectada por la caída de los precios del gas y de la electricidad. “Esto ha provocado” explican los expertos, “que sus ingresos hayan caído en un 24,7%" mientras el mercado sigue a la espera de su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030
De Jaime, en su línea, quería más dinero y hacer una suculenta caja con la operación lo que ponía en evidencia la falta de ‘sintonía’ entre los grandes accionistas. “Hay que tener en cuenta que a la poca liquidez que tiene en Bolsa la empresa (lo que hace más complicado deshacerse de posiciones sin mover la cotización), hay que añadir la diferencia radical de visión estratégica entre los propietarios. Con la OPA de Criteria y Taqa se buscaba, precisamente, unificar visiones y que Criteria pudiera contar con un socio a largo plazo, algo que los dos fondos han dejado de plantearse desde hace tiempo”.
Pero Taqa se echó atrás “por un tema de derechos políticos ya que, los catarís vieron que iban a tener una posición eminentemente financiera pero con poca capacidad de influir en la gestión de la compañía”, explica Gonzalo Lardies, gestor senior renta variable Europa en Andbank.
Es decir que, Abu Dabi quería mandar, y no iba a hacerlo.
Hay que tener en cuenta que a la poca liquidez que tiene en Bolsa la empresa (lo que hace más complicado deshacerse de posiciones sin mover la cotización), hay que añadir la diferencia radical de visión estratégica de los accionistas de referencia
Lo último, tal y como contamos en Hispanidad, es que, BlackRock y Gip, podrían vender un 17% a Sonatrach, del tal manera que, la empresa estatal argelina elevaría su participación en la energética española y se convertiría en el tercer accionista, con un 20,62%, tras Criteria y CVC. Sonatrach está presente en Naturgy con el 4,1%.
Eso sí, puede que al Gobierno de Pedro Sanchez no le gustara nada la idea y tampoco al rey Mohamed VI. “Demasiada influencia de Argelia en nuestro país….”, podrían pensar en Moncloa después de que haya recuperado el primer puesto como suministrador de gas de España y en junio haya aportado 45,2% del suministro de gas… y el 37,3% en el conjunto del primer semestre, por delante de Rusia y de EEUU, según el último boletín estadístico publicado por Enagás.
Y por si esto fuera poco, Naturgy sigue afectada por la caída de los precios del gas y de la electricidad. “Esto ha provocado” explican los expertos, “que sus ingresos hayan caído en un 24,7%. Además, el aumento del capex (gasto en capital), debido a su apuesta por las energías renovables, perjudica su generación de caja en el corto plazo, lo que tampoco está valorando positivamente el mercado”…que está a la espera de conocer el nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030.