Trump esperó hasta el cierre de Wall Street para confirmar lo manifestado por él días después de asumir el cargo: se aplicará un sobrecargo aduanero del 25% a todos los coches importados a Estados Unidos, independientemente de su origen, a partir del 3 de abril.
Primera reacción, primer impacto en los mercados de Asia, sobre todo en los surcoreanos con Hyundai y Kia, sufriendo (-42% y -3,4% respectivamente), también el japonés Toyota (-2,4%). No ha afectado al mercado chino, sin embargo, porque la bolsa de Hong Kong ha cerrado con subidas.
Cierre, por tanto, negativo para la bolsa surcoreana y también para la bolsa de Tokio y…por supuesto descensos en Europa desde la apertura, especialmente para el Dax alemán que se ha llegado a dejar un 2%, para el parisino Cac 40, y también para el FT 100 de Londres, mucho menos expuesto al sector igual que el Ibex 35 que cotiza también en números rojos.
BMW y Mercedes con descensos del 4% en la apertura, Volkswagen, un 3,7% abajo, 3,8% para Stellantis.
Todas están cotizando en mínimos anuales. Vamos a echar un vistazo a la evolución de las cotizaciones. Los títulos de BMW caen un 1,3% desde enero, en los últimos doce meses, un casi un 28%; tocó máximos de 114 euros abril de 2024. Hoy cotiza en 77.
Mercedes sube este 2025 un 5%, en los últimos doce meses, pierde un 25%; tocó máximos el pasado abril en los 76 euros. Hoy cotiza en 55.
El sector está fuertemente golpeado por la incertidumbre regulatoria sobre lo que, finalmente, va a ocurrir con los coches de combustión en Europa. Esto ha supuesto que muchas de las principales marcas orientaran su estrategia hacia los eléctricos, cuyas ventas no despuntan, mientras la regulacion obliga a reducir emisiones
Volkswagen se revaloriza en 2025 un 12%, en los últimos doce meses baja un 12%. Tocó máximos en abril pasado en los 128 euros. Hoy cotiza en 98.
Stellantis se deja en lo que va de año un 14%, en los últimos doce meses, un 59%. Tocó máximos en marzo de 2024 en 26 euros. Hoy sus títulos valen 10.
Es como vemos es el conglomerado automovilístico que reúne a 14 marcas (Citroën, Peugeot, Opel, Jeep, Fiat, Alfa Romeo, Chrysler y Dodge entre otras) el más penalizado.
A la busca de un nuevo CEO, tras la salida de Carlos Tavares, los beneficios de Stellantis se hundieron un 70% en 2024 hasta los 5.520 millones de euros. La facturación del mayor fabricante de coches en España, bajó un 17%, hasta los 156.900 millones; el margen ha pasado del 12,8% al 5,5%; el beneficio operativo se ha desplomado un 64%, hasta los 8.648 millones.
BMW cerró también un mal 2024; un 35,4% de beneficios hasta los 7.290 millones; el margen se redujo del 9,8% de 2023 al 6,3%; la facturación se contrajo un 8,4%, hasta los 142.380 millones.
China es el punto vulnerable del fabricante alemán. Allí vendió 715.200 coches el año pasado, un 13,45% menos que en 2023.
"Miramos con ánimo positivo hacia 2025 a pesar de todas las turbulencias políticas que podamos tener", ha dicho (optimista) el presidente de BMW, Oliver Zipse. Sin embargo, espera que los aranceles de EE.UU., así como las tasas de la Unión Europea sobre los vehículos producidos en China, le cuesten al fabricante de automóviles "alrededor de 1.000 millones de euros".
Pero China no sólo ha golpeado a BMW sino a las también alemanas Volkswagen y Mercedes-Benz, que están perdiendo cuota a favor de las marcas locales.
En concreto, el pasado 2024, las ventas de Mercedes-Benz en China cayeron un 7%. Ganó 10.409 millones de euros en 2024, un 28,4 % menos que en 2023, por la debilidad de este mercado; la facturación se redujo un 4,5 %, hasta 145.594 millones.
BMW estima que los aranceles de EE.UU, así como las tasas de la Unión Europea sobre los vehículos producidos en China, le cuesten alrededor de 1.000 millones de euros
Una curiosidad, según cuenta la web híbridosyeléctricos,el concesionario de Mercedes Benz, en la provincia china de Hunan, de los más importantes que tiene en el país, es ahora una tienda de AITO, marca de coches de Huawei, gigante tecnológico que se ha adentrado en el sector del coche eléctrico.
Pésimo 2024 en China, el que también tuvo Volkswagen. Vendió en el país un 2,92 millones de vehículos, un 9,5% menos, o lo que es lo mismos, 306.000 unidades, y esto ha contribuido a que las ventas hayan bajado un 2,3%, hasta 9,037 millones de unidades. En Europa Occidental, bajaron un 0,4%, hasta las 3,25 millones de ventas; y en América del Norte crecieron un 6,4%; el beneficio neto cayó un 30,6% hasta los 12.390 millones de euros; los ingresos se han situado en 324.656 millones, un 0,7% más.
Volviendo a los aranceles confirmados por Trump, “se trata de una medida”, explica Joaquín Robles, experto de Banco Big, “que ejerce todavía más presión en un sector fuertemente golpeado por la incertidumbre regulatoria sobre lo que, finalmente, va a ocurrir con los coches de combustión. Esto ha supuesto que muchas de las principales marcas orientaran su estrategia hacia los eléctricos, cuyas ventas no despuntan debido, también, a esta incertidumbre, y a la confusión creciente también entre los compradores”.
“Una transición a marchas forzadas”, señala Javier Cabrera, analista de Mercados, “unida a las potenciales sanciones de la Comisión Europea sobre las compañías si no siguen la ruta marcada, en este sentido”.
“A todo esto hay que sumar”, añade Robles, “el aumento de la competencia de las marcas chinas de vehículos eléctricos, que han tirado los precios, lo que impacta en la pérdida de competitividad de las empresas europeas”.
"Malas noticias para los fabricantes europeos”, explican desde Bankinter. “En las últimas semanas, Trump parecía apuntar a un enfoque ‘recíproco’ en la imposición de aranceles. Actualmente Europa impone un arancel del 10% a las importaciones de vehículos desde EEUU, mientras EEUU grava con un 2,5% a las que provienen de Europa. En este contexto se barajaba una subida adicional de la tasa actual en EEUU del 7,5%, hasta dejarla en el 10%.
Hay que añadir, además, “la caída de la demanda de vehículos eléctricos mientras la regulación obliga a reducir emisiones”.
Ante este panorama, Francia y Alemania junto a la Asociación Europea de automóviles quieren que se intensifiquen las negociaciones con EEUU para frenar las pérdidas estimadas de ingresos y de márgenes para esta industria.
El concesionario de Mercedes Benz, en la provincia china de Hunan, de los más importantes que tiene en el país, es ahora una tienda de AITO, marca de coches de Huawei, gigante tecnológico que se ha adentrado en el sector del coche eléctrico
La clave está ahora en qué van a hacer las automovilísticas con el arancel de Donald Trump. Pueden cárgalo contra el margen, un margen que ya de por sí es muy estrecho ya que está por debajo del doble dígito, o asumir que van a vender menos coches en los Estados Unidos.
El caso de Volkswagen es uno de los más preocupantes, no solo porque es la primera automovilística europea sino porque el 43% de sus ventas en EEUU proceden de México, según los datos de S&P Global Mobility que asegura, además que cerca de la mitad de los automóviles vendidos en Estados Unidos en 2024 (16 millones de vehículos) fueron importados.
La duda, por tanto, se centra en si los fabricantes asumirán el coste (y eso nadie se lo cree), si buscarán clientes en mercados alternativos, o si trasladarán su producción a EEUU.
Donald Trump explica que su intención es aumentar la fabricación en el país: "… si construyes tu coche en Estados Unidos, no hay arancel. Y lo que eso significa es que muchas empresas automovilísticas extranjeras, muchas empresas van a estar en gran forma porque ya han construido su planta, pero sus plantas están infrautilizadas, por lo que podrán ampliarlas de forma económica y rápida. Pero otras vendrán a nuestro país y construirán, y ya están buscando emplazamientos. Buscan sobre todo emplazamientos".
Es decir, que quiere impulsar la industria nacional. “La aplicación de estos aranceles supone, de hecho”, opinan los expertos consultados, “la recomposición y reorganización de toda la cadena global de fabricación de vehículos”.