
Lideraba las subidas, en la apertura de la sesión del martes 25, laboratorios Rovi, cercanas al 5%, y que han llevado a sus títulos hasta los 55,20 euros.
Ahora, apenas consigue mantener el nivel de los 52,70 euros.
La tónica general de la compañía ha sido negativa este 2025, en sintonía con lo ocurrido en 2024. En lo que llevamos de año, se deja más de un 17%, y en los últimos 12 meses, un 33%.
Es más, el pasado 7 de febrero recibía un rotundo castigo del mercado hasta tal punto que, la cotización llegó a desplomarse un 19% tras avanzar menores estimaciones de Ebitda para el cierre de 2024, por debajo de lo previsto por el consenso de analistas (236 millones de euros).
¿Qué pasó finalmente? Pues, efectivamente, el Ebitda cayó un 15% hasta 207,4 millones; el beneficio neto bajó un 20% hasta los 136,9 millones, y los ingresos operativos se situaron en 763,7 millones, un 7,9% menos respecto a 2023 debido principalmente al comportamiento de la división de fabricación a terceros, que “generó menores ingresos vinculados a la fabricación de la vacuna contra la Covid-19 en comparación con 2023”.
Así que, a la empresa de los López Belmonte (que controlan el 58,2% del capital), no le ha quedado más remedio que intentar insuflar algo de optimismo y ‘dar la vuelta’ a ese profit warning…aunque, finalmente, lo ha conseguido.
La tónica general de la compañía ha sido negativa este 2025, en sintonía con lo ocurrido en 2024. En lo que llevamos de año, se deja en Bolsa más de un 17%, y en los últimos 12 meses, un 33%
Cita con inversores y accionistas, esta misma mañana, en suCapital Markets Day. Ha lanzado previsiones optimistas, muy optimistas, que en principio, le ha comprado el mercado. Espera que los ingresos de la fabricación a terceros ronden los 700 millones de euros en 2030, lo que supone más del doble de lo obtenido en 2024.
Además, prevé que el Ebitda, sin I+D, es decir, sin investigación y desarrollo, se multiplique de aquí a cinco años entre 2,5 y 2,8 veces respecto a 2024 hasta una horquilla de 583/ 653 millones, en seis años
Para los ingresos operativos, en ese periodo de tiempo, también espera que se revaloricen entre 1,5 y 1,8 veces, en torno a los 1.145,6 millones y los 1.374,7 millones.
En cuanto a los gastos precisamente en I+D, de aquí a 2030, la compañía dice que se van a situar en un rango de entre 40 y 60 millones de euros.
¿Cómo conseguirlo? Pues, según ha explicado el presidente y consejero delegado de Rovi, Juan López-Belmonte Encina, que ha enfatizado en que la fabricación a terceros es uno de los principales contribuidores al crecimiento de la compañía, “a finales de 2026, una vez tengamos instalada toda nuestra capacidad, nuestro negocio de CDMO será uno de los líderes mundiales en términos de capacidad para fabricar inyectables de alto valor añadido en múltiples formatos. Se trata de un negocio muy atractivo con una sólida estrategia de crecimiento".
“La clave está, como vemos, en la división de fabricación a terceros donde se espera un crecimiento mayor, y donde las ventas van a ser superiores a las de los productos farmacéuticos propios, en 2030”, explica Nicolás López, director de renta variable de Singular Bank. “En esta división tiene un gran exceso de capacidad porque solo utiliza un 50%. Es decir que, si consigue más clientes, el potencial de aumento en las ventas será importante sin necesidad de realizar nuevas inversiones”.
Y si aumentan las ventas sin necesidad de nuevas inversiones, "lo que se consigue es un crecimiento considerable del margen de explotación que repercutiría directamente en el beneficio neto".
Cita coninversores y accionistas,esta misma mañana, en suCapital Markets Day. Ha lanzado previsiones optimistas, muy optimistas: Ebitda, sin I+D, es decir, sin investigación y desarrollo, que se va a multiplicar, de aquí a cinco años, entre 2,5 y 2,8 veces respecto a 2024
“El motor de crecimiento de las ventas en CDMO”, añade el experto de Singular Bank, “que se ha sustentado en el contrato con Moderna y las vacunas Covid, van a pasar a ser, en los próximos años, según explica la propia compañía, los inyectables de los fármacos GLP-1 contra la obesidad, que tienen una alta demanda".
El negocio para terceros se ha convertido en el eje de crecimiento de Rovi y, si no, atención a las cifras: en 2020 esta división aportaba unos ingresos de 91,6 millones; en 2021 se disparó un 189% hasta los 264,7 millones; en 2022 se incrementó en un 53% hasta los 403,5, para facturar, en 2023, 409,3 millones. Lo que significa un incremento de casi el 350% en los últimos cuatro años.
En 2024, sin embargo, los ingresos de esta área disminuyeron un 18%, hasta alcanzar 336,2 millones.
Hay que recordar que, en 2024, Rovi estuvo a punto de cerrar la venta de este negocio al grupo CVC por un importe cercano a los 3.000 millones de euros. Finalmente, no llegaron a un acuerdo.
Rovi justificó así el fracaso de la operación: “…respecto a la potencial venta de una participación en su negocio de desarrollo y fabricación para terceros, Rovi ha decidido que, dada la fortaleza, el buen desempeño actual y las perspectivas de este negocio, la mejor manera de maximizar el valor para los accionistas actualmente es continuar ejecutando el plan estratégico independiente de la Sociedad, protegiendo y desarrollando el negocio CDMO bajo la estructura actual del grupo Rovi, sin la entrada de inversores externos”.
La parte de farma, es decir, la división de medicamentos, y según las previsiones de la compañía, va a crecer menos, en torno al 5%, sustentada por las heparinas de las que se espera un crecimiento en línea con la demanda.
Hay que recordar que, en 2024, Rovi estuvo a punto de cerrar la venta de este negocio al grupo CVC por un importe cercano a los 3.000 millones de euros. Finalmente, no llegaron a un acuerdo
Importante el Okedi, un inyectable formulado contra la esquizofrenia, que Rovi ha lanzado hace dos años y del que la compañía prevé un salto importante en sus ventas “a medida que se van abriendo nuevos mercados”.
A pesar de que Rovi ha tenido un mal 2024, con expectativas para 2025 todavía relativamente débiles, en general, “los precios objetivos que manejan los analistas son bastante superiores a los niveles actuales de cotización ya que se sitúan en torno a 70-80 euros por acción. Sin embargo, a corto plazo hay cierta decepción, y dudas sobre si va a ser capaz de conseguir los crecimientos previstos”, señala Nicolás López.
Así que, lo que toca ahora, es que los López Belmonte consigan recupera la confianza de los inversores, algo, a día de hoy, tremendamente complicado.