La compañía capitaliza en máximos de los últimos cuatro años, en los 2.437 millones / Foto: Pablo Moreno
Coordenadas de Sacyr en Bolsa. Es la cotizada del sector a la que los expertos le otorgan un mayor potencial de revalorización.
En lo que va de año, apenas se mueve, un 0,4% arriba. Marcó máximos el 15 de mayo en los 3,75 euros (hoy cotiza en los 3,22), y mínimos, el 5 de marzo (2,95%).
Por ejemplo, desde Intermoney reiteran su recomendación de comprar y ven un precio objetivo de 4,4 euros, un 38% más desde niveles actuales.
“Estimamos un VE (valor de empresa) en Concesiones en 12.000 millones de euros, lo que implicaría unas 11 veces Ebitda 2025 ajustado…”, señala la firma, (Óptimo valor de empresa…pero difícilmente alcanzable).
En 4,34 euros lo ve CaixaBank; el Santander sobrepondera el valor en 4,27 euros por título, y el consenso de los analistas, según Reuters, prevé un precio objetivo de 4,04 euros.
Manuel Manrique: "El consejo de administración de Sacyr ha aprobado dividir la actual combinación de presidente y consejero delegado en dos funciones ejecutivas separadas en 2025
La compañía capitaliza en máximos de los últimos cuatro años, en los 2.437 millones. Cerró 2023 en los 2.135. En 2020 valía 1.121 millones y fue el 20 de marzo de ese año cuando la acción cayó hasta los 1,12 euros.
“Sacyr tiene en marcha ya su nuevo Plan Estratégico”, señalan los analistas consultados, “que abarca un horizonte temporal de 2024 a 2027. Si hasta ahora venía focalizando su negocio claramente en concesiones, ahora busca potenciar esta actividad todavía más y acelerar su crecimiento”.
Y lo hará previsiblemente sin Manuel Manrique al frente que delegará sus funciones ejecutivas en un nuevo CEO, “algo que el mercado puede poner en cuestión si tenemos en cuenta que la trayectoria de la compañía está siendo buena y su evolución en Bolsa también”.
Manrique dejará sus actuales competencias (consejero delegado y presidente desde 2011), pero el que manda en la sombra, seguirá al frente. Hablamos de Demetrio Carceller, accionista de referencia, sin puesto ejecutivo. Es decir que Manrique ejecuta la estrategia que marca Carceller.
Dicen que Manrique se quedará en Sacyr mientras no salde la deuda personal (de deuda económica hablamos) que tiene con Demetrio Carceller, y… mientras no le cause problemas al principal accionista.
El 80% de la nueva cartera de Sacyr corresponde a trabajo para Concesiones que obtuvo un Ebitda de 425 millones, un 6% superior, gracias a la contribución especialmente de Hispanoamérica
Lo que sí está claro, (lo claro que puede estar este tipo de movimientos en la cúpula de las empresas) es que continuará sin labores ejecutivas, a partir de 2025, es decir que dejará la gestión del día a día y pasará a ser presidente no ejecutivo.
Ya lo anunció la empresa en 2023, concretamente el propio Manrique al señalar que el consejo de administración de Sacyr ha aprobado "dividir la actual combinación de presidente y consejero delegado en dos funciones ejecutivas separadas en 2025". Una medida con la que el grupo de infraestructuras abundará en las políticas de buen gobierno corporativo.
De momento, la compañía ha suprimido los cargos de consejeros delegados de cada una de las divisiones, que han pasado a ser directores generales.
Una reorganización en toda regla, tras la venta de Valoriza Servicios Medioambientales y Sacyr Facilities, por la que adoptó una estructura única de compañía con tres líneas de negocio: Concesiones, Ingeniería e Infraestructuras y Agua. Antes Sacyr era un holding con tres sociedades independientes.
Así que Sacyr anda buscando un nuevo CEO mientras la compañía ha sufrido un proceso de jibarización que le ha llevado a convertirse en concesionaria en detrimento del negocio de la construcción en el que, no obstante, sigue trabajando. Por ejemplo, y lo último, levantará un hospital en Turín, por 517 millones.
Bankinter detalla, respecto al área de concesiones “que aporta estabilidad al grupo al tener más del 80% de sus activos no sujetos a riesgo de demanda y con precios ligados a la inflación”.
La compañía capitaliza en máximos de los últimos cuatro años, en los 2.437 millones. Cerró 2023 en los 2.135. En 2020 valía 1.121 millones
En concreto, y a cierre del primer semestre, la cartera de Sacyr se incrementó el 21%, hasta 9.143 millones de euros, que cubre 53 meses de actividad. El 80% de la nueva cartera corresponde a trabajo para Concesiones que obtuvo un Ebitda de 425 millones, un 6% superior, gracias a la contribución de las autopistas puestas en operación, como Rutas del Este (Paraguay), Ferrocarril Central (Uruguay) y varios tramos de Pamplona-Cúcuta (Colombia). También tuvieron un impacto positivo el aeropuerto de El Loa (Chile) y la marcha operativa de otros activos como la autopista Ruta 78, también en el país andino.
El área de ingeniería e Infraestructuras obtuvo un Ebitda de 195 millones de euros, y el área de Agua, Sacyr Agua registró Ebitda de 24 millones de euros, “gracias a la buena marcha operativa de proyectos como el de Australia”, explicaba la propia compañía.
El primer accionista de Sacyr es la petrolera Disa, del empresario Demetrio Carceller, con un 14,59%; Goldmand Sachs Group (banco de inversión), con el 7,81%; José Manuel Loureda Mantiñán (uno de los fundadores de Sacyr y ex presidente de la compañía), con el 7,34%; Prilou (sociedad de Loureda Mantiñán uno de sus fundadores junto a Luis del Rivero) (6,74%); el Grupo Fuertes (conglomerado murciano propietario de El Pozo) el 6,458% del total; Nortia Capital (del empresario Manuel Lao, ex propietario de Cirsa) con el 5,11%); Beta Asociados (José del Pilar Moreno Carretero, constructor murciano que llegó a ser el mayor accionista de Sacyr en 2018) con el 5%; Rubric Capital (fondo estadounidense), con el 4,43%; y Dws Investment Gmbh (Deutsche Bank) con el 3,39%.
El Santander acaba de aflorar una participación del 3,07%.
