El propietario de marcas como Fiat, Peugeot, Citroen, Lancia, Opel.. ha rebajado sus previsiones
El mercado europeo abría semana y decía adiós a septiembre con en el sector del automóvil muy movido, como ocurre últimamente. Tres profit warning a falta de uno y, en 48 horas. Stellantis revisa a la baja las previsiones: problemas de rendimiento en América del Norte, deterioro general del sector, y competencia china.
El pasado viernes, al cierre, también advirtió Volkswagen que no va a cumplir estimaciones. Lo hacía por segunda vez en menos de tres meses.
Y la tercera en cuestión, Aston Martin, que espera menores beneficios por la cadena de suministro y los problemas en China.
Stellantis habría sesión con caídas del 10% que se disparaban hasta el 14% al cierre de la jornada. La francoitaliana, grupo que aglutina buena parte de las marcas de automoción conocidas (Peugeot, Citroen, Opel, Fiat, Alfa Romeo..), asegura que va a registras peores resultados este ejercicio 2024, que su margen de beneficios va a ser inferior al esperado, y que el flujo de caja también será menor al previsto.
Carlos Tavares, Ceo de Stellantis: "Mis coches están listos, mi gente está lista y nuestras fábricas están listas. ¿Por qué esperar?
La compañía ya anunció despidos en Estados Unidos a finales de agosto y esto está pasando factura a sus cuentas por los costes derivados.
Volskwagen, mientras estábamos a punto de empezar el fin de semana, a última hora de la tarde del pasado viernes, aseguraba que va a vender menos vehículos, 9 millones en todo el mundo, frente a los 9,3 previstos anteriormente. La alemana está en plena negociación con el principal sindicato del sector porque va a cerrar plantas, recuerden.
Y, atención, si estas dos marcas hablan de competencia china, Aston Martin (coches de muy, muy alta gama) dice que se deterioran sus cuentas este año porque no hay demanda en este país. La marca británica ni siquiera va a tener flujo de caja positivo.
“Es algo que sabíamos que iba a pasar”, señalan los analistas, “y que ya está aquí”.
La culpa no sólo es de la competencia del gigante asiático sino de la presión por parte de la Unión Europea con el estricto cumplimiento de la agenda 2030, en concreto, los objetivos de emisiones de CO2 fijados para 2025.
“Se ha creado una situación de la que las marcas no pueden salir. No es posible dar, a una industria como la del automóvil, un plazo tan breve de tiempo para cambiar su modelo productivo. Aun así, “las marcas han hecho su trabajo, tienen coches eléctricos, pero no los venden porque no hay demanda, además, deben competir con los coches chinos cuya industria esta hipersubvencionada. A esto hay que añadir que tienen bastante ‘abandonado’ el desarrollo de coches convencionales de combustión. Así que, están abocados a una crisis sin visos de solución…por ahora”, señala Antonio Castelo de iBroker.
No es posible dar, a una industria como la del automóvil, un plazo tan breve de tiempo para cambiar su modelo productivo. Aun así, las marcas han hecho su trabajo, tienen coches eléctricos, pero no los venden
“Venimos, no obstante, de una semana muy buena en las bolsas por el plan de activación económica en China, y el sector se ha visto beneficiado pero…, ha vuelto a la realidad con las pésimas expectativas de Stellantis y a sabiendas de que los problemas estructurales de China son muy profundos y no se van a resolver con un paquete de estímulos temporales”, aseguran fuentes del mercado.
Así que, añaden, “no saben hasta dónde van a tener que seguir sacrificando márgenes para detener esa competencia y adaptarse a las exigencias europeas”.
Pero hay una buena noticia respecto a Stellantis, y que es un reflejo de lo que da de ‘comer’ a día de hoy a esta industria. La planta de Figueruelas logra capear el temporal gracias a los vehículos híbridos, (condenados a desaparecer) y a la carga de trabajo, al alza, del Peugeot 208.
Pero no solo eso porque, las previsiones de la compañía apuntan a que se podría cerrar 2024 con los mejores números desde 2020.
Algo que, imaginamos hará muy feliz al CEO de Stellantis, Carlos Tavares, que ha hablado de los problemas del sector y ha sido claro y…práctico, diría yo.
Taveres dice que no les queda otra que sobrevivir a la situación: "sería surrealista cambiar las reglas ahora". Las 14 marcas que aglutina el grupo han hecho inversiones multimillonarias y han tomado las medidas necesarias para adaptarse a la regulación prevista “y a su calendario”. "Mis coches están listos, mi gente está lista y nuestras fábricas están listas. ¿Por qué esperar?
A lo que se refiere el CEO es a los cambios de última hora en la normativa de emisiones y la posibilidad de que, otra vez, se retrasen los objetivos.
Y palito a Europa…·donde”, dice, “es difícil hacer previsiones", porque "reina el caos".
La compañía ya anunció despidos en Estados Unidos a finales de agosto y esto está pasando factura a sus cuentas por los costes derivados
Carlos Tavares se desmarca así del resto del sector que pide a la UE flexibilizar la normativa de 2025.
“Es difícilmente alcanzable”, asegura el CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, en una entrevista a un periódico alemán, porque esta legislación “podría costar miles de millones de euros en multas”.
Añade, además, que no se pueden ignorar las preferencias de los clientes tras conocerse que la venta de los vehículos eléctricos está estancada.
En concreto, aquí en España, han caído un 25% en agosto. según los últimos datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Es más, la situación no mejora tampoco para los vehículos electrificados (lo que incluye los 100% eléctricos y los híbridos enchufables -cuyas ventas han bajado un 10,2%) que bajan cerca de un 19%.
Un recordatorio porque, el próximo 4 de octubre, es decir, el viernes: los estados miembros de la Unión Europea tendrán decidir de manera definitiva si los coches eléctricos chinos y fabricados en China deberán afrontar aranceles de hasta el 45%.