Hoy la preocupación para el mercado llegaba de la mano de las compañías tecnológicas. ASML (gigante holandés de semiconductores) decepcionaba con la previsión de pedidos porque dibuja un panorama incierto, después de que Nvidia, el gigante de la IA americana, comunicara que le va a costar mucho dinero no poder exportar el chip H20 a los chinos.

Así que, la compañía que dirige Jensen Huang, tendrá que provisionar 5.500 millones de dólares lo que ha provocado una caída de sus acciones, en el mercado fuera de hora, del 7%. Ahora, se ha dado la vuelta y sube un 1,3%.

El Departamento de Comercio de EE. UU, ha dicho que impone nuevos requisitos de licencia de exportación para los chips de inteligencia artificial H20 de Nvidia y MI308 de AMD… “según la directiva del presidente para salvaguardar nuestra seguridad nacional y económica”.

El H20 es un chip de IA diseñado para cumplir con las restricciones de exportación impuestas por la anterior administración de Joe Biden, justificadas para "salvaguardar la seguridad del país”.

El Departamento de Comercio de EE. UU, ha dicho que impone nuevos requisitos de licencia de exportación para los chips de inteligencia artificial H20 de Nvidia y MI308 de AMD… “según la directiva del presidente para salvaguardar nuestra seguridad nacional y económica”

Exclusivamente diseñado para el mercado chino, en 2024 generó unos ingresos estimados para Nvidia de entre 13.000 y 14.000 millones de dólares.

Este chip sirvió a la china DeepSeek para desarrollar su sistema de IA, a menor coste, y plantar cara a ChatGPT.

AMD, Advanced Micro Devices, es una compañía estadounidense de semiconductores con sede en California, que desarrolla procesadores de computación, cuyo Ceo, Lisa Su, acaba de anunciar que la compañía está preparada para iniciar la producción de chips, en la planta de TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing) tiene en Arizona.

Aunque la decisión de AMD es anterior al regreso del presidente estadounidense Donald Trump a la Casa Blanca, “la estrategia de las empresas tecnológicas por diversificar sus cadenas de suministro han cobrado mayor trascendencia por la escalada de la guerra arancelaria”, aseguran los expertos.

Hasta ahora, los productos de la compañía se fabricaban en Taiwán.

La que también ha movido ficha ha sido Nvidia que se ha comprometido a fabricar “íntegramente” en EEUU supercomuputadoras IA, “con el objetivo de producir hasta 500.000 millones de dólares (440.215 millones de euros) en los próximos cuatro años”.

De momento, los chips Blackwell de la tecnológica han comenzado a producirse también en las plantas de TSMC en Phoenix (Arizona).

La Casa Blanca no ha tardado en celebrar lo que denomina el ‘efecto Trump’ y habla del renacimiento de la “manufactura estadounidense”.

Nvidia que se ha comprometido a fabricar “íntegramente” en EEUUsupercomuputadoras IA, “con el objetivo de producir hasta 500.000 millones de dólares (440.215 millones de euros) en los próximos cuatro años

“Donald Trump ha priorizado la fabricación de chips en EEUU como parte de su incansable búsqueda de un renacimiento de la manufactura estadounidense, y está dando sus frutos: billones de dólares en nuevas inversiones aseguradas solo en el sector tecnológico", aseguraba en un comunicado.

Lo que está claro es que, pensar que el presidente de EEUU improvisa sin sentido y sin seguir una estrategia perfectamente calculada, es ser muy ingenuo. Otra cosa es que tenga que ‘recular’ porque se le ha ido la mano.

A lo que aspira es a que las empresas fabriquen en EEUU, algo muy loable, pero eso supondría, nada más y nada menos, que el traslado las cadenas de producción de todo el mundo a suelo estadounidense.

Por ejemplo, en el caso de Apple, la producción del IPhone, su dispositivo estrella, se realiza en40 países. Es decir que de ‘made in Usa’ nada de nada.

Es un caso típico de la mal denominada globalización. Es decir, traslado mis fábricas a los lugares donde la mano de obra es más barata.

A lo que aspira Trump es a que las empresas fabriquen en EEUU, algo muy loable, pero eso supondría, nada más y nada menos, que el traslado las cadenas de producción de todo el mundo a suelo estadounidense

Y yo me pregunto, ¿por qué las empresas están dispuestas a pagar mejores salarios en Estados Unidos?

Cuidado, no vayamos a tener esclavos ahora en Nebraska, Arizona o Texas.