El movimiento de Andrea Orcel, consejero delegado de UniCredit, no gustó nada Berlín y en Frankfurt
Algo más de un mes ha pasado desde que UniCredit comprara el 9% del Commerzbank, en una operación valorada en algo más de 1.400 millones de euros, y el Gobierno alemán sigue resistiéndose (como gato panza arriba) a que se produzca una fusión y a que el italiano siga aumentando posiciones en el alemán.
De momento, UniCredit controla ya el 21% y su intención es llegar hasta el 29,9%.
En Italia, como en otros países de la Eurozona, la ley contempla que, si una empresa compra más del 29,9% de las acciones de otra compañía, se activa, automáticamente, la oferta pública de adquisición de manera obligatoria
El movimiento de Andrea Orcel, consejero delegado de UniCredit, no gustó nada en Berlín y en Frankfurt, sede de Commerzbank.
De momento, UniCredit controla ya el 21% de Commerzbank y su intención es llegar hasta el 29,9%
Durante una visita a la ONU, pocos días después de que se produjera la compra, el canciller Scholz afirmó ante la prensa que “los ataques inamistosos, las adquisiciones hostiles, no son algo bueno para los bancos, y por eso el Gobierno alemán se ha posicionado de forma clara…en contra”.
¿Cómo ha sido la evolución en Bolsa de ambas entidades? Pues, la jornada en la que se produjo el primer movimiento de Unicredit, el pasado 11 de septiembre, la cotización de Commerzbank se disparó un 17% desde los 12,60 euros hasta los 14,69; la del italiano apenas reaccionó, subió un inapreciable 0,22% desde los 36,08 hasta los 36,16 euros.
Doce días después, el lunes 23, Unicredit anunciaba que había elevado su participación hasta el 21%...y el mercado aplaudía porque sus títulos aceleraron la tendencia alcista y, cuatro días después, la entidad cotizaba en los 39,98 euros.
El Gobierno alemán se mantiene como el segundo accionista de Commerzbank con el 12% del capital
Commerzbank lo celebraba también: de los 14,79 euros pasó a los 15,17 en esa misma jornada en la que el banco advertía de que una hipotética fusión tendría consecuencias “muy negativas” para las empresas en Europa, mientras que UniCredit aseguraba que una fusión crearía "entidades jurídicas completamente independientes" en todos los mercados.
Ahora, ambas entidades cotizan en máximos del año. Los títulos del banco alemán valen 16,72 euros y se han revalorizado un cerca de un 53% este 2024; los del italiano se sitúan en los 40,70 euros tras dispararse más de un 62%.
Desde que se anunció la primera compra de acciones, Unicredit ha subido 12,8%, y Commerzbank, un 32,7%.
Ambas entidades cotizan en máximos del año. Los títulos del alemán valen 16,72 euros y se han revalorizado un cerca de un 53% este 2024; los del italiano se sitúan en los 40,70 euros tras dispararse más de un 62%
Es decir, que el mercado parece que respalda las intenciones de la entidad que dirige Andrea Orcel que, como contamos en Hispanidad, aspira a convertirse en el primer banquero de Europa. “Ahora bien, el proceso es complejo. Sobre todo porque Andrea Orcel no es un banquero doméstico, es un banquero de inversión”. No debemos olvidar que “Ana Botín, actual presidente del Santander, decidió nombrarle consejero delegado. Gran error. Orcel quiso ejercer como primer ejecutivo y en el Santander, un banco familiar, como diría don Emilio, tiene que mandar un Botín. La cosa terminó en los tribunales”.
Volviendo a la operación Unicredit/Commerzbank, hay quién ha visto en este movimiento, un germen, una prueba piloto de lo que entendemos por fusiones transfronterizas, aunque, bien es cierto sin una Unión Bancaria, aquí en Europa, es prácticamente imposible.
“Precisamente el BCE llevaba más de diez años hablando de consolidación bancaria, más allá de movimientos en países concretos, pero no transfronteriza porque no existe esa unificación y esto hace más complicado que una entidad pueda operar con la misma estrategia y en las mismas condiciones en diferentes Estados de la Eurozona”, opina Joaquín Robles, analista de mercados financieros para añadir que se trata de “una buena oportunidad para empezar a crear entidades de mayor tamaño que puedan competir globalmente con los bancos asiáticos y, especialmente, con los norteamericanos”.
Habrá que estar atentos a cómo evolucionan los acontecimientos en los que, la política juega un papel esencial ya que el Gobierno alemán se mantiene como el segundo accionista de Commerzbank con el 12%.