El coche eléctrico se ha convertido en el nuevo eje de la política verde del Gobierno Sánchez, como tanto presumió hace unos días Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Sin embargo, el incendio de uno de este tipo en un garaje causa la muerte de dos bomberos en Alcorcón (Madrid) y deja 15 heridos (uno de ellos en estado crítico).

El pasado martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Aagesen fue la encargada de anunciar la vuelta del Plan Moves III que tanto reclamaba el sector desde hace meses. Dicho plan contará con una dotación presupuestaria de 400 millones de euros, pero seguirán sin ser ayudas directas en el momento de la compra del vehículo. Y la vicepresidenta tercera presumió de que “España es un referente en materia de agenda verde, de apuesta por la emergencia climática, reducir la emergencia climática, y también somos un referente europeo en materia de la industria de producción de vehículos, en este caso, vehículo eléctrico. Fabricamos 25 modelos en 18 fábricas”. Eso sí, no hay que olvidar que nuestro país es el segundo fabricante de coches de Europa y el noveno del mundo, pues se producen aquí más de 40 modelos. Por ello, habría tenido más sentido que la vuelta del plan Moves III la anunciara el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.

Un día antes de conocerse la vuelta de dicho plan, el CEO de Repsol insistió en que se debe poner el foco en todo el trilema energético (garantía de suministro, competitividad a través de un precio asequible y descarbonización) y que la descarbonización “no puede ser el único objetivo”. Asimismo, Josu Jon Imaz subrayó que “hoy estamos metiendo las emisiones debajo de la alfombra” y que “durante todo su ciclo de vida un coche con motor de combustión que use combustibles renovables emite menos que uno eléctrico”. Ya saben que hasta ahora, el Gobierno Sánchez y otras muchas voces defienden los eléctricos porque no emiten CO2 por el tubo de escape, pero no cuentan las emisiones de todo el ciclo de vida del vehículo: la extracción de materias primas (cobre, litio, níquel, cobalto y tierras raras), su tratamiento/refinado (que está altamente dominado por China), la producción de las baterías (algo que también lidera el gigante asiático, donde el 65% de su electricidad procede del carbón -que emite mucho CO2-).

A la demagogia ecologista, la incertidumbre, el caro precio del vehículo eléctrico, la falta de infraestructura de recarga,... se suman problemas como: los incendios, las deflagraciones o el escaso desarrollo del reciclaje de baterías y del resto de este tipo de vehículos que hay. Sucesos como el ocurrido en Alcorcón no resultan de ayuda a la apuesta del Gobierno por los eléctricos... y por eso en la mayoría de medios de comunicación se tardó en decir que la muerte de los dos bomberos se produjo por el incendio de un vehículo eléctrico. Este mismo jueves, en el Canal 24 horas de RTVE (la radiotelevisión oficial de PedroSánchez) aún se mostraban dudas de si era un eléctrico puro o un híbrido enchufable, y se apuntaba a que habrá que esperar a la investigación de la Policía Nacional. Sin embargo, el ABC ha sido mucho más concreto y ha informado hasta del modelo: un Porsche Taycan eléctrico.

Al parecer, según los vecinos, el propietario del vehículo sufrió un ictus y decidió comprar un eléctrico con los mandos adaptados al volante, en la tarde del miércoles regresaba con su pareja a casa, podría haber confundido el acelerador con el freno y chocar contra el segundo cierre del garaje, provocando el fatídico incendio. A los ocupantes del vehículos los rescataron dos operarios de una obra cercana, pero el garaje se llenó de bastante humo y cuando llegaron los bomberos no sólo tuvieron que enfrentar las llamas, sino varias deflagraciones, que acabaron con la vida de dos de ellos. “¡No puedo encontrar a los compañeros!” fue el grito desesperado de un efectivo. Al final, a las dos muertes se sumaron 15 heridos (14 de ellos bomberos -uno en estado crítico- y un vecino). El incendio empezó en torno a las tres de la tarde, pero hasta poco antes de las siete, los bomberos no lograron extinguir por completo las llamas.

Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, que durante años perteneció a la plantilla de bomberos de Alcorcón y la dirigió, se desplazó al lugar de la tragedia y ha mostrado el apoyo a las familias a través de la red social X. Este municipio madrileño ha declarado tres días de luto, en la Asamblea de Madrid han guardado un minuto de silencio, así como los bomberos de la región.