Coche eléctrico: financiemos nuestra propia colonización
La subvención no ha funcionado. España continúa siendo uno de los países europeos con menor penetración del coche eléctrico. Precisamente, uno de los mantras de la ministra verde, Teresa Ribera.
Así que ahora toca la desgravación: el Gobierno Sánchez ha filtrado a la prensa que el Consejo de Ministros del martes 27 de junio aprobará una desgravación del 15% en el IRPF por la compra de un coche eléctrico.
Los fondos europeos no están sirviendo para re-industrializar España sino para aumentar la deuda de los españoles
Es decir, que nuestro dinero servirá para que las multinacionales fabricantes de coches eléctricos, en su mayoría chinas, aumenten sus ventas en España sin fabricar en España. La verdad es que lo mismo hizo Mariano Rajoy con sus planes PIVE pero aun hay otro problema mayor: la totalidad de los fondos europeos, y el coche eléctrico en particular, han constituido otra oportunidad perdida para reindustrializar España.
Pedro Sánchez nos ha vendido que las grandes multinacionales del automóvil recibirán subvenciones públicas, salidas del bolsillo de todos los españoles (porque los fondos europeos también los pagaremos los españoles, a escote) si instalaban sus fábricas de baterías en España.
Pero, vamos a ver, si se trataba de industrializar el país tras la epidemia coronavirus: ¿no hubiera sido más lógico emplear los fondos europeos -es decir, también españoles- en crear nuestras propias fábricas de coches eléctricos y de baterías de automóviles eléctricos, de cargadores, de...?
Pero, ¿es que no nos damos cuenta de que un país que no quiera ser colonizado no vive de la industria ajena, sino de la propia?
El gran 'exito' de Sánchez consiste, al parecer, en subvencionar a multinacionales extranjeras para que fabriquen, o peor, vendan, en España lo que bien podrías haber fabricando y vendido tú, que eres quien pone el dinero. Porque, incluso cuando lo fabrican -alemanes, no chinos- cuando ya no perciban más dinero español, a lo mejor trasladan la factoría desde Valencia a Sajonia. O peor: estaremos subvencionando la compra de automóviles fabricados en Pekín.
Los fondos europeos no están sirviendo para re-industrializar España sino para aumentar la deuda de los españoles. Pero, ¿es que no nos damos cuenta de que un país que se precie no vive de la industria ajena, sino de la propia? Un país que se precie se niega a ser colonizado.
Y lo dice servidor que no es, precisamente, un entusiasta del coche eléctrico.