Estamos hablando de un aumento del 13,9% respecto a febrero de 2024, hasta las 59.682 viviendas, el máximo registrado en un mes de febrero desde 2007. Llevamos ocho meses consecutivos con aumentos considerables, y lo que resta por venir, ya que la demanda sigue creciendo a mayor ritmo que la oferta.

Del total de compraventas, el 76,7% fueron viviendas usadas (45.749), un 11,8% más que el año anterior, y un 23,3% fue vivienda nueva (13.933), un 21,5% más. Uno de los datos más significativos, publicado este miércoles por el INE: sólo el 6,7% fue vivienda protegida (3.980), un 5,6% más que en febrero de 2024, a pesar de los repetidos anuncios que hizo el Gobierno, incluso durante la pasada legislatura, sobre la construcción de vivienda protegida.

Lo que está sucediendo, por el contrario, es que el precio sube sin parar, concretamente, según Tinsa, un 8,5% en marzo respecto al año anterior.

Esto es lo que ocurre cuando no se libera suelo edificable y cuando el Gobierno aprueba una Ley de Vivienda que lo que consigue es reducir la oferta a la mitad. Esto marcha.