El curso ha comenzado con fuerza y lo que habrá que ver es si realmente esas novedades mejoran lo presente. El cambio principal, el que puede y debe marcar el porvenir europeo en los próximos años es la nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen que, a sus 65 años se dispone a repetir mandato. Tenemos Von der Leyen para rato, al menos hasta 2030.

El otro personaje destacado de este inicio de curso es Andrea Orcel. El banco que dirige, Unicredit, compró el 9% del alemán Commerzbank a principios de este mes y, presuntamente, dio el pistoletazo de salida a las fusiones paneuropeas. De momento, sin embargo, son imposibles.

Para empezar, lo más importante, el sistema de liquidación bancaria, no está listo. Si cae un banco, ¿quién paga? Porque la chapuza que hizo la JUR con el Popular no se ha vuelto a repetir, como es lógico. Lo alemanes se niegan a ‘ceder’ sus cajas de ahorro, los italianos mandaron a paseo a la JUR cuando sugirió aplicar el sistema de liquidación a Monte dei Paschi di Siena y fue Luis de Guindos el único que cedió y entregó el Popular.

Otro punto clave del fracaso de la Unión Bancaria es la inexistencia de un fondo de garantía de depósitos europeo, algo que, además, no se constituye de la noche a la mañana sino que requiere mucho tiempo para dotarlo convenientemente. De momento, ni siquiera hay acuerdo para arrancar.

Con el estreno de la nueva CE ha vuelto la teoría de los campeones nacionales, esto es, los bancos que liderarán las entidades paneuropeas. Pero aquí también surgen dudas

Luego hay otros aspectos de los que se habla menos, pero que son igualmente importantes. Por ejemplo, la liquidez no está homologada, ni tampoco el riesgo de los créditos. No es lo mismo solicitar un préstamo en España que en Alemania o Francia. También entra en juego la política fiscal y la laboral, por ejemplo, a la hora de realizar ajustes de plantilla. Y, en última instancia, ¿quién otorga los permisos para que se lleve a cabo una fusión transfronteriza?

Con el estreno de la nueva CE ha vuelto la teoría de los campeones nacionales, esto es, los bancos que liderarán las entidades paneuropeas. Pero aquí también surgen dudas: ¿Cuántos tendrá cada uno de los principales países, desde el punto de vista financiero, Alemania, Francia, Italia, Holanda y España? En un principio se dijo que a España le correspondía sólo uno, el Santander.

Llegados a este punto, no está de más preguntarse qué hacemos con los bancos ‘raros’, es decir, qué papel deben jugar entidades como Crédit Mutuel o Crédit Agricole, auténticos monstruos que se apartan un poco de lo que es un banco doméstico.

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Y bajando al terreno, no es lo mismo hacer banca doméstica en España que en Francia, Alemania o Italia. Incluso existen diferencias importantes con nuestro vecino Portugal.

En definitiva, nadie entiende lo que ha hecho el italiano Unicredit, dirigido por Andrea Orcel, comprando el 9% del alemán Commerzbank. ¿Primera fusión paneuropea? Es empezar la casa por el tejado. Y es que lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible.