Sánchez ha pedido menos burocracia para conceder subvenciones públicas. Es decir, que Bruselas suelte el dinero de los fondos sin exigir la reforma del sistema de pensiones o la reducción de deuda pública española
Consejo Europeo de jefes de Gobierno europeos. Importantísimo para Pedro Sánchez, que retrasa la convocatoria de elecciones generales en España hasta el último minuto, quizás con prórroga, porque su gran baza electoral es ejercer como presidente de turno de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023. Seguro que es el semestre más activo de cara a las cámaras de TV de toda la historia de la Unión Europea. De eso se encarga Sánchez y su obra maestra: la maquinaria de propaganda política que ha creado alrededor de su persona. Con cargo al erario público, naturalmente. Además, las ruedas de prensa en Bruselas constituyen una hemorragia de placer para don Pedro. Es donde se encuentra más a gusto.
Acuerdos del Consejo. Propiamente dicho, ninguno. Por ejemplo, el más importante de todos, según el comunicado oficial conjunto, consiste en presionar a los ministros de Energía para que extrapolen a toda Europa el llamado tope ibérico, que la oposición española, siempre malvada, rebautizó como 'timo ibérico'. Una decisión que se ha postergado a la reunión del próximo lunes 19. El tope ibérico supone la demostración flagrante del mundo de gominola en el que se mueven los líderes de la Unión Europea y, en particular, el presidente Sánchez. En lugar de luchar por la soberanía energética, y eso hoy no es posible sin nucleares y sin gas (sí, también por fractura hidráulica), deciden utilizar el Boletín Oficial del Estado, como si las normas modificarán la realidad. En otras palabras: sin entrar en si el precio del gas debe estar en 50 o en 100 euros, ¿si decidimos abaratar el gas, el gas se abarata? Naturalmente, la respuesta es no. Puedes topar el gas y con eso, hoy, el ciudadano pagará menos... pero mañana pagará más y con intereses. Mundo de gominola.
Naturalmente, más medidas contra Rusia, mientras se sigue castigando a Polonia y a Hungría. Europa sigue sin pintar nada... porque Europa no cree en nada
El Consejo Europeo también ha acordado un plan para compensar la Ley Biden sobre reducción de la inflación, que no es más que una ley de subvenciones, ojo, a la inversión... no al Estado del Bienestar.
Me explico. Verán la Ley Biden lo que hace es propiciar la inversión, sobre todo en energía y digitalización, a cambio de subvenciones públicas, por cierto, otorgadas sin las trabas burocráticas habituales en Europa. ¿Eso significa que te pueden engañar? Sí, pero también significa que la mayoría de esas subvenciones pagadas con dinero público cumplen su objetivo de crear empleo, lo que no ocurre ni en España ni en Europa. Y por cierto, suelen otorgase para montar la empresa, en Europa, sólo cuando ya las has montado.
En cualquier caso en cuanto oye hablar de subvenciones públicas Sánchez se da por aludido: su especialidad es la compra de voto cautivo con subvenciones pagadas con el dinero de los demás, con el erario público.
Sánchez ha pedido menos burocracia para conceder subvenciones públicas. Es decir, que Bruselas suelte el dinero de los fondos sin exigir la reforma del sistema de pensiones o la reducción de deuda pública española
Ahora bien, olvida Europa que cualquier subvención en Estados Unidos tendrá mayor rendimiento que en Europa, porque ellos cuentan con un mercado laboral más flexible (despido libre, vaya), porque tienen una política fiscal que no se ensaña con el inversor, todo lo contrario: el inversor siempre es bienvenido y, también, porque los impuestos empresariales, en particular las cotizaciones sociales, no lastran el emprendimiento ni la actividad de los autónomos ni a nadie que quiera montar una empresa, y la pesadísima factura de las pensiones no lastran, como ocurre en toda Europa y más que nadie en la envejecida España, a la actividad económica, Estados Unidos trabaja para sus jóvenes, nosotros trabajamos para nuestros ancianos.
Naturalmente, el Consejo Europeo también acordó más medidas contra Rusia... mientras en el interior, se sigue castigando a Polonia y a Hungría.
No critico que haya que imponer sanciones a Rusia, el atacante, y que hay que ayudar a Urania, la atacada. Ahora bien, lo que tiene que hacer Bruselas es dejar de insultar a Putin y atraer a Rusia a Occidente, porque Rusia es cristiana, es decir, es occidental. Por ahora, la tenemos ubicada en Oriente, con la peligrosa tiranía china como aliado.
Otro objetivo de Sánchez en el Consejo Europeo: la vecindad del sur. Es una justificación de su rendición ante Mohamed VI. Consiste en que Europa le dé dinero a Marruecos a cambio de que Rabat no moleste a España
Además, Putin es cruel pero sí cree en algo. Por ejemplo, sabe que la ideología de género es una venenosa estupidez. Un ejemplo más: los rusos y los polacos son enemigos irreconciliables pero tanto los denostados rusos como, en el interior, los denostados polacos, se distinguen de Europa en que sí creen en algo... mientras Bruselas no cree en nada. Y todo ello lleva a que... Europa sigue sin pintar nada porque Europa no cree en nada, porque se ha descristianizado.
Para terminar, dos sabrosos puntos de interés. Por un lado, Sánchez ha pedido menos burocracia para conceder subvenciones públicas. Es decir, que Bruselas suelte el dinero de los fondos sin exigir la reforma del quebrado sistema de pensiones español o la desaforada deuda pública a la que nos ha conducido el presidente. Si cuela, cuela, pero eso no arregla ni el pago de pensiones ni la deuda disparada que habrá que pagar.
Segunda cuestión 'personal'. Para justificar su vergonzosa rendición ante el Marruecos del sátrapa Mohamed VI, Sánchez habla de la "vecindad del sur". Traducido: que Europa le dé dinero a Marruecos a cambio de que no moleste a España: Do you understand?