Decíamos que Ignacio S. Galán no suele acudir a muchos actos públicos, pero recientemente ha ido a uno para rendir pleitesía a Alberto Núñez Feijóo (PP), olvidando por un día a Pedro Sánchez (PSOE) y Andoni Ortuzar (PNV), y es que en el fondo le gusta jugar a todas las cartas. Un día después del acto con Feijóo, Galán viajó al País Vasco, aunque la empresa que más colabora con la Hacienda vasca es… Petronor, filial vasca de Repsol. Por tanto, se mantiene el pulso entre ambas energéticas. 

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Galán y la diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe

 

La mayor contribuidora de la Hacienda vasca no es Iberdrola, por mucho que su presidente ejecutivo haya presumido de una contribución fiscal de cerca de 800 millones de euros en 2024, un 15% mayor a la del año anterior, en una reunión con la diputada general de Vizcaya, Elixabete Etxanobe (del PNV). Una vez más, la eléctrica ha referido que tiene un impacto en el PIB vasco de 3.500 millones (entre inversiones, compras, salarios e impuestos), que suponen el 3,7% de dicho PIB, como ya hizo el pasado mayo basándose en un informe de PwC ante los encuentros que Galán mantuvo con Etxanobe y con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, en vísperas de la celebración de la Junta de Accionistas. Además, Iberdrola ha insistido en que en los últimos 20 años sus compras anuales a proveedores vascos superan los 3.300 millones, cifra que ya destacó tras la reunión entre Galán y el lehendakari, Imanol Pradales, el pasado noviembre.

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Sin embargo, la empresa que más aporta a la Hacienda vasca no es Iberdrola, sino Petronor, la filial vasca de Repsol que preside Emiliano López Atxurra desde hace más de tres años. En 2023 abonó casi 1.000 millones en impuestos y aunque aún no se sabe el dato de 2024, Gananzia ha referido la cifra de 936 millones. Eso sí, esta web habla de 700 millones por parte de la eléctrica y subraya que las dos empresas aportan el presupuesto total de la Diputación Foral de Vizcaya para este año (1.650 millones). Además, cabe referir que Petronor tiene 1.000 empleados directos y genera 6.000 indirectos en la provincia de Vizcaya.

Las cifras suponen un capítulo más dentro del duelo económico, político y jurídico que Galán inició contra Repsol hace tiempo. De hecho, no dudó en llevar a la compañía que lideran Imaz y Brufau ante los tribunales por competencia desleal y publicidad engañosa. La eléctrica acusó a la compañía multienergética de greenwashing (lavado verde), un nuevo concepto propagandístico para hablar de blanqueo ecológico que RTVE, PRISA y la Agencia EFE han comprado. Hace casi dos meses, el juicio quedó visto para sentencia: Iberdrola no pidió ningún tipo de compensación por daños y perjuicios, sino la retirada de algunos mensajes publicitarios; y Repsol insistió en que la demanda carece de fundamento y solicitó su desestimación. 

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El tema del blanqueo ecológico no sólo ha tenido espacio en los tribunales sino en el organismo regulador de la publicidad (Autocontrol), pero no con el resultado que Iberdrola esperaba: le dio la razón a Repsol, al igual que había sucedido con la denuncia de esta última sobre una publicidad de la eléctrica donde para promocionar sus calderas de aerotermia señalaba que Europa obligará a España a una eliminación gradual de las calderas de gas y de gasoil. Claro que la obsesión de Galán contra Repsol y su nerviosismo se deben a varios motivos, entre ellos, el hecho de que la primera perdió clientes eléctricos en 2023, mientras la segunda los aumentó, y aunque la diferencia entre ambas aún era elevada no hay que perder de vista que Repsol entró en el negocio de la comercialización de electricidad en 2018 y desde entonces no ha parado de crecer.

A Galán tampoco le gusta la fuerte reducción de emisiones de CO2 que ha tenido Repsol en los últimos tiempos, siendo la compañía de su sector que más las ha reducido entre 2019 y 2023. Ya saben, a la eléctrica nadie le puede ganar como empresa verde, e incluso no tuvo reparos en cargar contra todas las petroleras, a pesar de que tiene una alianza con la británica BP... que ha ampliado. A pesar de que durante un tiempo el ingeniero salmantino estuvo enfrentado con Teresa Ribera y Pedro Sánchez, al final templó gaitas para seguir presumiendo de empresario muy verde... y seguro que se frotó las manos con el enfrentamiento entre Ribera y Repsol: siendo aún vicepresidenta ecológica, no dudó en insultar a Brufau e Imaz... no sólo por su negocio de hidrocarburos (petróleo y gas) sino al hilo de la transición ecológica llegando a tildarles de negacionistas y retardistas, y desde la compañía energética respondieron en numerosas ocasiones, entre ellas: Brufau subrayó que son “absolutos activistas en la lucha contra el cambio climático” e Imaz se enfrentó directamente a Ribera, a la que acusó de desindustrializar España. Además, el tema del famoso impuestazo energético no sólo ha generado diferencias entre el Gobierno y Repsol (aunquee también con otras energéticas), sino también conflicto con Unidas Podemos y con Sumar

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Claro que al ingeniero salmantino Galán también le escuece la relacción de Repsol con el País Vasco y, por ende, con el PNV. El tema también le pone nervioso y así se pudo ver hace unos meses, cuando fichó a la hija de Andoni Ortuzar, la influencer Garazi Ortuzar,... y ahora estará muy pendiente de si Andoni anuncia dendro de dos días si acepta un cuarto mandato al frente del Euzkadi Buru Batzar (el comité ejecutivo nacional del PNV) o deja paso a un nuevo presidente en el EBB. Además, en el consejo de administración de la eléctrica tiene una silla como independiente Xabier Sagredo, presidente del Patronato de Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) Fundación Bancaria-Bilbao Bizkaia Kutxa Banku Fundazioa y de BBK Fundazioa. Eso sí, en la eléctrica también hay mucha presencia del PP: Ángel Acebes ha sido nombrado consejero coordinador (o sea, jefe de los independientes) para que Galán pueda iniciar la sucesión en su hijo Nacho, y también forma parte de la Comisión Ejecutiva Delegada. Además, la exministra (Isabel García Tejerina) también figura como consejera independiente y la exministra Fátima Báñez lo es de Avangrid (la filial de EEUU, tras haberlo sido en la filial de México). 

Por su parte, en Repsol también hay lazos con el PNV. A principios del pasado septiembre, Imaz generó unas cuantas risas en un foro energético cuando afirmó: “No quiero entrar en política, ni quiero ni sé”. El CEO de Repsol pasó por la política antes de entrar en la compañía multienergética en 2008: fue concejal de su pueblo, Zumárraga (Guipúzcoa); eurodiputado; diputado del Parlamento Vasco; consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco y presidente del PNV. Además, Emiliano López Atxurra no sólo preside Petronor y tiene silla en el consejo de administración de Repsol, sino que está entre los miembros de la línea del exlehendakari Iñigo Urkullu, quien sigue influyendo en el PNV. 

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