En Correos, se va Juan Manuel Serrano, el amigo de Pedro Sánchez y marido de la diputada socialista Isaura Leal. Eso sí, se despide de la presidencia con casi 1.500 millones de pérdidas acumuladas, según denuncian CCOO y UGT,… y encima con subida de precios para 2024.

Decíamos que prepararan sus bolsillos para el nuevo año y en el último viernes de 2023 se conoce que Correos subirá un 5,1% el precio de los sellos para el envío de cartas y tarjetas postales de hasta veinte gramos de peso a destinos nacionales, pasando a costar 0,82 euros. Un incremento anual superior al que tuvo en 2023, cuando ascendió un 4%, y supera en dos puntos el dato adelantado del IPC de diciembre (3,1%). Esto no ayudará a que se envíen más cartas… y encima la empresa pública de servicio postal se justifica señalando que la actualización de precio es para adecuar los costes, así como mantener la calidad y la eficiencia en la prestación del servicio postal universal (SPU). ¡Qué cara más dura, Serrano! Y es más, refiere que la tarifa de España está entre las más económicas de la UE, lejos de la media europea (1,33 euros en 2023) y de algunos países como Francia (1,43 euros), y en línea con el de Alemania (0,85 euros).

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Las cartas y tarjetas postales internacionales ordinarias de hasta 20 gramos tendrá un sello que costará 1,70 euros, lo que supone cinco céntimos más, si se dirigen a Europa. Eso sí, al menos, se mantiene el mismo precio en los sellos de envíos a Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda y Rusia, que costarán 2,1 euros; y seguirá en 1,75 euros para el resto de países.

Eso sí, en el servicio de paquetería nacional, donde Correos ha perdido una gran ocasión en pleno auge del comercio electrónico, aumentará sus precios un 1,99%. Y los burofax mantendrá su precio.

Una subida en los precios de sellos nacionales e internacionales y en paquetería nacional que ha aprobado el tercer Gobierno Sánchez y con la que tendrá que lidiar el nuevo presidente de Correos, el socialista murciano Pedro Saura. Al mismo tiempo, este último tiene la difícil tarea de arreglar el desastre de Serrano en Correos, la cual asume tras su paso por Paradores y devolver a la hotelera pública a beneficio. En la empresa pública de servicio postal parece que la estancia de Saura no será tan de lujo.