Ayer hablamos en Hispanidad de la evolución de la deuda de El Corte Inglés (ECI) durante el ejercicio 2023, que abarca desde el 1 de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024. El informe de resultados que presenta la empresa presidida por Isidoro Álvarez (en septiembre se cumplirán 10 años de su muerte) viene precedido por la apreciable mejora de la deuda, ya rebajada hasta los 2.000 millones de euros y con la medalla del 'investment grade' concedido por S&P y Fitch. De acuerdo, aunque ECI no debería renunciar a la vuelta a la deuda cero. Dado como evolucionan los márgenes en distribución, no sería una mala idea. 

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En resumen, el ejercicio 2023 en El Corte Inglés puede resumirse así: mejor, pero queda muchísimo por hacer.

Bien Viajes y Seguros. Sobre todo el primero, al que le ocurre algo parecido a lo del PIB español, que crece gracias al turismo, no a la industria. Digo esto porque los centros ECI, o sea, la venta minorista, la de siempre, que sigue representando tres cuartas partes del negocio, necesita vender más: un 3,8% de incremento de ventas es poco. Y ojo: la plantilla continúa desanimada y eso implica que el trato al cliente debe mejorar. No reconocer este fallo puede provocar muchos problemas.

Marta Álvarez ha conseguido que el resultado de explotación vuelva a superar los 1.000 millones de euros y ahora debe crecer, no menguar... pero sigue habiendo demasiados centros que no funcionan y ella se niega a cerrar

Por lo demás, Marta Álvarez ha conseguido que el resultado de explotación vuelva a superar los 1.000 millones de euros y ahora puede permitirse el lujo de soñar con crecer. Como enseña -modesta pero demostrativa- de esta nueva etapa, ECI recuperará la Plaza Francesc Macià, en Barcelona, con un centro que, no es casualidad, se dedicará a alimentación de calidad, segmento convertido hoy en uno de los puntales de ECI.

Y sí, ahora el equipo directivo ya se plantea, después de muchos años, crecer, no menguar. No es fácil, porque sigue habiendo demasiados centros que no funcionan y ella se niega a cerrar espacios.

En cualquier caso, el objetivo es volver a la era dorada de ECI: centros urbanos, no suburbiales, para economías medias y altas, y una maquinaria para vender, no para producir. La producción vendrá cuando crezca la cuota en su segmento... insisto, economías medio-altas.

Ahora, el objetivo es volver a la era dorada de ECI: centros urbanos, no suburbiales, para economías medias y altas, además de una maquinaria para vender, no para producir. Mejor crecer en calidad que en cantidad

Una tentación periódica de ECI es entrar en la venta al descuento: craso error. Mejor ser mediano con margen que grande sin él. A eso que jueguen otros que están más entrenados.

Y el principal enemigo sigue siendo Amazon, un peligroso monopolio mundial de la venta electrónica. Vencer a Amazon impone una mejora radical de la logística, punto flojo de ECI, al tiempo que resulta imperioso distinguirse del gigante norteamericano en la calidad del producto y en un mejor servicio al cliente.

Dicho todo esto, los resultados 2023 son buenos pero la reconquista del modelo inicial de ECI camina demasiado lenta. En el lado positivo, la prefijada reducción de deuda y que se hayan aclarado la ideas de hacia dónde va El Corte Inglés, olvidando las ensoñaciones de pretender producir y venderlo todo a todos (puedes abarcar ambas tareas, pero no en todos los segmentos) y de pretender ir a todo tipo de público, en lugar de centrarse en lo suyo: la clase media y alta. Lo que más me preocupa es la velocidad del proceso: demasiado lenta, como el progreso en las ventas de sus centros, por otra parte muy dispares.

Vencer a Amazon impone una mejora radical de la logística, al tiempo que distinguirse del gigante norteamericano en la calidad del producto y en un mejor servicio al cliente

Veamos: toda la dirección parece estar de acuerdo en que el centro modelo es el de Castellana, popularmente conocido en Madrid como Nuevos Ministerios, aunque con el matiz de que se trata de un centro preferentemente dedicado al turismo. Es igual; no vendría mal ir hacia ese modelo con más rapidez, como tampoco iría mal mejorar las condiciones de la plantilla -insisto, hoy desmotivada-, paso previo a la mejora de la calidad del servicio al cliente.

Ahora, conseguido un nivel de deuda aceptable ha llegado el momento de acelerar el proceso. Mejor crecer en calidad que en cantidad.