La contabilidad es maravillosa: permite registrar beneficios a pesar de reducir los ingresos y sufrir una fuga masiva de clientes
Cresit Suisse está en una situación “crítica”, según su consejero delegado, Ulrich Koerner, publicó Investing el domingo, provocando el pánico entre los accionistas que el lunes vendieron sus títulos en masa provocando un desplome superior al 8% al inicio de la sesión.
La caída, sin embargo, se fue corrigiendo a lo largo de la jornada, hasta quedar en el entorno del -0,5%. El sector bancario español, asimismo, se dio la vuelta y lo que comenzó siendo un lunes peligroso terminó con resultado bursátil positivo, con las entidades por encima del Ibex (+1,2%).
Corregida o no la cotización, lo cierto es que el banco suizo lleva muchos trimestres arrastrando problemas serios que tuvieron uno de sus momentos clave en marzo de 2021, tras la caída de Archegos Capital Management –‘family office’ de Bill Hwang que utilizaba derivados y swaps para invertir- que provocó pérdidas superiores a los 3.000 millones de dólares en las cuentas de la entidad suiza.
De aquellos polvos, estos lodos. En los últimos días, los CDS de Credit Suisse (credit default swaps) -instrumentos financieros, derivados, que sirven como seguro para cubrir el riesgo crediticio- comenzaron a cotizar en máximos históricos desde la crisis de 2008. Y si el seguro por impago de crédito se dispara...
Credit Suisse está en sus horas más bajas y para salir de esta situación ya hay quien apunta a una ampliación de capital, unida a ajustes de personal y venta de activos.