El octogenario Wolfgang Porsche no recibe alegrías del holding automovilístico que controlan las familias Porsche y Piëch ni en resultado ni en evolución bursátil... por culpa del grupo Volkswagen y de la marca Porsche
Asistimos a una crisis mundial en la automoción, como saben, y ahora se refleja en Porsche Automobil Holding SE, que se ha visto lastrado por los resultados del grupo Volkswagen y de la marca de deportivos de lujo que le da nombre. Y es que el holding ha ganado 2.500 millones hasta septiembre, un 34% menos que hace un año.
En esto ha influido no sólo el difícil contexto que enfrentan los fabricantes de vehículos, en gran parte, debido a los elevados costes de producción y la débil demanda, y también por la fuerte competencia china. Y el menor beneficio ha sido castigado en bolsa: la cotización de Porsche SE baja un 7,45%; por encima de Volkswagen (-3,4%) y la marca Porsche -Porsche AG- (-2%).
El holding alemán es el primer accionista del grupo Volkswagen (con un 31,9% del capital y un 53,3% de los derechos de voto), por delante del Estado de Baja Sajonia, de Qatar Holding y de otros inversores instituciones. Por tanto, es normal que lo que ocurre en el grupo con sede en Wolfsburgo le repercuta y encima ha referido que apoya sus programas de eficacia y eficiencia, es decir, los ajustes que planea: el cierre de tres de las diez plantas que tiene en Alemania, lo que supondrá decenas de miles de despidos, bajar sueldos un 10% y trasladar actividades al extranjero.
El resultado de Porsche en los nueve primeros meses se ha visto no sólo lastrado por las cifras de Volkswagen y de la marca que le da nombre, sino también por la menor cuantía reportada de dichas inversiones: unos 2.800 millones (2.400 millones y 400 millones, respectivamente), un 28% menos. Además, ha influido la caída de las ventas en China.
El holding va aumentando su diversificación: ha comprado acciones de Quantum-Systems GmbH, un fabricante líder de drones de Alemania; tras entrar en la 'startup' canadiense de IA Waabi Innovation y en la empresa alemana de autobuses y trenes Flix
El holding automovilístico con sede en Stuttgart ha reducido su deuda, pasando de los 5.700 millones a cierre del año pasado a 5.100 millones. Eso sí, esta cifra es 100 millones superior a la del primer semestre. Todo ello, a pesar de las inversiones para aumentar su diversificación: en septiembre anunció la compra de acciones de Quantum-Systems GmbH, un fabricante líder de drones de Alemania; tras haber entrado en la startup canadiense de Inteligencia Artificial (IA) Waabi Innovation y adquirir una participación cercana al 35% junto al fondo EQT y otros socios financieros, en la empresa alemana de autobuses y trenes Flix.
Hace mes y medio, el grupo Volkswagen rebajó sus previsiones anuales y Porsche SE hizo lo mismo. Ahora ha confirmado que espera obtener un beneficio neto de entre 2.400 y 4.400 millones, así como reducir su deuda a 5.000-5.500 millones. Aspectos que pueden ser un pequeño consuelo para sus principales accionistas (las familias Porsche y Piëch), representados en el Consejo de Supervisión (ya saben, el órgano que de verdad manda en las empresas alemanas y supervisa las decisiones del Consejo de Administración) a través de: Wolfgang Porsche (81 años), presidente y nieto del fundador (Ferdinand Porsche); Hans Michel Piëch, vicepresidente; Sophie Piëch; Ferdinand Oliver Porsche; y Peter Daniell Porsche. Por su parte, el Consejo de Administración está presidido por Hans Dieter Pötsch.