Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan, mete la tijera en plantilla, producción y sueldos (hasta el suyo), tras el desplome del beneficio
Llegan más muestras de la crisis mundial que vive la automoción... En esta ocasión, el protagonista es Nissan, que ha anunciado que hará 9.000 despidos y una reducción de la producción en un 20%, entre otras medidas, tras el hundimiento de su beneficio neto (-93,5%) en su primer semestre fiscal (abril a septiembre).
El fabricante automovilístico japonés prescindirá de 9.000 trabajadores, lo que supone un 6,77% de su plantilla (que en total asciende a 133.000 personas). El ajuste se producirá, sobre todo, en sus dos mercados principales -EEUU y China-. Por ahora, no parece que vaya a afectar a España, donde ya no fabrica coches sino que sólo los vende y produce componentes en dos plantas (en Ávila y en Cantabria, concretamente en el municipio de Los Corrales de Buelna).
“No vamos a empequeñecer nuestra empresa, sino hacerla más adaptable y resilente a un entorno de negocios que cambia de forma acelerada”, afirma el presidente y CEO, Makoto Uchida
Al mismo tiempo, reducirá la producción un 20% y también su participación en Mitsubishi Motors Corporation, que actualmente era del 34,07%. De hecho, venderá acciones de su compatriota, aproximadamente representativas de un 10,02%. Pero no serán los únicos recortes: el presidente y CEO de Nissan, Makoto Uchida, dará ejemplo y ha decidido renunciar voluntariamente al 50% su salario a partir de este mes; y también tendrán recortes de sueldo el resto de miembros del comité ejecutivo. “No vamos a empequeñecer nuestra empresa, sino hacerla más adaptable y resilente a un entorno de negocios que cambia de forma acelerada”, ha señalado Uchida, debdio a que no han sido “capaces de adaptarse a los tiempos ni ser lo suficientemente rápidos”.
A las medidas se suma la rebaja de las previsiones para el conjunto del año fiscal que cerrará el próximo marzo, tras los malos resultados semestrales... y después de haber cerrado el ejercicio anterior con más ingresos, ventas y beneficio. Es cierto que los ingresos semestrales sólo han descendido un 1,3%, a unos 35.607 millones de euros, en parte debido a las menores ventas (1,59 millones de unidades, un 3,8% menos) por las caídas en sus principales mercados: del 3% en EEUU y del 14% en China (país donde BMW también ha sufrido menos ventas).
Por su parte, el beneficio operativo se ha desplomado un 90,2% entre abril y septiembre, a 198 millones; y el beneficio neto lo ha hecho un 93,5%, a 116 millones, por las menores ventas y el ajuste de la producción al descenso de la demanda, así como por los mayores costes que suponen, sobre todo, los coches eléctricos.