La crisis del automóvil, que empezó con el coche eléctrico (por sus altos costes de producción, su caro precio y su baja demanda) y se ha extendido al resto del sector, sigue patente. La venta de eléctricos siguen a la baja en España, donde su cuota de mercado es sólo del 5%… mientras el sector reclama “un plan de país” y flexibilización de la normativa europea CAFE (la cual fija un límite de emisiones de CO2 de 93,6 gramos por kilómetro a partir de este año, frente a los 115,1 gramos por kilómetro que se permitían hasta 2024, es decir, 21,5 gramos/kilómetro menos.

Josep María Recasens, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), ha señalado en el V Foro Anfac -con el título ‘Movilidación’- que “es necesario tener un plan para liderar la carrera tecnológica usando como palanca el sector del automóvil”. Este plan debe implicar no sólo al sector de automoción, sino a otros actores como los sectores energético, digital, financiero, seguros o servicios; así como al Estado, las autonomías, los municipios y la representación social. En definitiva, “un plan de país que sea sostenible en el tiempo y que nos permita posicionar a España en el liderazgo tecnológico” y, además, en un contexto donde se afrontan muchos retos de forma simultánea”. Además, ha subrayado que hay que atender la inmediatez del corto plazo para reactivar la demanda y la recarga.

Recasens no sólo está al frente de Anfac, sino que es el líder de Renault en Iberia (España y Portugal), así como director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de todo el grupo Renault y director de Operaciones de la división Ampere (dedicada a coche eléctrico y software), por lo que sabe muy bien de lo que habla. Por ello, ha advertido que puede ser “misión imposible” cumplir con las exigencias de CO2 marcadas desde Europa en 2025. “Se debe cumplir con el 22% de cuota de vehículos eléctricos en 2025, y en 2024 en Europa no hemos llegado al 14%”, ha subrayado, y España tiene “un escenario mucho más preocupante, ya que nos encontramos en el 5% de cuota”. Por este motivo, ha reclamado una flexibilización de la normativa CAFE que permita a la industria seguir avanzando sin perder competitividad, un aspecto que es urgente mejorar dentro de la Unión Europea, como se ha apuntado en los informes elaborados por Enrico Letta y Mario Draghi.

En este mismo foro, Joan Groizard, secretario de Estado de Energía, ha vendido su libro al afirmar que “el marco regulatorio y los objetivos climáticos han dado estabilidad y seguridad jurídica a todas las compañías. No podemos permitirnos dar un paso atrás en estos objetivos y debemos tener cuidado con los planteamientos que socaban la competitividad del sector de la automoción a largo plazo”. Eso sí, ha destacado que “la automoción es imprescindible para cumplir con los objetivos de energía y clima y solo podemos lograr estos objetivos si trabajamos todos de la mano”.

Y si el Gobierno la considera tan imprescindible, ¿por qué no la ayuda de verdad? Un día antes del citado foro, Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, anunció que el nuevo Plan Moves verá la luz muy próximamente y con carácter retroactivo en la presentación del Anuario de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive). En esta misma línea, se ha pronunciado el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, en el V Foro Anfac: “Volveremos a aprobar el Plan Moves III, con efecto retroactivo y seremos más directos con las ayudas”. Veremos… Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que “no podemos permitir que las ayudas se cobren hasta dos años después de la adquisición del vehículo”.

Esta misma semana, Anfac ha difundido los datos de producción y exportación de vehículos del mes de enero… y el año no ha empezado bien. Se han producido 168.076 unidades, un 27,2% menos, debido a los reajustes de los turnos de trabajo en las fábricas y su adaptación a la entrada de nuevos modelos electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables). Y como se destina el 80% a la exportación, esta ha bajado un 28%, a 145.170 unidades. Eso sí, en el caso de los vehículos electrificados, la producción se ha incrementado un 10,3%, a 17.611 unidades; y la exportación se ha situado en 14.726 unidades. Sin embargo, se venden muy poco. José López-Tafall, director general de Anfac, ha considerado que “es esencial potenciar la demanda, no solo en España sino en Europa, para mantener la competitividad que siempre ha definido a nuestra industria”. No hay que olvidar que nuestro país es el segundo productor automovilístico de Europa, con 18 fábricas donde se fabrican 27 modelos de vehículos eléctricos e híbridos enchufables sobre un total de 40 modelos. Sin embargo, la penetración de los vehículos electrificados sólo alcanza el 11%, frente al 20% de la media europea.

Y ojo, esta semana se han conocido los malos resultados de 2024 que han tenido Renault (por culpa de su participación en Nissan) y Mercedes-Benz. Además, Porsche (marca perteneciente al grupo Volswagen) ha anunciado que recortará unos 1.900 empleos hasta 2029 y el ajuste afectará a varias plantas alemanas; y Jim Farley, CEO de Ford, ha amenazado con miles de despidos si los políticos no apoyan a la industria con incentivos a la compra y está descontento con las políticas de aranceles de Donald Trump