La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas aumentó en agosto en 5.312 millones de euros respecto al mes anterior (+0,3%), hasta situarse en los 1,623 billones de euros, según los datos del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) publicados por el Banco de España

Además, en el último año, la deuda pública ha crecido en 58.097 millones de euros, es decir, un 3,7%. 

Aunque en este avance mensual la entidad que dirige ahora José Luis Escrivá (exministro socialista) no recoge el ratio de la deuda en relación al PIB, sí lo hizo cuando presentó los datos de la deuda en el segundo trimestre del año, y en ese momento se situaba en el 105,3% del PIB. 

Si se desglosan las partidas de las Administraciones Públicas, llama la atención el considerable aumento de la deuda de la Seguridad Social, que en agosto alcanzó la nada desdeñable cifra de 116.171 millones de euros, un 9,4% más que en el mismo mes del año anterior.

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Por su parte, la deuda del Estado se situó en el octavo mes del año en los 1,474 billones de euros, un 5,5% más respecto al mismo mes del año anterior y un 0,6% más que en julio. 

En cualquier caso, ayer Funcas llamó la atención sobre el elevado nivel de gasto público que está acometiendo el Gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez en los últimos años. Así, por ejemplo, la entidad que dirige Carlos Ocaña cifró en un 59% el porcentaje que el gasto público aportó al crecimiento del PIB español entre 2019 y junio de 2024

El gasto público se sufraga, en gran parte, con deuda pública. Y el crecimiento de la deuda pública de los países es algo que hasta a la mismísima directora gerente del FMI, Kristalina Georgiana, preocupa en gran medida, como destacó en un reciente discurso: “El panorama se vuelve más preocupante debido a la elevada y creciente deuda pública, mucho más alta que antes de la pandemia, incluso después de la breve pero significativa caída de la relación deuda y PIB a medida que la inflación elevaba el PIB nominal". 

Y añadió: "Los gobiernos han de trabajar para reducir la deuda y recomponer los márgenes de maniobra para hacer frente al próximo shock, que seguramente llegará, y posiblemente antes de lo que esperamos. Hay que consolidar los presupuestos, de forma creíble, pero gradualmente, en la mayoría de los países. Esto implicará tomar decisiones difíciles sobre cómo incrementar el ingreso y mejorar la eficiencia del gasto público, dando prioridad, al mismo tiempo, a la formulación de políticas que sean claras para así lograr la confianza de los ciudadanos”. 

Conviene recordar también que Bruselas exige desde este año la progresiva vuelta a las reglas fiscales -que se suspendieron por culpa de la pandemia de Covid 19- consistentes en el 60% del PIB en deuda pública y el 3% del PIB en déficit, que en 2023 en España alcanzó el 3,5%, según ha publicado hoy Eurostat...