Vivimos tiempos de elevada inflación, pero esta ocasión no está ligada a la demanda (cuando es más fácil atajarla con subidas de tipos de interés que encarecen el precio del dinero), sino a la oferta. Con ello, asistimos a una crisis de producción: a las dificultades en la cadena de suministro (primero por el Covid y luego por la guerra en Ucrania, y habrá que ver si hay efectos del conflicto Israel-Hamás), se ha sumado el encarecimiento de las materias primas y fallos. Un contexto que también afecta al sector aéreo, que no sólo afronta falta de aviones, sino también problemas que retrasan la producción de los que necesitan para renovar flotas y reducir emisiones.

Luis Gallego es consejero delegado de IAG desde septiembre de 2020, no llegó en el mejor momento, pero parece que por fin va a tener alegrías y va a despegar, incluso ha apostado por la expansión

 

La falta de aviones no es algo que sólo refieran los expertos de Mutuactivos, también lo ha hecho Luis Gallego, consejero delegado de IAG (el holding aéreo que agrupa a Iberia, British Airways, Aer Lingus, Vueling y Level), en declaraciones a Expansión: “La demanda está por encima de la capacidad”. Y ojo, porque IAG tiene planes de crecimiento, entre ellos: la compra de Air Europa por parte de Iberia que ahora depende de la Comisión Europea y que Gallego no sólo prevé cerrar más tarde de lo previsto (en concreto, en el último trimestre de 2024); y al mismo tiempo están analizando el valor real de la aerolínea portuguesa TAP, después de que el Gobierno luso haya lanzado la privatización de, al menos, el 51%.

Una falta de aviones en la que se están notando las trabas ecológicas abte la histeria verde y también las dificultades de los dos principales fabricantes aeronáuticos: Boeing y Airbus. De hecho, este mismo lunes, el fabricante estadounidense ha ampliado la investigación por problemas en el 737 MAX, tras nuevas inspecciones por un reciente defecto, según el servicio de análisis The Air Current y que recoge Bloomberg, lo que podría ralentizar el objetivo de aumentar la producción de este avión de pasillo único. Por su parte, Airbus ha entregado 488 aviones hasta el 30 de septiembre y aún le quedan 232 para cumplir el objetivo anual de 720, según Flight Global y recoge Preferente.com, todo un reto ante el descenso del ritmo de producción por problemas con la cadena de suministro, aunque sigue ganando a su principal rival.