Botín, Torres, Goirigolzarri y Oliú: la Bolsa no les quiere
Vean el cuadro adjunto. El valor contable del Santander, primer banco español y segundo europeo, tiene un patrimonio, un valor en libros, del 64% de su valor bursátil. Sí, ha mejorado en un año de tipos al alza, ciertamente, pero sólo desde el 0,52.
El BBVA ha conseguido, en el periodo de un año, entre mayo de 2022 y junio de 2023, pasar del 0,70 al 0,91%, el mejor de los cuatro grandes de todos pero que aún no alcanza el valor en libros. Además, el banco que preside Carlos Torres está sometido a un riesgo-país y a un riesgo judicial que le convierte en un juguete bursátil peligroso.
Caixabank, tercer banco español, primero en España, también ha mejorado su valor en libros, pero tampoco alcanza la paridad. Hace un año el mercado le reconocía un 0,65% de su valor bursátil, hoy, el 0,87. Mejora insuficiente.
El más bajo de todos es el Sabadell, a pesar de su indudable mejoría bursátil y su mayor fortaleza de balance. En un año, ha pasado del 0,30 al 0,48%. Eso significa que si alguien compra el Sabadell hoy por su valor bursátil, de inmediato podrían apuntarte plusvalías por más de la mitad. Un juego contable si lo desean, pero que da una idea de la crisis profunda que atraviesa el sector, al que el mercado bursátil, ni tan siquiera con la subida de tipos reconoce su valor en libros.
Una de dos: o el mercado no se cree el valor en libros de los bancos españoles, sus recursos propios, su patrimonio real... o bien esperan unos resultados tan esplendorosos que pretenden rentabilizar su inversión vía dividendo y no por plusvalías. Me cuesta creerlo pero, en cualquier caso, el sector bancario, al menos los cuatro grandes, han dejado de ser las estrellas bursátiles. Insisto: a pesar de la mejora provocada por la subida de los tipos de interés. Desde 2016, cuando comenzó la época de tipos cero, los grandes bancos sólo han sobrevivido mediante comisiones... y ahora arrastran los pies para remunerar los depósitos.
Hablo de una crisis profunda del sector bancario porque el mercado no se fía de él. Y eso que los resultados de 2023 están siendo bonísimos y se prevén mejores aún, tras los profundos ajustes de la pos-epidemia. Pero cuidado, esos ajustes, así como la banca digital, han propiciado un peor servicio bancario a los clientes. Cuidado con eso.
En resumen, estamos ante una crisis profunda de los cuatro grandes bancos españoles porque su valor bursátil continúa por debajo de su valor contable... ¡tras un año con tipos 'normales' y unos resultados extraordinarios! Esto no es normal.