Los Daurella podrán mantenerse como la familia más rica de Cataluña y la cuarta de España, gracias a Coca-Cola. ¿El motivo? Acaban de recibir 161 millones de euros en concepto de dividendo de la sociedad Olive Partners, primer accionista de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP),... y se va dando paso a la cuarta generación.

A través de su brazo inversor (Cobega), los Daurella son dueños del 56,3% de Olive Partners... y esta última posee el 36,4% del capital de la ‘megaembotelladora’ europacífica de Coca-Cola. Recuerden que en Olive Partners también están presentes otros antiguos embotelladores españoles de Coca-Cola, como la familia Comenge y la familia Gómez-Trenor. Ahora las tres familias están de enhorabuena, porque se han repartido 280 millones de euros en concepto del dividendo de 2023... y del que una parte procede de CCEP, la cual decidió abonar un dividendo récord de 1,84 euros por acción en 2023 y se abonó el pasado 23 de mayo. Eso sí, cabe recordar que cada año en la Junta de Accionistas de CCEP crece el rechazo a la dispensa que permitiría a Olive Partners llegar al 40,10% del capital sin tener que lanzar una OPA. En la última Junta, celebrada hace casi dos meses, el rechazo se incrementó al 23% y volvió a dejar claro que la citada dispensa no contribuye a proteger al pequeño accionista, pero la CNMV guarda silencio, pese a que una de sus tareas es la protección de los minoritarios...

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Volvamos a los Daurella, cuya fortuna se debe en una grandísima parte el famoso refresco, aunque actualmente también tienen negocios relacionados con el vino y con los caballos. Todo empezó cuando Santiago Daurella Rull (abuelo paterno de Sol Daurella Comadrán, actual presidenta de CCEP), que era importador de bacalao, fundó una fábrica de refrescos y gaseosas que despertó el interés de Coca-Cola y obtuvo la primera licencia para embotellar el famoso refresco en 1951, naciendo así Cobega. A este primer embotellador le siguieron otros muchos a lo largo de los años y las décadas... y ocho de ellos se fusionaron dando lugar a Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), provocando un largo conflicto laboral por un ERE que afectó a 1.190 empleados, pese a tener beneficios, y el cierre de varias fábricas (Colloto, Palma de Mallorca, Alicante y Fuenlabrada). Más tarde, CCIP unió fuerzas con la multinacional de Atlanta y la embotelladora alemana para dar lugar a Coca-Cola European Partners (CCEP), que ha ido extendiendo sus dominios hacia Asia con las compras de la embotelladora australiana Amatil y de la embotelladora de Filipinas, pasando a llamarse Coca-Cola Europacif Parners (CCEP).

Tras el desarrollo del embotellador, veamos el árbol genealógico. Santiago Daurella Rull se casó con Pilar Franco y tuvieron cuatro hijos: José, Francisco, Mercedes y Victoria. Los varones -José y Francisco- entraron en el negocio, mientras las mujeres -Mercedes y Victoria- lograron unos buenos matrimonios con herederos de financieros catalanes y burgueses vizcaínos, respectivamente. Esta segunda generación y sus nupcias dieron lugar a cuatro ramas familiares: los Daurella Comadrán (poseen el 34% de Cobega), los Daurella Aguilera (32%), los Líbano Daurella (16%) y los Figueras-Dotti Daurella (otro 16%).

La familia Daurella se reparte Cobega, que fue el primer embotellador de Coca-Cola en España, a través de cuatro ramas: los Daurella Comadrán poseen el 34%, los Daurella Aguilera (32%), los Líbano Daurella (16%) y los Figueras-Dotti Daurella (otro 16%)

Los Daurella Comadrán tuvieron dos hijas: Sol, que está en el negocio de Coca-Cola desde 1992, es CEO y presidenta de Cobega, presidenta de CCEP, consejera de otras embotelladoras y del Banco Santander; y Eva, que optó por dedicarse a la cría de caballos con la Yeguada Cantalobos. Sol tiene dos hijos: José Albiol (fruto de su primer matrimonio con Joan Albiol ) y Sol Vilarrubí (fruto de su segundo matrimonio con el independentista Carles Vilarrubí) José es consultor de CCEP en el mercado ibérico y es consejero de Cobega. Por su parte, Eva tuvo cinco hijos con el jinete Jorge Bidón -fallecido a los 34 años a causa de un infarto-, pero sólo se conoce el nombre de cuatro (Borja, Jorge, Blanca y Nico).

Los Daurella Aguilera tuvieron cuatro hijas y todas menos Mercedes continuaron con el linaje familiar. Carmen se casó con Mario Rotllant Solá, actual consejero de CCEP, y tuvieron cuatro hijos: el jinete y consultor Mario Rotllant Daurella, que es miembro del Consejo de Cobega; Melina, que se dedica al negocio vinícola a través de la empresa Rotak Haberes, y además, su familia tiene una bodega; Lucas fundó Roldau Invest, una sociedad cuyo objeto social es la dirección y gestión de sociedades filiales o participadas; y Leonor, creadora de la sociedad Taketherains que se dedica a actividades relacionadas con los caballos. Por su parte, Alicia tiene dos hijos de su primer matrimonio con José Manuel de Llanza: la amazona Beatriz de Llanza, que también cuenta con una silla en Cobega; y Santiago. Y Elena se casó con Jorge Campins y también es madre de dos hijos: Pablo Campins, que ha entrado en el Consejo de Olive Parners; y Sofía es la directora de la sociedad de capital riesgo Cirano.

Sol Daurella Comadrán es la que tiene mayor peso al ser presidenta de CCEP, así como consejera delegada y presidenta de Cobega; mientras su primo Alfonso Líbano es consejero de CCEP, así como vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de Cobega y consejero de Olive Partners; y su primo político, Mario Rotllant Solá, es consejero de CCEP

La rama de los Líbano Daurella surge de la unión entre Alfonso Líbano y Mercedes Daurella, que da lugar a dos descendientes: Pilar y Alfonso. Este último es consejero de CCEP, así como vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de Cobega, consejero de Olive Partners y presidente de la embotelladora Equatorial Coca-Cola Bottling Company; y su hijo Alfonso dirige Bodegas Señorío de Líbano. Por su parte, una hija de Pilar, Olivia, es cofundadora de la marca de gafas de sol Delarge.

Y por último, la rampa de los Figueras-Dotti Daurella tuvieron dos hijas: Victoria y Paloma (que es consejera de Cobega), que son madres de Belén y Álex.

En resumen, los Daurella llevan desde 1951 haciendo negocio y engordando su fortuna con Coca-Cola, principalmente, así como con el negocio vinícola y la hípica. Una trayectoria que ha pasado de la primera a la segunda generación (cuatro miembros) y a la tercera (10 miembros), y donde ahora se empieza a dar paso a la cuarta (19 personas), y quizá en un futuro, también a la quinta.