Deliveroo ha vuelto a números negros / Fotos: Pablo Moreno
El reparto a domicilio comienza a ser negocio y está más cerca de la rentabilidad. Así se reflejaba en los resultados de la compañía alemana Delivery Hero (dueña de la española Glovo) y ahora se ve también en las cifras de la británica Deliveroo. Y es que esta última ha reducido las pérdidas semestrales a la mitad y ha aumentado sus ingresos.
Los números rojos de la compañía británica han bajado un 46%, a 94,9 millones de euros, en el primer semestre, frente a las pérdidas de 182 millones de hace un año, algo que ha premiado el mercado (la cotización sube más de un 6% en los últimos cinco días). Por su parte, los ingresos han ascendido a 1.180 millones, lo que supone un incremento del 4,5%, pero que en gran parte se explica por el mayor valor bruto de los pedidos (+2,7%) debido a la subida de precios, porque el número de pedidos cayó un 5,8%. Además, no hay que olvidar que recortó plantilla.
Deliveroo ha presumido de que en los últimos 18 meses ha alcanzado rentabilidad en su resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado, antes de lo que preveía, por lo que ha elevado su previsión anual y también ha anunciado que hará una devolución de capital adicional de 289 millones a los accionistas. Su fundador y CEO, Will Shu, ha destacado que “el sector es grande y aún se encuentra en una fase temprana de madurez, y estamos entusiasmados con las oportunidades de crecimiento que tenemos por delante”. Recuerden que Deliveroo dejó España al aprobarse la Ley Rider, una ley que cumple dos años y de la que presume mucho, cómo no, su impulsora, Yolanda Díaz, a pesar de que en realidad no ha supuesto ninguna mejora para los repartidores que, en su gran mayoría, siguen siendo autónomos. Muchos de ellos porque así lo quieren.