Deoleo da, por fin, una alegría al fondo CVC, que sigue sin poder irse. Y es que han crecido las ventas, se ha disparado el resultado bruto de explotación (ebitda), ha vuelto a beneficio y ha reducido deuda.

La compañía líder mundial en aceite de oliva (dueña de Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Bertolli y Carapelli, entre otras marcas) está controlada en un 56,4% por el fondo CVC (que está representado en España por Javier de Jaime), que lleva un tiempo queriendo salir del capital, pero hasta el momento no ha podido... y el hecho de pedir un alto precio no ha sido de ayuda. De hecho, no encuentra comprador y relanzar el aceite, que sigue caro, no es fácil, como se vio en la Junta de Accionistas a principios de junio. Quizá en esto del precio contribuya un poco la supresión del IVA aprobada por el Gobierno, la cual entró en vigor el pasado 1 de julio y durará hasta el 30 de septiembre, cuando pasará a elevarse al 2% para los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Relacionado

Volvamos a los resultados del primer semestre. Las ventas netas han crecido un 25,3%, a 502,37 millones de euros. Es cierto que los precios se han relajado un poco respecto a principios del año, cuando registraron máximos históricos, pero han subido un 15%, según datos Pool Red... y en España se han disparado un 130% respecto a las dos campañas anteriores, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Además, este complejo escenario y la volatilidad han repercutido en el consumo, que ha caído un 18,1% en España y un 9,9% en Italia, como recogen los datos de Nielsen. “Tal y como previmos a cierre del año anterior, la primera mitad del ejercicio actual ha sido retadora tanto por los altos precios de la materia prima como por la caída del consumo”, ha señalado el presidente y CEO de Deoleo, Ignacio Silva.

“Gracias al mantenimiento de nuestro margen bruto unitario, la gestión comercial desarrollada y nuestra eficiencia operativa y financiera, hemos logrado cerrar en positivo y mejorar de forma relevante el ebitda”, destaca Ignacio Silva

El margen bruto unitario ha subido un 2%, gracias a la gestión comercial, la eficiencia operativa, la disciplina financiera y la fortaleza de las marcas, aspectos que también han permitido mantener los volúmenes y el margen bruto. Así, el ebitda se ha disparado un 55% (7 millones), a 19,7 millones, principalmente por la reducción de costes (-19,5%, a 31,36 millones) y los ahorros de los planes de eficiencia. Por su parte, en resultado neto también ha recibido alegrías, porque ha logrado salir de pérdidas y obtener un beneficio de 500.000 euros en un contexto complejo marcado por precios altos de la materia prima y el consecuente consumo a la baja en los principales mercados, seis meses después de haber cerrado 2023 con regreso a los números rojos por el caro aceite y el alza de la marca blanca. “Gracias al mantenimiento de nuestro margen bruto unitario, la gestión comercial desarrollada y nuestra eficiencia operativa y financiera, hemos logrado cerrar en positivo y mejorar de forma relevante el ebitda”, ha destacado Silva. Además, la deuda financiera neta se ha reducido un 1,4% y la generación de caja ha ascendido a 2 millones, situando la caja total en 52 millones (+30%).

Unas mejoras que también han aplaudido los inversores, pues la cotización de Deoleo ha subido un 1,32%, casi tres veces más que el Ibex (+0,45%), al mediodía. Eso sí, aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo y Silva opta por ser “cautelosos” porque “a pesar del buen desempeño y las positivas expectativas de cara a la próxima campaña, la segunda mitad del año será igualmente desafiante”.