Javier de Jaime (CVC) entró en Deoleo aconsejado por Borja Prado... pero la inversión le está resultando cara y ahora busca salir, una tarea que se le ha complicado
Deoleo es un buen ejemplo de otra empresa estratégica española que cae en manos de un fondo de inversión extranjero, una tendencia donde la última muestra se puede ver en la siderúrgica catalana Celsa. En la compañía líder en aceite de oliva (dueña de marcas tan conocidas como Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Bertolli y Carapelli, entre otras) el fondo del que hablamos es CVC, que ahora busca dar un buen pase… y podría dejarla en manos emiratíes e indias, según El Economista. Una noticia que ha disparado la cotización de Deoleo más de un 11%…
Vayamos por partes. CVC es un fondo de capital riesgo que tiene sus orígenes en 1981, dentro del banco estadounidense Citicorp (el actual Citigroup, el mayor grupo de servicios financieros del mundo), del cual se escindió en 1993 y pasó a ubicar sus sedes en Londres y Luxemburgo. En España está dirigido por Javier de Jaime, que no puede ser calificado como patriota… a juzgar por algunos de sus movimientos: por ejemplo, en Naturgy, donde fue el muñidor de la opa del fondo australiano IFM, una operación que no llegó a lo aspirado pero sí permitió la entrada en el capital y en el consejo de administración de la energética; y ahora, tras años de cierta tranquilidad, IFM sigue comprando acciones para alcanzar alcanzar el 16,6% y solicitar un segundo consejero.
Los fondos de inversión suelen tener un horizonte de inversión de unos cinco años dentro de una compañía y después deciden empezar a salir, obteniendo jugosas plusvalías, claro está. De Jaime refirió que en el caso de CVC los plazos inversores exceden con creces ese tiempo
Los fondos de inversión suelen tener un horizonte de inversión de unos cinco años dentro de una compañía y después deciden empezar a salir, obteniendo jugosas plusvalías, claro está. Hace unos meses, el propio De Jaime refirió que en el caso de CVC los plazos inversores exceden con creces ese tiempo, como se puede ver, por ahora, en: Tendam Brands, el dueño de Cortefiel y de otras marcas textiles (aquí está desde 2006); Deoleo (desde 2014); y Naturgy (desde 2018). Eso sí, habría que hacer algunos matices. En Tendam Brands, CVC comparte la propiedad con el fondo PAI Partners y ambos decidieron empezar la salida en febrero del año pasado, pusieron en venta el grupo textil valorándolo en 2.500 millones de euros, pero la cifra no parecía convencer a nadie y no se vendió; ocho meses después, cerraron la refinanciación de la deuda por 605 millones; y ahora reciben alegrías por la mejora en resultados. Y el aceite de oliva, pese a su elevado precio, gusta menos a CVC que la energía, por eso ha empezado a dar pasos para salir de Deoleo pero no piensa hacer lo mismo en Naturgy, por el momento.
CVC es el principal accionista de Deoleo, al controlar el 56,4% del capital, y ahora la compañía líder en aceite de oliva está en problemas, pese al elevado precio del oro líquido. Recuerden que en 2022 ganó 6 millones, un 62% menos que en 2021, y las cosas no van mejor este año, aunque el aceite de oliva ha subido un 58% en el último año, porque ha perdido 9,7 millones de euros hasta junio, al caer un 22% su volumen de ventas. Y parece que la situación no va a mejorar en los números del segundo semestre, porque la producción de aceite se va a desplomar un 40% en los países de la Unión Europea debido a que no se espera una buena cosecha.
Iffco no es un desconocido en el sector del aceite de oliva y aspira a ser uno de sus principales operadores en el mundo: en 2006, abrió una fábrica de envasado de aceite en Túnez y compró un olivar y una almazara; hace tres años, aterrizó en España con la apertura de una planta envasadora en Granada
Un escenario poco halagüeño que CVC quiere dejar atrás cuanto antes, pero no a cualquier precio. Esto ha hecho que se hayan caído del proceso tres compañías españolas, cuyo interés aplaudieron los inversores hace unos meses y la cotización se disparó un 10%. Se trataba de Acesur, que tiene más de 180 años de experiencia en el sector del aceite de oliva y su presidente, Juan Ramón Guillén Prieto, es dueño del 5,072% de Deoleo; Dcoop, la mayor cooperativa agroalimentaria andaluza (la cual une a más de 75.000 familias), que actualmente lidera el mercado de aceite de oliva de EEUU; y Borges, empresa familiar fundada y controlada en un 89% por la familia Pont Creus y que se dedica al sector alimentario desde hace 127 años. Ahora, CVC ha vuelto a calentar el valor de Deoleo al ofrecérselo al Iffco, un gigante alimentario con sede en Dubái (capital de uno de los siete emiratos que da lugar a Emiratos Árabes Unidos) y propiedad del grupo indio Allana, por 400 millones, según El Economista.
Iffco no es un desconocido en el sector del aceite de oliva y aspira a ser uno de sus principales operadores en el mundo, según refirió hace casi dos años su entonces CEO, Joaquim Martins, en una entrevista para el grupo editorial especializado Mercacei. En 2006, Iffco abrió una fábrica de envasado de aceite en Túnez y compró un olivar y una almazara; hace tres años, aterrizó en España con la apertura de una planta envasadora en Granada; y tiene presencia en 49 países, ahora bajo las riendas de Enrique Escudero en la silla de CEO.