Intel pinchó en 2024, como se ha reflejado en sus resultados y se preveía meses atrás, pero ahora se han conocido las cifras concretas. No sólo ha bajado ingresos, sino que ha tenido unas pérdidas de unos 18.076,85 millones de euros… y en bolsa ya vale la mitad que hace un año.
El fabricante estadounidense de microchips y equipamiento electrónico no ha tenido un buen año… y en parte se debe a la fuerte competencia de las estadounidenses Nvidia y Broadcom, la taiwanesa TSMC y la neerlandesa ASML, entre otras muchas. Por si esto no bastara, el pasado 1 de diciembre, PatGelsinger, dimitió como CEO, días después de una reunión del consejo de administración donde se refirió que su costoso plan para dar un giro a Intel no estaba funcionando ni progresaba lo suficientemente rápido. Desde entonces, hay dos codirectores ejecutivos interinos: David Zinsner, que también es el director financiero; y Michelle Johnston Holthaus, que además es la directora ejecutiva de Intel Products.
Conviene recordar que el pasado agosto anunció 15.000 despidos… como parte de un fuerte plan para reducir costes por unos 10.000 millones de dólares (unos 9.637,9 millones al tipo de cambio actual). Un anuncio que se produjo tras menores ingresos y disparar pérdidas un 61%.
Ahora, los resultados del conjunto de 2024 han arrojado un descenso del 2% en los ingresos, a unos 51.178 millones de euros. Dentro de ellos, la división de computación para clientes ha aportado 29.193 millones y el negocio de centro de datos e Inteligencia Artificial (IA), 12.353 millones. Esto último refleja cómo Intel va más lenta que otras tecnológicas en la carrera de la IA, donde esta misma semana ha irrumpido la china DeepSeek… provocando un hundimiento bursátil a Nvidia, algo que ha aprovechado hasta Gelsinger: compró acciones de Nvidia durante dicho desplome. Eso sí, días después, parece que la china Deepseek es más bien un ‘bluf’.
Por su parte, el resultado neto de Intel ha arrojado unas pérdidas de unos 18.076,85 millones, muy lejos del beneficio neto logrado el año anterior, que fue de 1.689 millones de dólares (1627,84 millones de euros al tipo de cambio actual).
Y todo ello, a pesar de que el cuarto trimestre no fue tan malo en números rojos, que fueron sólo de 121 millones. Eso sí, los ingresos trimestrales cayeron un 7,4%, a 13.735 milllones. Un periodo que supuso “un paso positivo hacia adelante, ya que obtuvimos ingresos, margen bruto y EPS por encima de nuestras previsiones”, destacó Johnston Holthaus. “El plan de reducción de costes está teniendo un impacto”, añadió Zinsner.