Madrileño, 20 años de experiencia a sus espaldas (muchos de ellos fuera de España), Andrés Allende nos cuenta que precisamente esa trayectoria internacional le da una perspectiva mucho más rica para entender mejor lo difícil que es sobrevivir en los negocios, e incluso tener éxito. “Tengo una perspectiva mucho más rica que suele ser de gran ayuda para intentar que no se me escape ninguna oportunidad”.

Vivió la crisis de Lehman, o lo que es lo mismo, un master en gestión del riesgo que, junto con la transparencia, “son cruciales”, dice, “así como entender cuál es el mandato de inversión/horizonte temporal al que te has comprometido con tus partícipes”.

Ahora mismo tiene entre manos su “proyecto personal”, el DIP Value Catalyst Fund, un fondo de renta variable global. “Invertimos en todo tipo de sectores, desde la tecnología hasta el petróleo y gas… y en cualquier región, desde Asia hasta EEUU, y Europa”. “En él, intento reflejar ciertos puntos clave que marcan cómo creo que hay gestionar…”.

Y en ese proceso de gestión…, “voy encontrando perlas”, nos dice, “como Tubacex, que está haciendo un trabajo estupendo, y son los mejores en lo suyo (industria del acero) a nivel global”.

A la pregunta de si hay algún país, o región, al que no le haya podido ‘hincar el diente’, Allende nos responde que Japón. “No le he dedicado el tiempo que hace falta porque más allá de los tipos de negocios… tiene un ‘modelo’ corporativa muy especial.  Así que, aunque le he echado un ojo en más de una ocasión, nunca he llegado a invertir. ¡Habrá que seguir estudiando…!

-Si yo le digo: “A por ello, inténtalo” (Londres 2007). ¿Qué se le viene a la cabeza?...

¡Pues que allí me fui! Cambio de país, de tipo de trabajo (Hedge Fund, y long/short, más agresivo a resultados…), cambio drástico también a nivel familiar…

-De su estancia en Londres, ¿cuál es su mejor recuerdo?

Muchos, la verdad. Fue verdaderamente nuestra casa durante muchos años. Por ejemplo, y tal vez a algunos les sorprenda -una ciudad especial para vivir con niños-. Y además hicimos muchos y muy buenos amigos.

-Y… ¿el menos bueno?

¡¡El sistema sanitario!! Mi mujer tuvo complicaciones en el embarazo en esos años y la verdad es que como en España en ningún sitio.

-Lo de vivir la crisis de Lehman, ¿es un master en la gestión del riesgo?

Totalmente. Y a muchos más niveles de lo que la gente piensa. No se trata sólo de si tal o cual inversión baja… sino de por qué baja, y si va a sobrevivir para poder rebotar, por ejemplo. También fue crucial entender el riesgo de contrapartida -aunque yo acierte… ¿me va a poder pagar la otra parte lo que me debe? O el riesgo de liquidez- posiciones perfectamente sólidas podían verse arrastradas por ser las únicas que otros podían vender para pagar lo que debían.

Desde que lanzamos el fondo, a finales del 2021, hemos ganado más de un 20% acumulado

Finalmente, está el tema de preservar el capital, porque si tus clientes retiran sus fondos en el momento de la caída…así queda el “photo-finish”, aunque esté totalmente distorsionado por todo lo anterior. La transparencia y la gestión del riesgo son cruciales, así como entender cuál es el mandato de inversión/horizonte temporal al que te has comprometido con tus partícipes.

-¿Y cómo definiría lo que hemos vivido desde la crisis sanitaria hasta hoy mismo con los tipos de interés en máximos, por ejemplo?

Se trata de otro hito histórico, algo antes nunca visto. Pero ya llevamos unos cuantos, por lo menos en mi carrera. Lo cierto es que el mercado está acostumbrado a vivir y adaptarse a hitos históricos de todo tipo, y nosotros en nuestro egocentrismo tendemos a pensar que “justo esta vez que nos toca a nosotros, es especial”.

-Disculpe mi ignorancia, pero me dicen que durante su estancia en el Reino Unido… estuvo al cargo de mandatos de renta variable long only y long short… ¿de qué estamos hablando?

Long significa “largo”, o comprar. Invertir largo significa que ganamos cuando sube el valor de nuestra inversión, y como mucho podemos perder lo que hemos invertido, o sea el -100%. Por el contrario, short significa “corto”, o vender. En ese caso, se pide prestado acciones de una compañía que no tenemos, con el coste de interés que conlleva (y ese coste depende de la oferta y la demanda en el mercado, ¡y a veces puede ser un coste elevadísimo!). Con esas acciones prestadas acudimos al mercado para venderlas, porque pensamos que están muy caras.

Nuestra tesis de inversión implica que su valor caerá, por diversos motivos, en nuestro caso por motivos fundamentales. Cuando caigan, aprovecharemos para comprarlas de nuevo, y devolverlas a quien nos las prestó, y la diferencia descontando el interés será nuestro beneficio.

Como máximo podemos ganar 100%, si caen a cero y si el coste del préstamo es muy bajo. Pero la pérdida máxima es ilimitada, porque si suben y suben y suben…tendremos que comprarlas más y más caras para devolverlas. Los inversores cortos o short creo que son muy valiosos para el mercado, su convicción les lleva a arriesgarse, y con eso mandan un mensaje muy importante, de que creen que algo va muy mal en las compañías en las que están “cortos”.

-Y de las dos opciones, ¿cuál es la mejor para este momento?

En general siempre es mejor, y más fácil, invertir long. Por eso nuestro fondo es “long-only”.

La premisa es que el mercado es eficiente, pero a menudo también es lento, y ofrece oportunidades tangibles concretas

-Su experiencia internacional es extensa. Y esto ¿qué le ha aportado a su trabajo?

Yo creo que mucho la verdad. He visto diversas maneras de ordenar y estructurar equipos de inversión, diversos mandatos, diferentes procesos de inversión, muchos tipos de clientes y sus problemáticas…Y por supuesto el contacto continuo con compañías a nivel global, desde Asia, pasando por Europa, hasta EEUU, incluidas las visitas pertinentes a sus plantas de producción y sus oficinas…Todo ello te da una perspectiva mucho más rica para poco a poco entender mejor lo difícil que es sobrevivir en los negocios, e incluso tener éxito. Y así, cuando a día de hoy me cruzo con un equipo gestor o un negocio especial, tengo una perspectiva mucho más rica que suele ser de gran ayuda para intentar que no se me escape.

-¿Por qué dejo Cobas?

Fue por una acumulación de experiencias y convicciones, que al final te van abocando a intentar hacer las cosas a tu manera. Pero la relación siempre ha sido, y sigue siendo muy buena. Se trata más bien de mi propia evolución personal.

-¿Me presenta a DIP Value Catalyst Fund?

¡Encantado! Es mi Proyecto personal. En él intento reflejar ciertos puntos clave que marcan cómo creo que hay gestionar, y que he ido aprendiendo con los años, seleccionando lo que funciona mejor y evitando lo que causa problemas. Y para poder aplicar la receta al completo, había que lanzar algo desde cero. Es un fondo de renta variable global -invertimos en todo tipo de sectores, desde la tecnología hasta el petróleo y gas…y en cualquier región, desde Asia hasta EEUU, y Europa. Y también en España cuando tenga sentido- ¡sin complejos!

Allende

 

El foco en la gestión del riesgo y la corrección de errores es absolutamente fundamental, por su impacto en la preservación de capital, sin la cual no existe el potencial del “compounding”.  La gestión del riesgo es como maña, frente a la búsqueda pura de potenciales que sería fuerza bruta. En cuanto a las valoraciones, creemos que hay que considerarlas en un contexto adecuado -diferentes negocios y regiones merecen diferentes valoraciones- no tratamos de comprar sólo lo más barato, ni tampoco pagamos cualquier precio para asegurar la calidad.

-Lo de ‘catalyst’ ¿por qué?

Es la clave del fondo, realmente. Es lo que articula cómo invertimos, el hilo conductor en nuestro proceso de inversión. Se refiere a los catalizadores, la chispa que hace que una compañía que el mercado no tenía en cuenta, de repente sea capaz de cambiar su narrativa y reflejar su valor intrínseco. Los catalizadores son de enorme ayuda para evitar trampas de valor. Así que buscamos y seleccionamos compañías que cuentan con mejoras concretas, tangibles, casi siempre operativas, que pueden afectar a un proyecto, o un nuevo producto, o a un ciclo, o una mejora en el balance etc…

Sólo necesitamos treinta y tantas compañías. Nos perderemos muchas cosas… pero eso no es problema para nosotros

La premisa es que el mercado es eficiente, pero a menudo también es lento, y ofrece oportunidades tangibles concretas. Los catalizadores están presentes en todo tipo de sectores y negocios. Además, como los catalizadores son específicos para cada compañía, a menudo ayudan a descorrelacionar de los movimientos del mercado. Al mismo tiempo ayudan a gestionar el riesgo y a limitar el daño por posibles errores de inversión.

-¿Me pone un ejemplo de una empresa catalizadora al cien por cien?

NKT, en Dinamarca, que fabrica cables de alta tensión. Recientemente, en Febrero de 2023 reaccionó mal por su posible ampliación de capital – un catalizador negativo tal vez, a pesar de sus buenos resultados. Al poco tiempo, anunció más y más contratos, y explicó los detalles de la ampliación que era necesaria para atenderlos – en este caso, catalizadores positivos. El mercado entendió el valor de cada mensaje y reaccionó en consecuencia.

-El fondo ¿está abierto a todo?, o ¿tiene preferencias por zonas, sectores…?

Está abierto a todo, somos pragmáticos. Pero sólo necesitamos treinta y tantas compañías. Nos perderemos muchas cosas…y eso no es problema para nosotros. Mientras nuestras “treinta y tantas” participadas cumplan su parte, estaremos encantados, y nuestros partícipes también.

-¿Qué zonas no debemos perder de vista y qué sectores?

A día de hoy, el sector de semiconductores, el de petróleo y gas, el de los fertilizantes… Además, éstos van a seguir siendo propicios durante bastante tiempo.

-¿Algún nombre en concreto?

Kosmos Energy, Golar -viejas conocidas mías desde hace unos cuantos años ya-, NKT, Soitec…

-Usted ha dicho que, cuando mira a España va encontrando perlas. ¿Algún nombre me puede dar?

Tubacex, que está haciendo un trabajo estupendo, y son los mejores en lo suyo a nivel global.

Buscamos compañías que cuenten con mejoras concretas, tangibles, casi siempre operativas, que pueden afectar a un proyecto o a un nuevo producto

-Y, ¿algún país, o región, al que no le haya podido 'hincar el diente’?

Japón por ejemplo, no le he dedicado el tiempo que hace falta, porque más allá de los tipos de negocios, que se parecen a los otras regiones, tiene una problemática corporativa muy especial.  Así que aunque he echado un ojo en más de una ocasión, nunca he llegado a invertir. ¡Habrá que seguir estudiando…!

-¿Por qué no les gusta el sector financiero?

Le verdad es que eso no es totalmente cierto…Ni nos gusta ni nos deja de gustar, no tenemos prejuicios. De hecho, yo he ganado mucho dinero con bancos históricamente. La dificultad es que buscamos catalizadores concretos, más allá de opiniones sobre los tipos de interés por ejemplo, que son simplemente una variable macro que controla un tecnócrata/político, y por eso no tenemos ninguna posición en ese sector.

-Hablemos de rentabilidades, si le parece. Les fue bien en 2022, pero ¿cómo consiguieron capear el temporal?

Es cierto, en 2022 finalmente ganamos algo más del 12% a pesar de las fuertes caídas del mercado. El secreto es que nuestras compañías consiguieron hacer crecer sus beneficios mucho en el 2022, a pesar del ruido macro. Al final, eso suele dar un gran soporte a las cotizaciones, “donde van los beneficios, va la bolsa”. Esa fue la principal razón. Además, el factor timing (o sea suerte) también ayudó algo, porque el mercado a veces tarda en reflejar el progreso operativo, y sin embargo en 2022 por fin el mercado decidió reflejar parte del progreso operativo que se acumulaba ese año y los anteriores.

-Y, ¿cómo llevan este primer semestre de 2023?

Bastante bien, ganamos entorno a un 6% por el momento, aunque no tenemos ninguna de las megacaps americanas que están distorsionando al alza las rentabilidades de los grandes índices. Desde el lanzamiento a finales del 2021 hemos ganado más de un 20% acumulado, pero lo bueno es que seguimos teniendo diversos catalizadores a la vista en compañías de la cartera que nos deberían seguir dando rentabilidades importantes al margen del ruido macro, los tipos, la inflación, etc. en los próximos trimestres.

Me iré de vacaciones pero mirando de reojo, porque ¡el mercado nunca duerme!

-Cambiando radicalmente de asunto.  ¿Le preocupa la gobernabilidad de España?

Pues la verdad es que sí. Creo que hay temas que deberían considerarse de interés de Estado y no se deberían tocar para aspirar a réditos electorales por nadie. Y llevamos años no respetando determinadas líneas rojas. El sistema aguanta bastante, pero al final la credibilidad se resiente, y en ese punto es muy difícil cambiar el rumbo. Yo he vivido cómo los españoles y España, tenía una gran reputación, de país alegre pero cumplidor, y muy trabajador, y gracias a eso consiguió progresar muchísimo durante décadas. Pero otros países han sido capaces de avances impresionantes, como Korea del Sur, o Irlanda, y nos demuestran que podríamos haber hecho más. Lo cierto es que la competencia no descansa, y no nos podemos permitir empeorar en nada.

-¿Se va de vacaciones?

¡Espero que si, pero mirando de reojo, porque el mercado nunca duerme!

-Un descanso para recuperar y volver con más fuerza..., para hacer frente ¿a…?

La siguiente fase en el Value Catalyst, para seguir adaptándonos a lo que el mercado tenga preparado, y en la que tenemos que contarlo más y mejor para que muchos más lo puedan usar de herramienta de ahorro e inversión.