Yolanda ha elegido su destino para visitar a los trabajadores en huelga de la planta que Acerinox tiene allí
Nuestra ministra trabajadora se ha ido de viaje a Cádiz, en concreto al Campo de Gibraltar, Palmones (Los Barrios, Cádiz). Ella no pierde oportunidad de darse visibilidad, compréndanlo, Sumar, con tan sólo nueve meses de vida, ya ha enfrentado varias crisis, y Yoli necesita hacerse con el voto de la izquierda que reniega de Sánchez.
Yolanda ha elegido su destino para visitar a los trabajadores en huelga de la planta que Acerinox tiene allí.
Los trabajadores de Acerinox llevan 45 días de huelga pidiendo un convenio digno.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) March 20, 2024
La empresa no actualiza sus sueldos desde 2008 y las condiciones son totalmente precarias. Caminaremos junto a ellos para asegurar un futuro para la provincia de Cádiz y su gente. pic.twitter.com/xjKxwP8s7g
Recordemos que la planta está parada desde el 5 de febrero por una huelga indefinida. El motivo: la oposición a los ERTE anunciados por la compañía, además de la exigencia de un aumento salarial.
Yolanda se une a las reivindicaciones que los trabajadores reclaman a la empresa, que tiene como principal accionista a Corporación Financiera Alba, vehículo inversor de la familia mallorquina March, con un 19%. El empresario Daniel Bravo mantiene su 5%; Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica, conserva su 3%, y el fondo estadounidense Millennium Group Management (1,965%). Recordemos que Nippon Steel, la mayor siderúrgica japonesa, salió de Acerinox en 2021 al vender el 7,9% del capital por 225 millones de euros.
Cosa bonísima, pero claro, Yolanda obvia que la planta es un saco de pérdidas y es un lastre para Acerinox porque en España montar una fábrica es misión imposible: costes laborales, hiperregulación y normativa titánica. Y la señora ministra en lugar de buscar soluciones con las que se favorezca la contratación, se reduzcan los costes y se mejoren las condiciones, exige más, algo muy propio de Yolanda y que está colaborando en que el IBEX haya dejado de invertir en España.
Acerinox ve su futuro en Estados Unidos y las órdenes al consejero delegado, Bernardo Velázquez, han sido claras: hay que reducir costes y hacer la fábrica rentable y si hay que llegar hasta el final con el cierre, habrá que hacerlo.
El tema no es baladí, el caso de Acerinox no es aislado en el IBEX y de esa planta de Acerinox dependen 1.800 puestos de trabajo. Ojo, al que el Gobierno sí ha concedido ayudas es al competidor de Acerinox, a los indios de ArcelorMittal, que también tienen un ERE planteado en Asturias. Ahí la ministra no ha ido, pero seguro que es su siguiente destino.