Bob Chapek, promotor del desfile del Orgullo LGTBI en los parques, fue cesado de forma fulminante el pasado noviembre tras varias polémicas, desplome bursátil, cifras decepcionantes y anuncio de ralentización en ‘streaming’
En la ultra-progre The Walt Disney Company, las cosas andan revueltas tras los cambios de CEO y presidente, el ‘conflicto’ abierto con el inversor crítico Nelson Peltz (80 años) y la depreciación bursátil. Eso sí, el cesado Bob Chapek (63 años), que fue el promotor de los desfiles del Orgullo LGTBI en los parques temáticos, no se puede quejar, porque se va con una indemnización de 20 millones de dólares (unos 18,5 millones de euros al tipo de cambio actual) bajo el brazo.
Esta cifra supera los 32,5 millones de dólares (unos 30 millones de euros) que cobró como CEO en el ejercicio fiscal 2021, recibiendo el doble que en el ejercicio anterior (14,2 millones de dólares, o sea, unos 13 millones de euros), en concepto de bono, salario, acciones y opciones, valor de pensión y otras compensaciones. A estas cifras se sumaría lo que recibió en el ejercicio 2022 (octubre 2021 a septiembre 2022). Eso sí, parece que las cuantías serían inferiores o parecidas a los 65,6 millones de dólares (unos 60,7 millones de euros) que recibió Bob Iger (71 años) en 2019, quien por cierto ha sido el elegido como nuevo CEO y podría cobrar hasta 27 millones de dólares (unos 25 millones de euros) por su nuevo contrato que se extiende desde el pasado 20 de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2024. Buscar al sucesor de Iger y ‘luchar’ con el crítico inversor Nelson Peltz serán los grandes retos de Mark Parker, nuevo presidente del gigante de ocio y entretenimiento en sustitución de Susan E. Arnold y que a su vez mantendrá la presidencia ejecutiva de Nike., aunque también tendrá que lidiar con el fin de los privilegios en Florida decretado por Ron DeSantis.
Y ojo con Peltz, consuegro de David y Victoria Beckham, pues su hija preferida, Nicola Anne Peltz, está casada con Brooklyn Beckham. Este inversor se dedica a identificar empresas que coticen y estén en dificultades, después invierte a través de Trian Fund y muestra su deseo de entrar en el consejo de administración para influir en la gestión. Un modo de actuar que ha tenido en Procter & Gamble, Heinz y DuPont, por ejemplo, logrando ganar el pulso y revalorizando la acción de dichas compañías. Esto último vendría bien en Disney, que acumula una depreciación en bolsa del 34% en el último año, pese a que ha subido un 11% desde el pasado 1 de enero, pero veremos si logra convencer a los accionistas, porque el Consejo de la factoría de Mickey Mouse les ha recomendado que no apoyen su candidatura a consejero en la próxima Junta de Accionistas. Eso sí, entre estos accionistas, hay varios fondos (por ejemplo, T. Rowe Price) que también eran inversores de Procter & Gamble cuando allí ‘luchó’ y ganó Peltz, logrando revalorizar la cotización.