Sánchez y Macron, de las muestras de cercanía y cariño a una doble traición
Doble traición del amigo Emmanuel Macron a Pedro Sánchez..., por lo que puede que la próxima vez que se vean no haya tantas muestras de cariño (besos, abrazos y palmaditas en la espalda entre ambos). Y es que si la semana pasada se oponía al gasoducto Midcat, poniendo en cuestión la solidaridad europea, porque tardaría demasiado para responder a la crisis energética actual, ahora viaja a Argelia durante tres días con 90 personas (ministros, empresarios e intelectuales).
El presidente de Francia aprovecha la crisis que hay entre España y Argelia desde que Sánchez mostrara su cobardía ante Marruecos y cambiara la postura sobre el Sáhara Occidental. Recuerden que ha pasado de defender un referéndum de autodeterminación del Sáhara -lo mismo que dice la ONU, por cierto- a conceder a este territorio una cierta autonomía pero siempre bajo la soberanía de Rabat. Y ahora ha habido polémica con Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, después de que afirmara que la posición de España “era y es la de la UE”, o sea, “ defender la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro”: desde el reino alauí hay cabreo y ya se habla de ‘declaración corregida’ de Borrell, que se une al nerviosismo tras imágenes de su rey, Mohamed VI, supuestamente borracho en París.
Bolaños ha referido que el Gobierno “no necesita” la mediación de Francia, porque “nosotros podemos garantizar que estamos buscando la mejor relación posible con Argelia”
En paralelo, Sánchez parece ajeno a todo esto desde su gira hispanoamericana por Colombia, Ecuador y Honduras. Es más, se echó unas risas después de que en el país que preside Gustavo Petro se le presentara como presidente de la República del Gobierno de España. Y uno de sus más fieles lacayos, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha estado unos días en París para conmemorar el 78 aniversario de la liberación de la capital francesa, donde también ha homenajeado a republicanos españoles y no ha tenido reparos en verse rodeado de banderas republicanas ¡españolas! Además, Bolaños ha referido que el Gobierno “no necesita” la mediación de Francia, porque “nosotros podemos garantizar que estamos buscando la mejor relación posible con Argelia”. Y por cierto, en el entretanto, Alemania, concretamente su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha viajado a Rabat y ha referido el plan de autonomía marroquí como “buena base” para arreglar el tema del Sáhara, poniendo fin a la larga crisis diplomática entre ambos países.
Días después de señalar que “estamos viviendo el fin de la abundancia” y que para garantizar “nuestra soberanía e independencia francesa y europea” y “nuestra libertad” será “necesario hacer sacrificios”, Macron viaja a Argelia. Dicen que le preocupa la influencia rusa en el país africano, pero también quiere relanzar las relaciones entre Francia y Argelia y más gas de este para garantizarse aún más el suministro. Parece que no quiere que España sea el intermediario en el transporte de dicho gas… y por eso las opciones podrían ser trasladarlo en metaneros o bien por el gasoducto que lo lleva a Italia. Esto son posibles opciones, pero no hay que olvidar que Engie ha llegado a un acuerdo sobre el precio hasta 2024; TotalEnergies ha llegado a un acuerdo también con Argelia para recibir más gas (al igual que la petrolera italiana Eni y la estadounidense Occidental)… y ahora la empresa estatal de hidrocarburos argelina, Sonatrach, acaba de anunciar un descubrimiento de petróleo y Francia tiene infraestructura (por ejemplo, gracias a TotalEnergies) para sacarle el máximo partido.