Las dos bancas del futuro: privada y por móvil / Foto: Pablo Moreno
Por mucho que presuman, lo cierto es que la digitalización no ha sido el mejor momento de la banca española. El servicio al cliente ha caído en calidad y en cantidad, el cierre de sucursales no se ha detenido y el cliente, sobre todo el que no pertenece a la generación digital, simplemente se ha quedado suplicando un minuto de atención.
Desde 2025, cada banco se convertirá en dos bancos: una entidad para ancianos y para clientes del mundo rural, cada día más atendido por unidades móviles, frente a un banco digital para jóvenes, a los que habrá que remunerar porque, no es que la nueva generación no entre en una sucursal -eso por supuesto-, es que no le gustan las operaciones con intermediario.
En 2025, cada banco español se convertirá en dos: una entidad para ancianos y rurales frente a un banco digital para jóvenes
Además, tampoco tienen muchas operaciones que hacer porque, salvo excepciones, no tienen mucho dinero. Banca por móvil: ya saben, sociedad de la información, sociedad sin comunicación.
Sí, esto significa que las sucursales físicas tenderán a desaparecer: quedarán sólo para ancianos y para pudientes, para los que siguen pidiendo el calendario y para los que exigen un calendario de dividendos comprometidos de antemano.
Es decir, sobrevivirá la banca privada, antes conocida como banca de fortunas y la banca por móvil. Ojo, porque aquí los neobancos pueden hacer daño: el banco alemán Trade Republic ha lanzado estas navidades su campaña 3% por depósito, con una inversión publicitaria propia de un gran banco como Santander, BBVA o Caixabank. Si se atreven con esas campañas es que ya se atreven con todo.
Ya saben: sociedad de la información, sociedad sin comunicación
Al final, los bancos clásicos se refugiarán en la banca privada y de patrimonio, la que antes llamábamos banca de fortunas, incluso el esquema de los fondos de inversión se nos empieza a quedar estrecho. Cuidado.
Sociedad de la información, sociedad sin comunicación.