Jaume Argüelles dimite como CEO de Duro Felguera
Duro Felguera ha mejorado en la mayoría de sus cifras, como se puede observar tras la publicación algo tardía de los resultados del primer semestre. Pero aún no puede dar por acabada su crisis, pues todo depende de recibir el préstamo de 90 millones de euros de los inversores mexicanos y portugueses de Grupo Prodi y Mota-Engil México, y también de que la CNMV les permita la exención de opa.
La ingeniería asturiana ha disparado sus ventas un 157% en el primer semestre, pasando de 54,79 millones de euros a 141 millones, y superando las ventas totales del año 2022 en un 20%, gracias a la reactivación de proyectos y los nuevos contratos. De hecho, la contratación ha subido un 282%, a 160 millones, y la cartera ha ascendido desde 323 millones a 564,5 millones. Además, el resultado neto de explotación (ebit) se ha disparado, pasando de 358.00 euros a 3,8 millones.
El patrimonio neto contable ha sido menos negativo (-131 millones), pero no se encuentra en causa de disolución gracias a los préstamos participativos que a 30 de junio alcanzaban un importe de 119 millones
Todos estos números son muy positivos, lógicamente, pero han repercutido poco en algunas magnitudes semestrales: el beneficio neto ha crecido un 14% (en concreto 194.000 euros), situándose en 1,565 millones; y el resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido, pasando de 7,03 millones a 6,474 millones. Al mismo tiempo, la ingeniería que tiene como CEO a Jaime Argüelles ha mencionado los altos precios de la energía y las materias primas en este contexto de alta inflación, donde las subidas salariales van por detrás y provoca falta de mano de obra en muchos de los sectores clave de la economía. Eso sí, esto no ha impedido que la compañía haya aumentado ligeramente su plantilla media en los primeros seis meses, llegando a 1.340 empleados.
Entre las cifras semestrales también se recoge que la deuda financiera neta ha crecido un 11,5%, hasta los 131,5 millones, y la deuda bruta ha descendido a 144 millones. Por su parte, el patrimonio neto contable ha sido menos negativo (-131 millones), pero no se encuentra en causa de disolución gracias a los préstamos participativos que a 30 de junio alcanzaban un importe de 119 millones (100 millones correspondientes al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) de la SEPI, 13 millones de entidades financieras y 6 millones del Principado de Asturias).
Claro que más allá de los números está la entrada de los inversores mexicanos y portugueses de Grupo Prodi (controlada por el mexicano José Miguel Bejos) y de Mota-Engil México (propiedad en un 51% de la constructora portuguesa Mota-Engil, que preside Antonio Vasconcelos Mota dos Santos, y en un 40% de Prodi). Operación que ha recibido el visto bueno de los accionistas y del Consejo de Ministros, y cuyo proceso avanza adecuadamente, según la ingeniería asturiana. Hace unas semanas, vendió el 60% de Epicom a Indra y Grupo Oesía, y después, el FASSE aprobó el acuerdo de gestión entre SEPI y los inversores extranjeros para avanzar en el cumplimiento de las condiciones suspensivas del desembolso de los préstamos comprometidos por Grupo Prodi y Mota-Engil.
En primer lugar, el préstamo de 90 millones, que aún no se ha materializado (por tanto, llegará con algo de retraso respecto a lo que esperaba la presidenta de Duro Felguera, Rosa Aza, quien lo estimó para el pasado julio) y que se trata de la primera fase de la ampliación de capital con la que entrarán Grupo Prodi y Mota-Engil México en el accionariado, los cuales podrían llegar al 55% del capital... Una vez cumplidas las condiciones suspendidas para el desembolso y efectuado este, los inversores mexicanos y portugueses deberán solicitar a la CNMV la exención de opa, para evitar que esta sea obligatoria al superarse el 30% del capital. Con los nuevos accionistas, la ingeniería asturiana prevé impulsar un plan estratégico que incluye superar los 1.000 millones de contratación y ventas en cuatro años, y reducir la deuda financiera en unos 90 millones. Veremos, por ahora, parece que hay menos dudas de los inversores: la cotización sube un 2% y acumula una revalorización del 4,7% en los últimos cinco días, aunque aún está lejos de recuperar el terreno perdido en los últimos seis meses (-14,7%)