
Duro Felguera se lleva un batacazo bursátil (su cotización cae un 6%, frente a un Ibex que lo hace un 3%), tras haber dado a conocer sus resultados de 2024, que no han sido buenos. Los ingresos sólo han crecido un 2,17% y las pérdidas se han disparado un 36%, alcanzando los 98,3 millones de euros.
La ingeniería asturiana ha tenido unos ingresos de 286 millones, tan sólo un 2,17% superiores a los de 2023. En el mercado internacional, que aporta el 82% de los ingresos totales, la caída ha sido aún mayor, en concreto del 16,3%,… y el tema de los arbitrajes no ayuda: hace unos meses se conoció el de 413 millones que pide la energética argelina Sonelgaz, un tema que provocó un reciente viaje de la cúpula de Duro Felguera a Argelia, aunque, por ahora, no ha trascendido nada del mismo. Este no es el único arbitraje que ha tenido que afrontar en los últimos años, por ejemplo, en 2016 tenía dos relacionados con dos grandes proyectos: Central de Vuelta Obligado, en Argentina; y Roy Hill, en Australia. Asimismo, no hay que olvidar el retraso de algunos proyectos, como el de una planta de ciclo combinado para la energética estatal rumana Romgaz, que, tras un acuerdo entre ambas compañías, se entregará, por fin, el próximo junio. Eso sí, afortunadamente los ingresos en el mercado doméstico han dado una alegría: se han disparado un 86,4%, hasta 83,5 millones.
Por su parte, el resultado de explotación ha empeorado un 45% y ha permanecido en terreno negativo, situándose en -95 millones. Claro que no es la única muestra de la caída de la rentabilidad, pues Duro Felguera ha disparado sus pérdidas netas un 36%, hasta los 98,3 millones, por lo que el segundo semestre fue aún peor que el primero (en el que registró unos números rojos de 26 millones).
Jaime Argüelles dejó el cargo de CEO el pasado noviembre, y ha cobrado 429.000 euros, un 14,54% menos, frente a los 502.000 que recibió en 2023. La ingeniería asturiana aún está buscando un nuevo primer ejecutivo
Todas estas cifras reflejan que la ingeniería asturiana no va bien, lo que no es una buena noticia para sus accionistas (mayoritarios y minoritarios). Recuerden que entre los primeros, al ser dueños del 54,66% se encuentran los mexicanos y portugueses de Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructuras (Prodi) -el cual está controlado por José Miguel Bejos- y de Mota-Engil México (propiedad al 51% de la constructora lusa Mota-Engil y en un 49% de Prodi). De hecho, la ingeniería asturiana está en preconcurso de acreedores desde el pasado diciembre y acaba de prorrogar el plazo para declarar el concurso: tiene hasta el 11 de junio para negociar con los bancos al no haber logrado, por ahora, un acuerdo con la SEPI para que capitalice deuda. Y no hay que olvidar que la SEPI le otorgó un rescate en forma de préstamos ordinarios y participativos (120 millones, procedentes de fondos europeos) que debe devolver… y con pago de intereses.
En paralelo, se han conocido las remuneraciones de los consejeros de Duro Felguera correspondientes a 2024, que en total han ascendido a 911.000 euros, debido a numerosas salidas y entradas. Respecto a las salidas, destaca la de Jaime Argüelles, que dejó el cargo de CEO el pasado noviembre, y ha cobrado 429.000 euros, un 14,54% menos, frente a los 502.000 que recibió en 2023. La ingeniería asturiana aún está buscando un nuevo primer ejecutivo. Además, el pasado noviembre, el mexicano Jaime Isita pasó de presidente a vicepresidente, cediendo su silla a Eduardo Espinosa “por su conocimiento profundo de la compañía y su residencia en Gijón”. Isita ha cobrado 54.000 euros y Espinosa, 90.000 euros.