EasyJet ‘despega’ en números al volver a beneficios por la fuerte demanda en su tercer trimestre fiscal. Sin embargo, vive una montaña rusa en bolsa: el jueves 20, tras dar a conocer la cifras, su cotización cerró con una bajada del 3,90%; algo que olvida este viernes, cuando registra una subida del 1,6%. Además, no hay que olvidar que en el parqué acumula una revalorización del 46%, por lo que parece que los inversores consideran que no merecía un premio extra tras las buenas cifras trimestrales.

La aerolínea low cost británica ha registrado un beneficio neto de unos 233 millones de euros en su tercer trimestre fiscal (abril-junio), lo que supone 364 millones frente a las pérdidas de 131 millones de hace un año. Y el beneficio de explotación (ebit) se ha disparado un 528% y ha pasado de terreno negativo a positivo: de -54 millones a +232 millones. Además, ha seguido reduciendo su apalancamiento.

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Por su parte, los ingresos se han elevado un 34%, a 2.715 millones; mientras el coste por asiento -sin combustible- bajó un 2% por la ausencia de aviones de arrendamiento con tripulación en la flota y a mejorar el rendimiento operativo. En esto también influyó el mayor número de pasajeros transportados (23,4 millones, un 6% más), la mejora de la capacidad hasta 26,2 millones de asientos y de la ocupación llegando al 90%.

Un buen tercer trimestre fiscal gracias a la fuerte demanda y siguen “viendo un buen impulso a medida que avanzamos hacia el cuarto trimestre, en el que operaremos más de 160.000 vuelos y esperamos obtener otro resultado récord de beneficios antes de impuestos”, ha avanzado su CEO, Johan Lundgren. Y todo ello, a pesar de que la semana pasada anunció la cancelación de 1.700 vuelos durante este verano en sus rutas europeas para adaptar su actividad a la operativa permitida en Gatwick-Londres (su aeropuerto de referencia) y a las restricciones del espacio aéreo.