
Energías de Portugal (EDP) y su filial verde -EDP Renovables (EDPR)- disgustan a sus accionistas, es decir, a China Three Gorges (CTG) y a varios fondos de inversión, tanto por la evolución bursátil como por los resultados de 2024. Y es que ha ganado menos, en gran parte por las pérdidas de EDPR, que cada vez está más cerca de dejar de ser su joya de la corona, y ha crecido la deuda.
La energética portuguesa ha reducido sus ingresos, que han pasado de 16.202 millones de euros a 14.966 millones. Todo ello, a pesar del aumento de la producción de energía (+2%) y de la mayor capacidad instalada (+10%), por lo que han influido los menores precios de la electricidad en los mercados mayoristas europeos respecto a los que había años anteriores. Además, ha destacado que su generación renovable ha crecido un 12% y supone por primera vez en un año completo, el 95% de su generación total de electricidad.
El resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido un 4%, a 4.801 millones; y el resultado neto de explotación (ebit) ha bajado un 19%, a 2.262 millones. Por su parte, el beneficioneto ha sido de 801 millones, lo que supone un 15,8% menos que el año anterior, por la menor aportación de EDPR (que ha tenido números rojos), así como las pérdidas asociadas con la salida de proyectos en Colombia.
Sus inversiones -que incluyen capex e inversiones financieras- han descendido a 5.400 millones, a pesar de que el pasado mayo la energética lusa anunció que invertiría 5.700 millones anuales entre los años 2024 y 2026. En capex, la cifra ha bajado un 19%, hasta 4.745 millones, tanto en expansión (-21%) como en mantenimiento (-3%). Entre los principales destinos del capex, figuran: Norteamérica (19%), Brasil (15%), Portugal (15%) y España (12%). Además, ralentizará el ritmo de expansión de la capacidad (de 4 gigavatios anuales a 3,5) para centrarse en maximizar los beneficios y esto supondrá rebajar la inversión media anual a 4.400 millones este año y el próximo.
A los menores ingresos y beneficios, se suma que la deuda neta de EDP ha ascendido un 2%, a 15.565 millones, pese a menores inversiones. Eso sí, se propondrá un aumento del 3% en el dividendo... para contentar un poco a los accionistas, pues en bolsa la cotización acumula una depreciación del 16% en el último año y del 3,8% en los últimos cinco días.
EDP acumula una depreciación bursátil del 16% en el último año... y su filial verde un desplome del 35,8%
Por su parte, la filial verde no ha tenido un buen 2024, aunque sus ingresos han crecido un 4%, a 2.320 millones. El ebitda ha descendido un 16%, a 1.537 millones; y el ebit ha pasado de 875 millones a -9 millones. El resultado neto también se ha movido de terreno positivo a negativo, registrando unas pérdidas de 556 millones, frente a los 309 millones ganados en 2023, debido a deterioros de la actividad en EEUU (en especial, en proyectos de eólica marina) y en Colombia (donde se ha retirado de parques eólicos). Además, la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca no parece que le haya venido bien, pues entre sus primeras decisiones suspendió temporalmente la concesión de nuevos arrendamientos y permisos para eólica marina. Ahora EDPR ha decidido retrasar el proyecto eólico marino Southcoast Wind cuatro años más de lo previsto, es decir, hasta 2029.
Y por cierto, a EDPR tampoco le va bien en bolsa, donde acumula un desplome del 35,8% en el último año, del 16,6% en lo que va de 2025 y del 11,7% en los últimos cinco días. Recuerden que el 71,3% de su capital es propiedad de EDP.