Hablamos del sector de las telecomunicaciones en Europa. Tanto el diagnóstico como la solución parecen claros: hay demasiados operadores y Bruselas se dedica a regular sin parar, mientras en EEUU y Asia existen tres o cuatro operadores y la regulación se ciñe a cuestiones básicas.

“EEUU innova, China copia y mejora, y Europa sólo regula. Este es uno de los temas clave, pues hay que favorecer la creación para poder competir en el entorno internacional”, afirmó Diego Martínez, presidente y CEO de Ericsson España y Portugal, durante el II Foro 5G, celebrado este lunes y organizado por El Economista.

“Estamos perdiendo la carrera, hay que trabajar en un ecosistema que fomente la aparición de campeones nacionales que sigan desplegando redes de fibra y 5G, porque son la base de la revolución actual”, señaló.

Sólo en España existen siete operadores nacionales y 1.300 virtuales -sin infraestructura de telecomunicaciones- frente a los tres de China o EEUU. Por tanto, no tenemos un problema sino dos: la consolidación en España y, luego, en Europa. Y todo en tiempo récord, ya que el 6G está a la vuelta de la esquina y comenzará a desplegarse en 2030.

En otras palabras, el problema del sector en Europa es estructural. Porque, ¿cómo se pueden impulsar fusiones entre las grandes compañías como Telefónica, Orange, Telecom Italia y Deutsche Telekom, si el Estado correspondiente es accionista de referencia? ¿Quién cedería? ¿Dónde estaría la sede y quién mandaría, por ejemplo, tras una fusión Telefónica-Orange?

El diagnóstico del sector teleco en Europa está claro, no así la solución. Y mientras tanto, EEUU y China siguen a lo suyo.