
Emiratos Árabes Unidos (EAU) es un país musulmán y aunque en Occidente se le suele tildar de moderno y algo occidental (o al menos, más que Catar y Arabia Saudí) eso tiene matices. En los últimos tiempos aspira a ser un gigante en energías verdes y ha puesto demasiado sus ojos en España, pero ojo, porque no tiene palabra.
Lo sabe bien Criteria Caixa, pues hace meses rompió el acuerdo que tenía con Taqa al conocer que quería mandar en Naturgy. Recuerden que con el memorándum ya firmado, la energética emiratí quiso introducir modificaciones que le permitieran superar el 50% del capital... y por supuesto, mandar en la energética que dirige Francisco Reynés. Transcurridos unos meses de todo ello, en las últimas semanas ha vuelto a aparecer el nombre de Taqa, pero esta vez ligado a conversaciones con los fondos BlackRock (que compró el fondo GIP) y CVC, segundo y tercer accionista de Naturgy, respectivamente, y a los que Criteria trata de apaciguar.
EAU se mueve dentro del proceso de colonización de Occidente que están haciendo los países del Golfo Pérsico (Catar, Arabia Saudí y Emiratos, especialmente). Asimismo, aprovecha la burbuja especulativa con las energías renovables que se está dando en España y que no para de crecer... aunque además de críticas (incluso desde dentro del sector) ya han surgido temores de que se dé un pinchazo, como en su día pasó con la inmobiliaria.
Este país musulmán se compone de siete emiratos y tiene una curiosa paradoja: su capital es AbuDabi, pero la ciudad más poblada es Dubái. Por ello, se tiende a decir que la capital política es Abu Dabi y la económica Dubái. En esta última hay un gran número de occidentales trabajando y a los que se les permiten ciertas libertades que no tienen en otros países musulmanes, eso sí, sólo en una determinada zona: se trata de algo así como una especie de gueto occidental y de lujo, e incluso cuentan con dos iglesias católicas.
Emiratos utiliza distintas empresas estatales para invertir sus numerosos petrodólares. Entre ellas, está Taqa, que sigue interesada en Naturgy, aunque también está en la puja por GS Inima (la antigua filial de tratamiento de agua de OHLA). Además, Taqa es, junto a la petrolera Adnoc y el fondo soberano Mubadala, la dueña de la energética Masdar, la cual aspira a convertirse en el mayor grupo de energías renovables del mundo y alcanzar una capacidad de 100.000 megavatios (MW) operativos.
Masdar ha comprado Saeta Yield, una compañía energética que en su día creó ACS y de la que después empezó a sacar tajada al vender una parte al fondo estadounidense GIP... y más adelante, ambos socios decidieron darle el pase y colocársela al fondo canadiense Brookfield. Este último ha sido el que se la ha vendido a los emiratíes, que además han adquirido la instalación fotovoltaica valenciana Valle Solar. Asimismo, Masdar se ha hecho con el 49,99% de una cartera de fotovoltaicas de Endesa...
Y no hay que olvidar que varias energéticas (Acciona y su filial verde -Acciona Energía-, EDP...) están en procesos de rotación de activos, es decir, en desinversiones.
Además, Mubala es el primer accionista de Moeve (antes Cepsa), al controlar el 61,5% de su capital.