Eurostat ha publicado hoy las tasas de paro en la eurozona durante el mes de noviembre, que se ha quedado en el 6,3%; y en la UE-27, donde ha alcanzado el 5,9%, en ambos casos en sus registros históricos más bajos. 

Por países, una vez más España obtiene el peor registro de toda la UE, con una tasa del 11,2%. Lo que es una auténtica vergüenza y desmonta los habituales discursos triunfalistas del Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, su ministro de Economía Carlos Cuerpo no ha dicho ‘ni mú’, sobre esta noticia. 

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La que sí se ha pronunciado al respecto, en la misma línea optimista en a la que nos tiene acostumbrados, ha sido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Afirma que "vamos a seguir trabajando por crear más empleo y de mayor calidad". ¡Ay madre!

Y es que los datos son demoledores: España es el único país con la tasa de paro en dos dígitos, ese 11,2%, por delante de Grecia, con un 9,6%; y Finlandia, con un 8,7%. 

Pero es que en el apartado de los menores de 25 años, la tasa de Paro de la UE fue del 15,3% (frente al 15,2% de octubre); en la eurozona fue del 15%, (igual que en octubre). ¿Y en España? Nada menos que del 26,6%, la más alta del bloque comunitario, muy por encima del 24,4% de Suecia y del 23,1% de Grecia.

Hoy mismo El Mundo publicaba que la crisis de precios está disparando el pluriempleo en España, obligando a casi 100.000 personas a tener tres o más puestos de trabajo, lo que revela la "precariedad" del mercado laboral, una precariedad habitualmente ocultada por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz. 

Y es que, al contrario de lo que presume el Gobierno, no es que estemos creando empleo, sino repartiendo el empleo existente. Y cuando el Ejecutivo presume del número de contratos firmados, resulta que algunos de esos contratos los recoge una misma persona…  

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