A finales de enero de este año advertimos que el gasto en pensiones ya superaba la barrera de los 10.000 millones. Ahora, estamos acabando el 2023 y el gasto ya supera los 12.000 millones: exactamente en diciembre se va a abonar la cifra récord de 12.120,8 millones de euros. El incremento interanual se sitúa en el 10,8%, informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones

La pensión media del sistema asciende a 1.198,65 euros mensuales. Esta cuantía, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), está subiendo 9,5%. La pensión media de jubilación en diciembre se sitúa en 1.378,4 euros, lo que supone un incremento del 9,4% interanual.  

De los 12.120,8 millones de euros que se dedicaron en diciembre al abono de las pensiones contributivas, el 73,1% de la nómina ordinaria de las pensiones, 8.855 millones de euros, se destinan al abono de las pensiones de jubilación. A pensiones de viudedad se han destinado 2.012,6 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.057 millones, la de orfandad, a 163,4 millones de euros y las prestaciones en favor de familiares, a 32,1 millones.

De las 10.111.991 pensiones contributivas abonadas, un 1,2% más que en el mismo mes de 2022, 6.424.813 millones son de jubilación, 2,35 millones de viudedad, 945.976 de incapacidad permanente, 340.866 de orfandad y 45.531 en favor de familiares.

Advertíamos en Hispanidad del 'marrón' que Escrivá deja a Saiz, ahora al frente del ministerio, al ya de por sí elevado gasto en pensiones, hay que sumar que en 2024 subirán otro 3,8%. La OCDE encendía las alarmas la pasada semana. El organismo aseguró que el sistema de pensiones no es sostenible: los gastos crecen el doble que los ingresos. Y para sumar más problemas al 'quebrado' sistema de pensiones, el Banco de España anunciaba que los problemas de salud podrían "limitar" el retraso en la edad de jubilación

El problema es el de siempre, de dónde sale el dinero. Nadie quiere reducir las pensiones, pero nadie sabe cómo financiarlas... empezar a pagarlas con IVA y reducir la edad de jubilación serían dos pasos clave para evitar la quiebra absoluta del sistema.