Arturo Gonzalo es CEO de Enagás desde el 21 de febrero de 2022 y ante el 23-J, su cargo corría peligro si ganaba holgadamente el PP, ahora parece que esto es menos probable que suceda, pero aún está todo en el aire
Este miércoles, Enagás ha publicado los resultados del primer semestre, cuyas principales magnitudes serán analizadas a continuación, pero antes pasaremos a ver cuál ha sido el impacto en el mercado. Otro descenso, vaya mañanita llevamos. El precio de cotización de la compañía transportista de gas y gestora del sistema gasista español ha disminuido hasta los 16,09 euros por acción, lo que ha supuesto un descenso del 0,12% respecto al cierre de la sesión anterior. Pero bueno, ya saben que durante el último mes se ha convertido en una costumbre que el precio de la acción del grupo que preside Antonio Llardén y dirige Arturo Gonzalo baje, pues únicamente ha aumentado en cinco días, provocando un descenso acumulado del 9%. Independientemente de las principales magnitudes de la cuenta de resultados del grupo, que a continuación pasaremos a analizar, Enagás informa de que está llevando a cabo los pasos “step by step” de su plan estratégico a raja tabla enfocados principalmente a la sostenibilidad del planeta, destacando un proyecto de descarbonización en EEUU (Trailblazer) y sus planes sobre el hidrógeno verde (que, por ahora, no es rentable y se puede asemejar a una lata de Coca-Cola, según un alto directivo del sector energético). Ya saben, nada nuevo bajo el sol, pues hay una estrecha vinculación entre la Agenda 2030 y los grupos del Ibex 35, y no se puede olvidar que Arturo Gonzalo es un fiel discípulo verde de la vicepresidenta ecológica (ahora en funciones), Teresa Ribera, y del presidente, también en funciones, Pedro Sánchez (pertenece a la ‘smart people’ sanchista).
Dejando a un lado la información bursátil, vayamos con el estudio de los resultados semestrales de Enagás. La facturación, ingresos totales, ha descendido un 5,8% respecto al mismo período de 2022, siguiendo así la senda decreciente observada en iguales términos comparativos entre 2020 y 2021, y entre este año y 2022. Y recuerden que la cifra de ventas del grupo desde 2021 se ha visto gravemente afectada por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026, cerrado tras la publicación de la circular 8/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este decremento del 5,8% de la cifra de ingresos entre semestres es muy similar al registrado en la comparativa del primer trimestre de 2022 y de 2023.
Analizando de manera breve la capacidad de generar recursos del grupo en el primer semestre de 2023, mediante el resultado bruto de explotación (ebitda), este ha descendido en un 5,1%, pasando de ser de 392 millones a 372 millones. Tal y como podemos observar, el ebitda se ha reducido en términos comparables en un porcentaje muy similar al de su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que el grupo ha mantenido sus costes de explotación o incluso ha disminuido los mismos, ya que al ser estos muy inferiores, la principal afectación de la cifra proviene de la disminución de los ingresos en igual comparativa. El gasto de personal de Enagás ha disminuido en un 8,3%. Asimismo, la partida de otros gastos de explotación ha disminuido en mayores términos relativos, en un 10,8%, pasando de 113,5 millones a 101,3 millones. Es decir, los gastos operativos de Enagás se han reducido entre períodos en un 9,8%, lo que es digno de alabar cuando descienden de igual manera los ingresos, pero claro cuando dichos gastos son aproximadamente de un 38% de los ingresos, cuando descienden tus ingresos sobremanera entre períodos, como ha ocurrido, “está todo el pescado vendido” en términos de ebitda. Finalmente, llegamos a la línea del beneficio después de impuestos, el cual ha aumentado en un 486,2%, pasando de los 30,2 millones a los 176,8 millones. Ahora viene la principal pregunta que debemos hacernos: ¿cómo es posible una evolución del resultado neto tan positivamente abultada entre períodos si en igual comparativa el ebitda fue negativo? La respuesta deviene de que el resultado financiero del grupo en el primer semestre de 2022 fue muy negativo, de -170,7 millones, provocado principalmente por el impacto no recurrente por el deterioro del resultado financiero de Talgrass Energy por importe de -133,8 millones. Además, ha registrado unas plusvalías netas derivadas de la venta de la participación en el Gasoducto de Morelos (México).
Enagás informa de que está llevando a cabo los pasos “step by step” de su plan estratégico a raja tabla enfocados principalmente a la sostenibilidad del planeta, destacando un proyecto de descarbonización en EEUU (Trailblazer) y sus planes sobre el hidrógeno verde (que, por ahora, no es rentable y se puede asemejar a una lata de Coca-Cola, según un alto directivo del sector energético)
En relación con la evolución de la deuda, el grupo gasista sigue reduciendo de forma periódica su deuda neta, al igual que vimos en los análisis comparativos anteriores de sus resultados. Sin embargo, como veremos a continuación no ha ocurrido de igual manera con el coste financiero de la misma, pero estén tranquilos, el aumento acaecido debido al actual panorama de tipos de interés no ha afectado enormemente al grupo ya que el 80% de su deuda está referenciada a tipo fijo. El descenso observado en la deuda neta de Enagás desde el cierre del ejercicio 2022 al primer semestre de este año ha sido de un 8,7% hasta situarse en los 3.166 millones. De manera contraria, el coste financiero de la deuda ha aumentado en un 1%, hasta situarse en el 2,6%. Bendita deuda a tipo fijo.
Para ir finalizando, tratemos de manera breve la capacidad de generar liquidez de Enagás reflejada en su estado de flujos de efectivo. El grupo ha aumentado de manera considerable su liquidez -efectivo y otros medios líquidos equivalentes al final del período- entre el primer semestre de 2022 y el primer semestre de 2023, pasando de 826,6 millones a 1.048,8 millones, lo que supone un incremento importante del 26,88%. Todo ello provocado principalmente por un descenso considerable del pago para la amortización de la deuda entre períodos. La amortización de la deuda a cierre del primer semestre de 2022 fue de 958,6 millones y al cierre del mismo periodo de 2023 ha pasado a ser de 605,2 millones, 353,4 millones menos de salida de flujos de efectivo por este concepto. Asimismo, es digno de mención que el grupo no ha solicitado deuda durante la primera mitad del año.
Como conclusión, Enagás ha mejorado sobremanera su resultado por un ajuste extraordinario en la cuenta por el resultado financiero negativo de -133,8 millones de Talgrass Energy. En términos de amortización de deuda, el grupo ha estado más tranquilo que hace un año, ya que pese a haber amortizado una cantidad de deuda muy importante, de 605,2 millones, es muy inferior a la amortizada hasta el cierre del primer semestre de 2022 (958,6 millones).