Hay que rebajar esa deuda
Esta vez casi al final de las presentaciones de resultados del tercer trimestre de ejercicio, llegan los de Endesa, la compañía energética dirigida por José Bogas y propiedad en un 70% de la italiana Enel. Como ya es conocido, lo hacen en un entorno muy complicado para el sector energético en cuanto a las dificultades de abastecimiento que está provocando el conflicto bélico, causado por la invasión rusa de Ucrania, pero por lo que hemos visto el reflejo en las cuentas de resultados lo estamos soportando los consumidores, vía facturas o vía subvenciones que salen de los Presupuestos, que pagamos con nuestros impuestos.
El resultado atribuido, sobre el que distribuirá los dividendos (de los que el 70% van a parar a su matriz, Enel, que está participada en un 30% por el Estado italiano), que nos presenta Endesa es de 1.469 millones de euros (M€), un 0,7% superior al del mismo periodo del pasado ejercicio y que incluye -182M€ netos por la venta del 51% en Endesa X Way. Si bien para comprender mejor su actividad comercial hemos de indicar que el resultado neto ha sido de 1.651M€, un 13,2% superior al de hace un año.
Son importantes las cifras operativas que nos dicen que la generación propia eléctrica del periodo ha crecido un 15,8%, aunque la generación eléctrica renovable ha descendido un 6,3%, mientras que las ventas netas de electricidad se han mantenido estables (0%) y las netas de gas han bajado un 20,3%, aunque ha crecido en clientes en ambas energías. Así, los ingresos han ascendido a 24.620M€, disparándose un 72,6%, y los aprovisionamientos (-17.999M€) han crecido en un 75,7%.
El desglose de los ingresos viene marcado por los 18.234M€ obtenidos por ventas de electricidad, un 81,2% superiores, en especial en el mercado liberalizado, que supone un 63,6% del total, mientras el regulado crece un 47%
El desglose de los ingresos viene marcado por los 18.234M€ obtenidos por ventas de electricidad, un 81,2% superiores a los del ejercicio anterior, en especial en el mercado liberalizado, que supone un 63,6% del total, mientras el regulado crece un 47%. Los ingresos regulados por distribución de electricidad se situaron en 1.334M€, viéndose reducidos en un 13,2% por los cambios regulatorios excepcionales. La demanda eléctrica en España decreció un 1,4% (la de Endesa un 0,80%) y los precios del pool eléctrico se dispararon un 137%, hasta los 186€/MWh, aún lejos de los europeos con los 324€/MWh de Italia o 297€/MWh de Francia.
Las ventas de gas suponen 4.289M€, un 136% más que hace un año, con unos precios de mercado medios que crecieron un 182€/MWh en el tercer trimestre debido a una extraordinaria volatilidad en el mercado.
Los costes por aprovisionamientos y servicios fueron de 17.999M€, un 75,7% superiores a los del mismo periodo del 2021, donde el 58% lo son por compras de energía (10.436M€), que en términos porcentuales han subido un 142,9%. Es lo que tiene el trading, que te obliga a comprar al precio que hay en el momento para cumplir tus contratos. Tampoco queda atrás el crecimiento en un 212,8% del coste del consumo de combustibles, que se sitúa en 3.187M€. Esta vez los resultados por derivados de materias energéticas también han sido negativos: -1.642M€. Aún así el margen de contribución crece un 10%.
La situación inflacionaria también ha afectado a las cifras de costes con aumentos del 6% y del 11,4% en las partidas de gastos de personal y de explotación, para un Ebitda de 3.710M€, un 18,8% mayor al de hace un año. Las amortizaciones y deterioros crecen un 11% y el Ebit un 22,8%.
La deuda financiera se ha incrementado en 10.655M€ (+102,8%) y se sitúa en 21.043M€, de la que el 61,5% lo es a corto plazo y el 61,9% a tipo de interés variable. ¿Los motivos? Ha tenido que hacer depósitos por 8.424M€ como garantías de derivados, pago de dividendos por 1.521M€ e inversiones de 917M€
La deuda financiera se ha incrementado en estos nueve meses del ejercicio en 10.655M€ (+102,8%) y se sitúa en 21.043M€, de la que el 61,5% lo es a corto plazo y el 61,9% a tipo de interés variable. Ha tenido que hacer depósitos por 8.424M€ como garantías de derivados y ha pagado dividendos por 1.521M€, mientras las inversiones han ascendido a 917M€. La deuda con los tipos de interés actuales y su proyección prometen que la próxima cuenta puede ser interesante en lo que concierne a coste financiero tanto en cuanto a intereses se refiere como al crecimiento que se avecina, de momento en este ejercicio el vencimiento de deuda asciende a 6.256M€, casi un 30% del total. La liquidez a 30 de septiembre asciende a 4.392M€, un 20% inferior respecto a la existente a 31 de diciembre de 2021. El apalancamiento asciende al 573,8% debido al aumento de la deuda financiera en un 26,6% y la disminución del patrimonio neto en un 65% por los 6.045M€ de las operaciones de cobertura formalizadas, frente al apalancamiento del 238,9% que registró al cierre del primer semestre.
Lo que viene promete ser mas interesante, el próximo día 17 hay convocada una Junta General de Accionistas que deberá aprobar endeudamientos de al menos 5.626M€ con Enel para blindarse en los mercados del gas y aprobar operaciones vinculadas por más del 10% de sus activos, tres que garantizarían suministros de gas a precios competitivos y la compra de dos buques butaneros a Enel Chile. Todo se queda en casa: deudas, intereses, dividendos…. Y el “dónde está la bolita” continúa.
Bogas cifra en unos 400M€ el impacto del nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas que quiere imponerles el Gobierno, pero no impediría que Endesa lograra alcanzar su objetivo de un beneficio ordinario neto de 1.800M€ este año
La cotización al cierre de mercado se anotaba una subida del 5%, normal mientras que Enel siga muñiendo la vaca el resto de accionistas seguirán recibiendo, cuidado que ahora habrá otra ubre de donde sacar leche y solo para un propietario.
En la conferencia con analistas, Bogas ha cifrado en unos 400M€ el impacto del nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas que quiere imponerles el Gobierno, pero que no impediría que Endesa lograra alcanzar su objetivo de un beneficio ordinario neto de 1.800M€ para este año. Un tributo que, en su opinión, “va en contra del espíritu” de la Unión Europea, que no habla de impuestos sobre los ingresos, sino respecto a los beneficios. Además, ha recordado que en 2021, Endesa tuvo una contribución tributaria superior a los 3.000M€, siendo “uno de los cinco mayores contribuyentes del país”.