Enel no brilla en 2021, pese a mayores ingresos y beneficio bruto de explotación (Ebitda), según los resultados preliminares que ha dado a conocer, y baja casi un 2% en bolsa este viernes. Eso sí, el año pasado ha elevado la deuda financiera neta a 52.000 millones de euros (+14,5%) y ha reducido plantilla en 438 personas.

La energética italiana, que dirige Francesco Starace y que es dueña del 70% de Endesa, ha logrado un Ebitda de 19.200 millones (+6,7%). Un incremento en el que ha contribuido la plusvalía obtenida por la cesión de la participación del 50% de la compañía de fibra óptica Open Fiber, pero también el mejor funcionamiento de la filial de renovables (Enel Green Power) en Norteamérica y Brasil por la puesta en marcha de nuevas plantas, así como al mejor rendimiento de las plantas eólicas y solares en España y al resultado favorable en una disputa.

Enel ha logrado una facturación de 88.300 millones, lo que supone un aumento del 33,8%, gracias al avance en infraestructuras y redes por la mayor demanda, así como a la mejora de Enel Green Power por la mayor producción de energías renovables. Y aunque la energética italiana no lo dice a bombo y platillo, también ha contribuido el alza de la energía.

Eso sí, Enel ha advertido de efectos negativos en la evolución de los tipos de cambio, sobre todo, en Hispanoamérica, que recuerden que era la joya de la corona (la antigua Enersis, hoy Enel Américas) que arrebató a Endesa. Además, ha elevado su deuda financiera neta un 14,5% por las inversiones y el pago de dividendos, y ha reducido su plantilla en 438 personas, pasando de 66.717 empleados a 66.279. ¡Ole! De todas formas habrá que esperar a ver la evolución del beneficio neto a que se conozcan los resultados definitivos.