Enel presenta los últimos resultados de la era Starace, mientras crece la incertidumbre sobre el futuro de Bogas en Endesa
Enel ha dado a conocer los resultados del primer trimestre, pero cobra mayor relevancia la recta final de Francesco Starace como CEO, cargo que dejará el próximo 10 de mayo en manos de Flavio Cattaneo (si lo aprueban los accionistas, entre ellos, el Estado italiano, que es el mayoritario). El primero se despide con caídas de beneficio e ingresos al abaratarse la energía.
La energética italiana es dueña del 70% de Endesa y en la reciente Junta de Accionistas de esta última se confirmó que Bogas seguiría como CEO, por ahora, pues renovó el año pasado, aunque no hay no hay que olvidar que tenía la plena confianza de Starace y ahora deberá ganarse la de Cattaneo. De hecho, el presidente no ejecutivo de Endesa, Juan Sánchez-Calero, subrayó que “en principio no prevemos ningún cambio en la estrategia de Endesa” y que “Bogas seguirá en su cargo hasta 2026”.
Vayamos a los últimos resultados de la era Starace en Enel. El beneficio neto ha caído un 27,7%, a 1.034 millones de euros; aunque la energética prefiere referir el resultado ordinario neto, que se ha situado en 1.512 millones (+1,9%). Por su parte, los ingresos han caído un 22,6%, a 26.414 millones, debido al abaratamiento de los precios de la energía.
Eso sí, Enel ha logrado mejorar un 4,7% el resultado bruto de explotación (ebitda), hasta los 4.765 millones; y el ebitda ordinario ha crecido un 21,8%, a 5.463 millones, por el crecimiento del negocio integrado. Asimismo, ha reducido ligeramente su elevada deuda financiera neta un 1,9%, a 58.901 millones. Starace ha destacado que los “excelentes desempeños operativos y financieros logrados por Enel en el trimestre brindan una clara visibilidad sobre el resto del año, lo que nos permite confirmar ya ahora la guía para 2023 sobre Ebitda ordinario, beneficio neto ordinario y deuda neta proporcionada a los mercados financieros”, y que la energética italiana ha avanzado “significativamente” en la implementación de su plan de reposicionamiento en Italia y otras geografías clave, superando ya la mitad del objetivo de desinversión de 21.000 millones anunciado en la presentación del plan estratégico 2023-2025.